ÓPERAS DE MEYERBEER
Introducción
En 1791, concretamente el 5 de septiembre nacía en Berlín, en el seno de una acaudalada familia de banqueros judíos, el que había de ser rey indiscutible de la grand opéra francesa. Siendo un niño prodigio estudió con Abbé Vogler junto a Carl Maria von Weber. Su trayectoria le llevó desde el singspiel alemán, pasando por la ópera seria italiana hasta la gran ópera francesa.
Meyerbeer hizo suya una manera particular de componer, mezclando, sin llegar a fundir, los estilos más diversos en una misma partitura. De hecho él mismo era una especie de mezcla: nacido en alemania, cambió su nombre Jacob por Giacomo y triunfó en la ópera francesa.
La grandiosidad, la pomposidad y el efectismo ornamental son el denominador común de las óperas de Meyerbeer, que serán las que repasaremos en el artículo de hoy.
Óperas de Meyerbeer
De todas las óperas de Meyerbeer vamos a destacar seis. Por orden cronológico son las siguientes:
Robert le diable (1831)
De esta ópera ya hablamos en su día, y AQUI podemos ver una buena versión de la misma.
Les Huguenots (1836)
Junto con la anterior, Les Huguenots, es una de las óperas de Meyerbeer más populares. AQUI tenemos una versión completa.Al ser óperas bastante complicadas de llevar a escena, no existen tantas versiones como nos gustaría poder ofrecer.
Le Prophète (1849)
Le Prophète es una grand ópera en cinco actos con música de Giacomo Meyerbeer y libreto en francés de Eugène Scribe y Émile Deschamps.
La ópera se ambienta en las guerras religiosas de la Alemania del siglo XVI. Jean de Leyde (personaje basado en el histórico Juan de Leiden), cuya prometida, Berthe, es secuestrada por el conde Oberthal, gobernador de Dordrecht, es persuadido por un trío de siniestros anabaptistas que se proclamó rey en Münster. Muere, acompañado por su leal madre Fides, cuando los anabaptistas lo abandonan y su palacio estalla.
En esta ópera el principal papel femenino es para la tesitura de contralto para el personaje de Fides. AQUI dejamos una versión de la Ópera de Toulouse de 2017.
L’etoile du Nord (1854)
L’étoile du nord («La estrella del Norte») es una opéra comique en tres actos con música de Giacomo Meyerbeer y libreto en francés de Eugène Scribe.
Gran parte del material, incluyendo algunas similitudes de la trama (con el flautista Federico el Grande sustituido por el flautista Pedro el Grande), deriva de un singspiel más antiguo de Meyerbeer: Ein Feldlager in Schlesien (1844).Sin embargo, hay también algunas diferencias significativas, quizá la más importante es que se podía permitir a Pedro el Grande como protagonista de la acción, lo que no era el caso de Federico, quien tenía que tocar la flauta fuera del escenario. Pedro hace más que intervenir en la acción, puesto que él acaba siendo el interés romántico de la obra.
Oigamos a Joan Sutherland en el aria C’est bien lui… La la la air chéri!
La pardon de Ploërmel (1859)
Seguimos con las óperas de Meyerbeer más conocidas. De Le pardon de Ploërmel o Dinorah (en su versión italiana) lo más popular de la misma es el aria Ombre légère (soprano de coloratura). Este aria es una de las más bellas y temibles del repertorio de música francesa. Natalie Dessay y Mado Robin han destacado en ella así como Joan Sutherland y Edita Gruberova. Algunos mencionan que ésta aria fue con la que Maria Callas aprendió a dominar la coloratura.
Vamos a escuchar a Natalie Dessay.
L’Africaine (1865)
L’Africaine es una grand opéra en cinco actos. La última de las óperas de Meyerbeer. El libreto en francés es de Eugène Scribe. La obra trata de acontecimientos ficticios en la vida del personaje histórico Vasco de Gama. Meyerbeer trabajó en la obra a partir de 1837, pero de forma intermitente, interrumpiendo su elaboración varias veces para dedicarse a Le prophète. Finalmente, se dedicó a concluir la obra entre 1857 y 1860. Se estrenó postumamente un año después de la muerte de Meyerbeer.
La única parte de la ópera conocida para la mayoría de los aficionados a la ópera es el aria de tenor del acto cuarto Oh, paradis!, llevada al disco por los principales tenores de la historia, también la podemos encontrar en la versión italiana: Mi batte il cor.
Veamos a Gregory Kunde y el coro que sigue a continuación: «Mort a l’etranger!»