RICHARD WAGNER
Introducción
Pretender ser innovador al hablar de una figura como la de Richard Wagner (1813 – 1883) es casi imposible, porque se ha dicho de todo y muy bien a lo largo de la historia desde que se dió a conocer su obra.
Con este artículo, lo que se pretende es hablar de las características de este compositor que fue uno de los puntales de la música del siglo XIX. Wagner fue el gran impulsor de la ópera alemana, siguiendo la estela de otros como Mozart, Beethoven o Weber, aunque, como veremos, dando un nuevo rumbo a esa trayectoria.
Si yo tuviera que definir a Richard Wagner con un solo calificativo, éste sería el de original. Richard Wagner fue un buscador incesante de un estilo propio personal y a la vez, de uno germánico genuino y auténtico.
Buscó desesperadamente crear un mundo nuevo en la ópera que se apartara del melodrama italiano e incluso del francés.
Wagner y la cultura
Richard Wagner tenía un elevadísimo nivel cultural, no solo musical, si se le compara con otros compositores. Tampoco es de esxtrañar porque en la tradición alemana ya encontramos una profunda y sólida cultura humanística en compositores como Schumann, Mendelssohn o Liszt.
Como ocurre en todos los románticos alemanes, todo este bagaje intelectual y cultural comportaba una apertura a nuevos temas y formas de expresión inexploradas hasta el momento.
Richard Wagner y su ópera
He querido hacer esta pequeña referencia al nivel cultural de Wagner porque es imprescindible para comprender lo que después acabaría creando.
En las óperas de Wagner encontramos una gran tendencia a lo mágico, a lo sobrenatural y una predilección por todo lo que profundiza en el ser germánico.
Siguiendo con la tradición que iniciaron Haydn, Mozart, Beethoven o Liszt encontramos una grandiosidad sinfónica, tanto es así que muchos vieron en él a un sinfonista que componía óperas. Wagner no deja indiferente así que tuvo fervientes admiradores como furibundos detractores.
La estética musical de Wagner
Wagner aspiraba a la Gesamkuntswerk, es decir, a la obra de arte total. Por eso encontramos la dualidad de compositor y dramaturgo. ¿Qué es antes el texto o la música?. En Wagner es dificil de disociar. Los libretos sustentan la música y esa música que crea necesita de esos libretos, que tal vez en manos de otro libretista tendrían otra estructura. Todos hemos pensado alguna vez, que en las óperas de Wagner se podrían recortar algunos pasajes. Esos largos monólogos podrían reducirse e incluso eso facilitaría la comprensión, pero entonces ¿qué hacemos con la música?, sin duda alguna se resentiría. Posiblemente por esta idea que tenía Wagner, nunca hubiera encajado con otro libretista, dejando aparte que además él tenía la idea de que era un genio, algo que no le discutiremos porque lo era.
Otra característica es la atemporalidad. Wagner decide ser atemporal, lo cual también es una originalidad. Se nutría de fuentes de leyendas y novelas épicas germánicas para crear sus personajes y sus historias. Ya sabemos que los cuentos infantiles son eternos, pues si se me permite esta sencilla comparación, las tramas de Wagner son algo parecido. No había referencias históricas que pudieran condicionar a sus personajes, él se sentía mucho más libre a la hora de crear sus obras.
El leitmotiv
No se puede hablar de Wagner y no hacerlo del leitmotiv. Ya sabemos, esa melodía o breves acordes que se asocian a un personaje o a una acción o momento de la historia. A lo largo del drama serán siempre los mismos aunque se pueda cambiar su tonalidad o intensidad.
Encontramos el leitmotiv en compositores como Weber o en otros, pero en Wagner cobra una nueva dimensión porque sustenta todo un entramado musical que hace que los números cerrados pasen a la historia en las óperas de Wagner. El compositor consigue que desde la primera nota hasta la última todo sea un continuo musical sin interrupciones (por eso es casi imposible aplaudir en las óperas de Wagner hasta que no llegamos al final).
Wagner y los cantantes
Wagner entró en el mundo de la ópera dispuesto a cargarse muchas cosas, muchos conceptos e ideas y también muchas ataduras. Si recordamos lo que hemos dicho cuando hablamos de la historia de la ópera, veremos que en muchas épocas los cantantes eran los reyes, ellos mandaban y cambiaban lo que se les antojaba y el compositor tenía que estar supeditado a sus gustos y exigencias. Esto se acaba con Wagner.
Richard Wagner huyó del belcanto. En sus óperas no proliferan los sobreagudos (algunos hay, es cierto), pero no aparecen coloraturas como en otros compositores románticos.
Wagner se dedicó a la zona central, escribió papeles para esta tesitura que tendían a una mayor potencia y robustez para hacerse oír sobre la orquesta ya engrosada.
Lo que los cantantes wagnerianos han de tener es resistencia vocal para superar el volumen orquestal y la duración de sus óperas, que como ya sabemos superan las tres horas como mínimo.
Wagner les exige que sepan declamar, han de tener un perfecto dominio de la técnica y una sólida formación musical. Wagner detestaba a los cantantes «gritones», sentía predilección por la manera de «decir» de los intérpretes italianos, que sabían dar a cada palabra la inflexión justa.
Cuesta encontrar buenos intérpretes wagnerianos, pero cuando sucede, lo que se escucha es una pura maravilla.
Wagner y la escena
A Richard Wagner le preocupaba y se ocupaba de todo lo que tuviera relación con la obra que se representaba: decorados, vestuarios, maquillajes…Tanta preocupación tenía que no tuvo más remedio para sentirse plenamente satisfecho que crear su propio teatro: Bayreuth.
Allí coloca a la orquesta en un foso semicubierto lo que acercaba los cantantes al público. Bayreuth es, ya lo sabemos, la meca de todo seguidor wagneriano.
En Wagner todo cobra una dimensión mística y su estilo e ideas casi son como una fe para sus seguidores y entusiastas.
Richard Wagner. El genio, el indescriptible compositor sin el cual la música y la ópera no serían lo mismo. Gracias.
En el artículo dedicado a las óperas de Wagner encontramos enlaces a todas ellas, así como en los artículos relacionados que aparecen a continuación le pueden ir llevando a muchos más que hacen referencia a este compositor.