EL DINERO EN LA ÓPERA – CINCO EJEMPLOS DE ESCENAS CON DINERO EN LA ÓPERA
Introducción
En la ópera a veces encontramos cosas tan poéticas o bellas como pueden ser las flores y también otras que lo son menos. Es el caso de hoy. Hablaremos del dinero en la ópera. Ya sabemos que el dinero es bueno o malo según el uso que se haga del mismo. Y de eso también veremos diversos ejemplos. Habrá muchas más escenas, pero destacaremos cinco de óperas muy populares y conocidas.
El dinero en la ópera
Por orden de su fecha de estreno, nuestras escenas de dinero en la ópera son las siguientes.
L’elisir d’amore (1832)
Esta ópera de Donizetti narra, como ya sabemos, las trifulcas en que se mete Nemorino para conquistar a Adina. Comprará el «mágico elixir» al charlatán Dulcamara que lo timará porque, logicamente, ni es un elixir ni nada. Simplemente vino de Burdeos, y suponemos que del malo. Pues bien, Nemorino al ver que sus planes no salen como pensaba, debe tomar otra dosis de elixir para que surta efecto lo antes posible. Pero no tiene dinero para pagar a Dulcamara. Belcore, que pretende casarse lo antes posible con Adina, le ofrece veinte escudos por enrolarse en el ejército. Así se saca al rival de encima de una vez. Nemorino acepta, no sin antes aclarar que no es la ambición de ser rico lo que le mueve, sino conquistar a una mujer. Luego ya sabemos que Nemorino heredará una buena cantidad de dinero y se convertirá en el más rico del pueblo.
Luciano Pavarotti es Nemorino y Brent Ellis es Belcore. 1981. Venti scudi
Rigoletto (1851)
En esta selección de escenas con dinero en la ópera, encontraremos dos de Giuseppe Verdi. Ésta es la primera. Pertenece a Rigoletto. Se encuentra al final de la ópera. Rigoletto va a casa de Sparafucile para recoger el cuerpo del Duca de Mantua. Rigoletto ha encargado a Sparafucile que lo mate. Rigoletto llama en plena tormenta a la puerta del asesino que le entregará un saco con el cuerpo. Rigoletto a cambio le pagará lo estipulado. Sparafucile, como sabemos no ha matado al Duca sino al que cree un mendigo, que no será otra que Gilda. Antes de lanzarlo al rio, Rigoletto quiere ver a su víctima. Ya sabemos como termina: el dolor por ver a su hija aún agonizante es realmente una maldición.
Luis Gaeta(Rigoletto) Sandra Scorza(Gilda) Ariel Cazes(Sparafucile)
La traviata (1953)
En esta ópera de Verdi hay una potente escena en la que el dinero es protagonista. Violetta y Alfredo se han separado por imposición del padre del joven, aunque él lo ignora. Loco por recuperarla, la sigue a París y va a casa de su amiga Flora donde se celebra una fiesta.
Violetta teme que haya una disputa entre Alfredo y el Barón Douphol, y en un momento le pide a Alfredo que abandone la fiesta. Alfredo confunde sus temores y se enfrenta a ella, exigiéndole que admita que ella ama al barón. Dolorida, ella lo admite al no poder decirle la verdadera razón de su separación, y furioso, Alfredo llama a los invitados para testificar lo que él tiene que decir. La deshonra tirándole dinero que dice le debe por los servicios prestados mientras vivieron juntos, enfrente de los invitados.
Anna Netrebko es Violetta. Rolando Villazón es Alfredo.
Manon (1884)
En esta ópera de Jules Massenet hay todo un acto en el que el dinero corre que da gusto. Es el cuarto acto y transcurre todo en una sala de juego del Hotel Transilvania. Allí irá Des Grieux con Manon a jugar porque es de la única manera que puede tener el dinero que necesita para satisfacer los capricho de su amada. Alli jugará con al antiguo amante de Manon, Guillot, al que le ganará y le quitará rapidamente todo el dinero. Guillot amenazará con vengarse. Y lo hace. Poco después detienen a Manon y la llegada del conde Des Grieux impide que detengan también a su hijo.
Beverly Sills – Manon. Henry Price – Chevalier Des Grieux. Samuel Ramey – Le comte Des Grieux. Nico Castel – Guillot de Morfortaine.
La bohème (1896)
En esta ópera de Giacomo Puccini encontramos la última de nuestras escenas de dinero en la ópera. Junto con la de L’elisir d’amore, es entrañable. Los jovenes bohemios están sin dinero. Recordemos que estamos en Nochebuena. Tienen hambre y frío. Llegan a quemar una obra de tatro de Rodolfo en la estufa para calentarse. Llega Colline, que había ido a empeñar unos libros, pero estba cerrada la casa de empeños. Finalmente llega Schaunard con dos mozos que traen comida, leña y vino, Schaunard lanzará, además, monedas a sus amigos.
Luis Loaiza Isler es Schaunard.
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