PERSONAJES LITERARIOS EN LA ÓPERA: DIEZ EJEMPLOS
Introducción
En ocasiones anteriores hemos mezclado ópera y literatura, lo hemos hecho al hablar, por ejemplo, de óperas basadas en obras de Victor Hugo, o cuando recordábamos el vínculo entre Verdi y la literatura incluso al hablar de personajes de la literatura infantil en la ópera, y es que los libretistas han aprovechado el inmenso caudal de historias literarias o de obras teatrales para recrear sus historias en libretos de ópera. Hoy queremos recordar a diez personajes literarios en la ópera. Evidentemente, como decimos siempre, hay muchísimos más. Es un ejercicio interesante buscar las fuentes en las que están inspirados nuestros personajes literarios en la ópera.
Personajes literarios en la ópera
Vamos a enumerar a los diez personajes literarios en la ópera por la fecha de estreno de las mismas, no por la de la obra en la que se inspiran. También he intentado buscar versiones que no hubiéramos puesto anteriormente, para hacerlo un poco más ameno.
Macbeth – Macbeth de Giuseppe Verdi (1847)
Macbeth o La tragedia de Macbeth es una tragedia de William Shakespeare de 1606. En ella se inspiró no sólo Verdi, también creó su Macbeth, Ernest Bloch en 1910 y Lady Macbeth de Mtsensk de Dmitri Shostakóvich en 1934.
Nuestro primer personaje literario va a ser el Macbeth de Verdi. De esta ópera se suele hablar más del rol de lady Macbeth. Posiblemente sea por la fuerza dramática que tiene, pero el de Macbeth es, posiblemente, el personaje más dramático que Verdi escribiera para un barítono, y de los de más dificultad. se precisa un gran actor, un buen fraseador con una voz densa, oscura y de un caudal importante. Este personaje es un anticipo de otros para barítono que vendrán después como Rigoletto, Renato, Amonasro y otros.
Vamos a ver a Ludovic Tézier en el aria Pietà, rispetto, amore del acto IV.
Violetta – La traviata de Giuseppe Verdi (1853)
El segundo de nuestros personajes literarios en la ópera es uno de los más famosos. El personaje de Violetta, (la traviata, la extraviada en español) está inspirado en la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas hijo. La protagonista del libro de Dumas también llevaba el nombre de una flor, Margarita Gautier. Esta obra está inspirada en un hecho real de la vida de Alejandro relativo a un romance, que tuvo lugar en 1847 según el propio autor, con Marie Duplessis, joven cortesana de París que mantuvo distintas relaciones con grandes personajes de la vida social. Verdi, a su vez, escogió el tema del rechazo social que sufre la protagonista porque él y su compañera, luego su mujer, Giuseppina Strepponi, también lo sufrieron. Un personaje literario sí, pero con mucha vida real detrás.
Veamos a Stefania Bonfadelli en Sempre libera.
Faust – Faust de Charles Gounod (1859)
Gounod se decidió a tratar el tema de Faust respondiendo al clima general de admiración por la intelectualidad germánica que se estaba creando en Francia, y que generaría la adaptación de obras de Goethe para la escena francesa. Aunque es cierto que el Faust de Gounod está tan solo levemente basado en el Fausto de Goethe.
En Alemania se consideraba que Gounod había tratado el tema de Fausto con poca porofundidad, así que a pesar de apreciar la bella música de Gounod, nunca se representa bajo el nombre de Faust, sino como Marguerite, ya que se considera que la ópera trata del del episodio de este personaje femenino de la obra de Goethe.
La bellísima aria escogida es Salut! demeure chaste et pure. Benjamin Bernheim.
Boris Godunov – Boris Godunov de Modest Músorgski (1874)
Este gran personaje está extraído de la obra homónima e igualmente grandiosa de Aleksandr Pushkin, a quien debemos otros personajes literarios en la ópera como son Eugene Onegin y La dama de picas. Como se puede ver, la literatura ha proporcionado material a la ópera en muchísimas ocasiones, y a su vez, la ópera ha revestido a la obra literaria de una música que la acompaña maravillosamente. No diré que la mejora, pero sí que la adorna de manera exquisita.
La obra narra algunos pasajes de la historia del zar Boris Godunov y la lucha entre el pueblo ruso y el polaco. La escena que vamos a ver es la de la muerte de Boris. La interpreta Ildar Abdrazakov.
Carmen – Carmen de Bizet (1875)
La ópera de Bizet está basada en la novela homónima de Prosper Mérimée. Mérimée era un hispanista, que durante mucho tiempo se dedicó a recoger historias curiosas sucedidas en España. Él estuvo en España alrededor de 1820, y escuchó la historia de Carmen de boca de de la condesa de Teba, una dama española que era la madre de la emperatriz francesa Eugenia de Montijo. Por la novela de Merimée sabemos algo que no se cuenta en la ópera: Carmen es una gitana pero que ha vivido en Navarra, lugar de origen de don José, y que habla vasco. Cuando don José la encuentra, ve en ella a alguien que casi es de su tierra. Luego ya sabemos todo lo que acaba sucediendo.
Veamos la Habanera, L’amour est un oiseau rébelle con Clémentine Margaine.
Manon – Manon de Jules Massenet (1884)
El abate Prévost escribió una larguísima novela titulada «Memorias y aventuras de un hombre de calidad retirado del mundo» (1728-1731). Constaba de siete volúmenes de los cuales todo el mundo ha olvidado los seis primeros y recuerda, sin embargo, el séptimo que es la «Historia del caballero Des Grieux y Manon Lescaut». De ella han salido las óperas Manon Lescaut de Auber, Manon de Massenet, Manon Lescaut de Puccini y Boulevard Solitude de Hans Werner Henze.
De la de Massenet nos quedamos con el momento en que Manon ha decidido abandonar la pobreza que vive y comparte con Des Grieux, para buscar un acompañante más rico. Le duele dejarlo, pero se siente frágil y débil.
Lisette Oropesa en Adieu, notre petite table.
Werther – Werther de Jules Massenet (1892)
Por segunda vez uno de los personajes literarios en la ópera viene de la mano de Massenet, y ya decimos que no será el último. Basada en la novela epistolar Los sufrimientos del joven Werther (Die Leiden des jungen Werthers), de Goethe.
Es uno de los papeles capitales para la tesitura de tenor y uno de los más difíciles; se lo llama «El Tristán francés» como comparación a las dificultades que tiene este papel para tenor.
Todo el Werther musical es una confesión íntima de sentimientos y jusifica que el propio Massenet dijese que «en la composición de la partitura había puesto su alma y su conciencia de artista».
Vamos a escuchar la gran aria Pourquoi me reveiller con Michael Spyres.
Rodolfo – La bohème de Giacomo Puccini (1896)
«Escenas de la vida bohemia» de Henri Murger fue una novela por entregas. De ella surgieron dos óperas, la de Puccini y la de Leoncavallo; la opereta Das Veilchen vom Montmatre de Imre Kélmér Koppstein; la zarzuela Bohemios de Amadeo Vives y el muscal Rent. Poco se debía imaginar Murger que la historia de los bohemios daría tanto de sí. Realmente los personajes de la obra literaria son bastante diferentes, y aquí sí que creo que las óperas,al menos la de Puccini ha mejorado la obra de Murger. El personaje de Rodolfo de Puccini es mucho más poético, ardiente, expresivo y romántico que el de la novela francesa.
Vamos a ver el dúo del acto I, O soave fanciulla, con Luciano Pavarotti y Renata Scotto como Rodolfo y Mimì respectivamente.
Don Quichotte – Don Quichotte de Jules Massenet (1910)
De nuevo una ópera de Massenet, esta sí que será la última. No hace falta decir que la fuente de inspiración de esta ópera es la novela Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, la obra capital de la literatura española de 1605.
Massenet se identificó personalmente con el protagonista cómico-heroico de la obra. Estaba enamorado de la mezzosoprano Lucy Arbell, quien cantó Dulcinée en el estreno. Por entonces el compositor tenía 67 años y solamente vivió dos años más. El papel de Don Quijote se escribió pensando en el bajo ruso Fiódor Chaliapin, quien logró en él una de los mejores interpretaciones de su carrera. Este papel se considera que es uno de los más importantes para bajo de todo el repertorio operístico.
No sé si será por escasez de voces pero esta ópera se representa muy poco en la actualidad.
Escucharemos a José van Damm, otro Quichotte notable en el aria Je suis le chevalier errant.
Francesca da Rimini – Francesca da Rimini de Riccardo Zandonai (1914)
Esta ópera está basada en el canto V de la Divina Comedia de Dante Alighieri, es una de los varios ejemplos de música inspirada en la Divina Comedia y será el ultimo de los ejemplos de personajes literarios en la ópera.
Este canto está dedicado a los amantes Paolo Malatesta y a su cuñada Francesca da Rimini. En el acto II tiene la lugar la escena en la que durante la lectura del poema, llevará a Paolo y Francesca a consumar su amor prohibido. En la obra de Dante se lee «Amor nos condujo a la misma muerte»
Escuchemos a Mirella Freni en Paolo, datemi pace.
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