El Lamento en la ópera – Diez grandes ejemplos del Lamento en la ópera

EL LAMENTO EN LA ÓPERA – DIEZ GRANDES EJEMPLOS DEL LAMENTO EN LA ÓPERA

 

Lamento en la ópera

 

Hoy vamos a hacer un repaso al tema del Lamento en la ópera. Hay muchísimos ejemplos a lo largo de la historia de la ópera, aunque nosotros nos vamos a limitar a diez de ellos.

 

El Lamento en la ópera

Lo que se conoce por Lamento, es decir una composición de temática doliente y triste, lo encontramos en la ópera seria. Suele expresar el dolor por una pérdida (casi siempre amorosa) y en su mayoría lo cantan mujeres. En la ópera lo encontramos, evidentemente, en forma de aria. Así pues, como Lamento, además de los que veremos específicamente con este nombre, podemos considerar un aria que manifieste estos sentimientos. Lo veremos todo más claramente con los diez ejemplos que hemos escogido.

 

La evolución del Lamento en la ópera

Los diez ejemplos que veremos del Lamento en la ópera los vamos a clasificar según su fecha de estreno.

Ópera barroca

En el periodo que va, aproximadamente, de principios del 1600 al 1750 encontramos muchísimos ejemplos de Lamentos. Se podría decir que cada ópera tenía uno o más.

Claudio Monteverdi (1567-1643)

Monteverdi, el padre de la ópera como se le conoce, nos ha dejado el primer ejemplo de Lamento en la ópera que se conoce, el Lamento de Arianna. Es el que escucharemos. Pero además en su ópera Il ritorno di Ulise in patria tenemos otros ejemplos, el Lamento de Penélope y el de Iro, O dolor, o martir che l’alma attrista. Dejamos estos títulos por si alguien siente la curiosidad de buscarlos.

El Lamento de Arianna, Lasciatemi morire, es lo único que se conserva de la parte musical de la ópera Arianna, estrenada en Mantua el año 1608. Sin embargo el libreto de Ottavio Rinuccini se conserva en su totalidad. Veremos que este Lamento es un recitativo muy expresivo.

Lo veremos interpretado por la mezzosoprano Anna Caterina Antonacci. Grabación de 2007.

 

 

 

Francesco Cavalli (1602-1676)

Otro de los grandes compositores del barroco y de los más prolíficos en cuanto a Lamentos se refiere es Francesco Cavalli. Por citar solo algunos, encontramos en su ópera L’Egisto el Lamento de Egisto, Lasso io vivo.

En la ópera Giasone, el de Hipsipila, Lassa che far deggio.

El que vamos a escuchar en la voz de Frederica Von Stade, es el Lamento de Cassandra, L’alma fiacca svanì, de la ópera Didone. Esta ópera se estrenó en 1641 en la ciudad de Venecia.
Raymond Leppard dirige la Scottish Chamber Orchestra.

 

 

 

Henry Purcell (1659-1695)

De Purcell es posiblemente uno de los Lamentos más populares y también mas bellos. El Lamento de Dido de la ópera Dido y Eneas. Se estrenó oficialmente en 1700, aunque previamente se había interpretado en alguna ocasión.

El Lamento de Dido, Thy hand Belinda…When I am laid in earth, concluye esta ópera de Purcell. En ella, Dido le dice a Eneas que se vaya, puesto que los dioses le imponen su marcha. Le pide que la recuerde, pero que olvide su trágico destino.

Vamos a ver la interpretación de Malena Ernman con el Coro y Orquesta Les arts Florissants, dirigidos por William Christie. Grabación de 2008.

 

 

G.F. Handel (1685-1759)

De Handel también tenemos más de un ejemplo de Lamentos. Por ejemplo, el Lamento di Ottone, Voi che udite il mio lamento, de la ópera Agrippina. Aquí vamos a escuchar otro de los que se han popularizado más. Se trata del Lamento de Almirena, Lascia ch’io pianga, de la ópera Rinaldo. Esta ópera se estrenó en 1711 en Londres.

Almirena ha sido raptada por la maga Armida que la ha separado de Rinaldo. En el palacio encantado de Armida, Argante le hace proposiciones amorosas a Almirena. Ésta, sin embargo, le dice que lo único que desea es la libertad, y si eso no es posible que deje que llore (Lascia ch’io pianga). Este Lamento lo oiremos en la voz de Montserrat Caballé.

 

 

Ópera clásica

Entramos en el periodo que va del 1750 al 1830. Vamos a escoger dos ejemplos de Lamentos en la ópera clásica.

 

C.W. Gluck (1714-1787)

De Gluck, el Lamento más famoso es el de Orfeo, Che farò senza Euridice de la ópera Orfeo ed Euridice. Se estrenó en Viena en 1762.

En esta ópera Orfeo tiene que rescatar a Euridice del infierno. La única condición que se le impone es que debe confiar en que Euridice lo siga sin que él le dirija una sola mirada. Orfeo lo hace así, pero Euridice le recrimina justamente esto: no la ha mirado ni una sola vez. Orfeo, dolido por esta actitud, se vuelve y nuevamente la pierde. Es entonces cuando se lamenta. Sin embargo Gluck hizo terminar esta ópera de modo feliz. Euridice es rescatada por el Amor como premio a la constancia de Orfeo.

Janet Baker es Orfeo. Glyndebourne Opera.

 

 

W.A. Mozart (1756-1791)

Mozart escribió en una ópera bufa, Le nozze di Figaro, uno de los lamentos más bellos que se pueden oir. Se trata del aria de la condesa de Almaviva, Dove sono. En ella, la condesa se lamenta de su amor perdido. Se siente abandonada y traicionada por su esposo. En medio de esta comedia de enredo, ella es el contrapunto melancólico. La emoción contenida que oiremos es típica del clasicismo, y más en Mozart. La condesa es noble y los nobles mozartianos no se permiten muchas estridencias. Le nozze di Figaro se estrenó en Viena en 1786.

Kiri Te Kanawa es quien la interpreta. Magníficamente añadimos.

 

 

Ópera romántica

Estamos en el periodo que va del 1830 al 1890, y uno de sus representantes más emblemáticos fue Giuseppe Verdi.

 

Giuseppe Verdi (1813-1901)

Verdi en su ópera La traviata, Venecia 1853, escribió para el personaje de Violetta, el lamento Addio del passato. Esta bellísima aria refleja el dolor del personaje. Se siente enferma y abandonada por Alfredo al que teme no volver a ver. Un Lamento en toda regla.

Vamos a ver a Mariella Devia. En el blog hay muchas otras versiones de esta aria.

 

 

 

Ópera verista

Vamos avanzando para ver la evolución del Lamento en la ópera y llegamos al verismo (1890-1915). Aquí encontraremos dos ejemplos.

 

Francesco Cilea (1866-1950)

A Cilea le debemos un Lamento importantísimo, el Lamento de Federico, È la solita storia del pastore, de la ópera L’Arlesiana. Se estrenó en 1897 en Milán. La ópera ha caído practicamente en el olvido pero no así este popular Lamento. Y por primera vez en esta selección, la canta un personaje masculino.

Esta aria la vamos a ver interpretada por Josep Carreras.

 

 

Giacomo Puccini (1858-1924)

De Puccini traemos un Lamento que pertenece a la ópera Tosca. Se estrenó en Roma en el año 1900. En el acto III, encontramos al personaje de Cavaradossi en prisión. Está condenado a muerte y se desespera al pensar que no verá más a Tosca. Ama la vida y no quiere morir. Es el aria E lucevan le stelle. Otro Lamento de libro.

Oigamos a Jaume Aragall en esta aria. Grabación de 1991.

 

 

 

Ópera del siglo XX

Richard Strauss (1864-1949)

Y llegamos al final. De este último periodo vamos a ver lo que se conoce como Monólogo de la Mariscala, Da geht er hin, de la ópera Der Rosenkavalier. Esta ópera se estrenó en Dresde en 1911

En este fragmento, la Mariscala reflexiona sobre el paso del tiempo y lamenta no haber dado un beso de despedida a Octavian, el muchacho con el que ha compratido ese amor imposible.

Vamos a oir la voz de Elisabeth Schwarzkopf, una de las grandes intérpretes de este rol.

Con este décimo ejemplo hemos podido ver como el Lamento en la ópera no se ciñe solamente a la época barroca, sino que va evolucionando, pero siempre está presente.

 

Comparte: