Lágrimas en la ópera – Diez ejemplos

LÁGRIMAS EN LA ÓPERA – DIEZ EJEMPLOS

 

Lágrimas en la ópera

 

Introducción

En los teatros de ópera de todo el mundo, y a lo largo de su historia, se han derramado muchísimas lágrimas. Casi siempre de emoción porque la música nos conmueve en lo más profundo o por la belleza de una voz. Por parte de los intérpretes también aparecen cuando el aplauso es atronador o cuando se emocionan al interpretar un determinado papel. También hay lágrimas de frustración si algo no ha salido bien, pero éstas las vamos a dejar.

Hoy queremos hablar de arias en las que las lágrimas son protagonistas; ya sea porque forman parte del título o porque se las menciona en algún momento.

Vamos a ver diez ejemplos, lo cierto es que podrían ser muchos más. Se ve que las lágrimas inspiraban a muchos compositores. En una ocasión hablamos del lamento, pues bien las lágrimas en la ópera son compañeras inseparables del mismo.

Antes de pasar a ver los ejemplos de lágrimas en la ópera debemos recordar que en italiano la palabra es la misma, aunque también se usa lacrima, antiguamente se escribía como en español. En frances es larmes en plural y en alemán es träen. Todas ellas aparecen en esta selección.

Dicho esto veamos, por orden de antigüedad nuestros ejemplos de lágrimas en la ópera

 

Lágrimas en la ópera

En primer lugar vamos a ver tres ejemplos de tres óperas de Georg Friedrich Handel.

Rinaldo (1711)

El aria es la muy popular Lascia ch’io pianga (Deja que llore). La vamos a ver interpretada por Philippe Jaroussky. Como aria fue usada por primera vez en 1708 en el oratorio Il trionfo del Tempo e del Disinganno , con un texto distinto y bajo el nombre Lascia la spina, cogli la rosa.

 

 

Giulio Cesare in Egitto (1724)

Ahora escucharemos el dueto Son nata a lagrimar (He nacido para llorar) que cantan los personajes de Cornelia y Sesto en el acto I.

Lo veremos en las voces de Cornelia: Anne Sofie von Otter y Sesto: Philippe Jaroussky con Il Gardino Armonico.

 

 

Alcina (1735)

De esta ópera oiremos el aria de la maga Alcina, Mi restano le lagrime (Me quedan las lágrimas) que canta Anja Harteros.

 

 

La clemenza di Tito (1791) – Wolfgang Amadeus Mozart

De ella escucharemos el aria S’altro che lacrime (Si además de las lágrimas) que canta el personaje de Servilia en el acto II. Es Barbara Bonney la intérprete.

 

 

L’elisir d’amore (1832) – Gaetano Donizetti

Uno de los ejemplos más famosos de lágrimas en la ópera es esta aria de la ópera de Donizetti, Una furtiva lagrima. En el Ecuador de nuestra selección escuchamos a Rolando Villazón como Nemorino.

 

 

Lucia di Lammermoor (1835) – Gaetano Donizetti

En el gran dúo de amor del acto I, Lucia perdona…Sulla tomba che rinserra…verranno a te sull’aure que cantan Edgardo y Lucia, hay una frase que dice que las lágrimas humedecerán las cartas que se escribirán durante su separación, (Spargi un’amara lagrima).

Piotr Beczala y Anna Netrebko son los intérpretes.

 

 

Rigoletto (1851) – Giuseppe Verdi

En Rigoletto hay muchas lágrimas. Oiremos el aria Parmi veder le lagrime (Puedo ver las lágrimas), en un momento tierno y sensible del Duca, el único que tiene en toda la ópera. Va precedida del recitativo Ella mi fu rapita, donde explica que han raptado a su amada.

Veamos a Alfredo Kraus

 

 

Tannhäuser (1861) – Richard Wagner

En este enlace podemos acceder al texto del aria Inbrunst im Herzen que canta el personaje de Tannhäuser cuando vuelve de Roma sin haber obtenido el perdón. Sin embargo las lágrimas de Elisabeth obrarán el milagro.

Oigamos a Wolfgang Windgassen.

 

 

Wether (1892) – Jules Massenet

En esta ópera hay una famosa escena de «las cartas o de las lágrimas» que protagoniza Charlotte cuando relee las cartas de Werther y en una de ellas él le dice que le llore cuando ya no esté.

Elina Garanca es Charlotte, el aria es Ces lettres (Esas cartas).

 

Pagliacci (1892) – Ruggero Leoncavallo

Las lágrimas también van por dentro, y a veces así son aún más dolorosas. Por esto terminamos esta selección de lágrimas en la ópera con las de Canio, el payaso que enloquece de amor.

Luciano Pavarotti canta Vesti la giubba

 

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