Opera bufa

opera bufa

 

NACIMIENTO DE LA OPERA BUFA (OPERA BUFFA)

Para hablar del nacimiento de la ópera bufa (opera buffa) tenemos que volver al país donde empezó todo: a Italia, y más concretamente a la ciudad de Nápoles.

En el S XVII, Nápoles estaba gobernada por los virreyes españoles que fueron los introductores de de la ópera en sus dominios. Ya comentamos que si bien en la corte de Felipe IV en España no se podía ver ópera, por el elevado coste que suponía, los virreyes en Nápoles sí que podían.

La ópera a Nápoles llegó desde Venecia, de la mano del virrey español Oñate, que acogió en su corte a la compañía I Febi Armonici, en los años 1651 ó 1652. Esta compañía veneciana se quedó varios años en Nápoles ofreciendo diversas temporadas de ópera en el Teatro de San Bartolomeo.

Escuela napolitana de ópera

Así se empezó a crear una escuela napolitana de ópera, con nombres como Francesco Armonici y Francesco Provenzale, pero quien realmente alcanzó un gran relieve fue Alessandro Scarlatti (1660-1725), quien tras triunfar en Roma, se traslada a Nápoles en el año 1683, siendo nombrado maestro de capilla en el virreinato, hecho que contrarió mucho a Provenzale, que también aspiraba al cargo.

Nacimiento de la ópera bufa

El nacimiento de la ópera bufa, por tanto, se sitúa en ese contexto. Hay que citar en este punto a Provenzale, que entre los años 1671-72 había compuesto Lo schiavo di sua moglie, y se podía considerar como una obra precursora de lo que más tarde sería el género bufo.

Así las cosas, la ópera bufa nace por iniciativa de los empresarios napolitanos que vieron que al pueblo llano le gustaba la ópera pero no le interesaban demasiado ni la mitología ni la antigua historia griega o romana, y el pueblo llano era un amplio sector de público que también merecía tener óperas que fueran de su interés.

Curiosidades y antecedentes

En el año 1732, encontramos la obra Lo frate ‘nnamurato de Giovanni Battista Pergolesi, que aunque también esribió óperas de carácter serio, pasó a la historia de la ópera por ser el autor de un intermezzo cómico: La serva padrona (1733), que se representaba en dos partes en los descansos (intermezzi) de su ópera seria Il prigionero superbo.

Intermezzi

Los libretistas, que ya empezaban a tener voz y voto, no estaban dispuestos a introducir en sus óperas catalogadas como serias ni a un personaje cómico, así que estos intermezzi cada vez fueron adquiriendo más relevancia por el interés que despertaban entre el público.

Hoy en día cuando se va a ver una ópera, en los descansos el público abandona las salas para ir a tomar un refresco, el aire o a charlar con amigos, pero antes no era así. Los cantantes debían descansar, pero el público no estaba cansado y para comer, charlar o pasear no necesitaba salir de la sala, puesto que todo esto lo podía hacer allí mismo ya que no estaba mal visto.

Precisamente era en estos descansos, cuando se relajaba la tensión dramática de la ópera seria con sus dioses y héroes, era cuando se podían ver situaciones cómicas con el pueblo llano como protagonista, con los intermezzi.

En los inicios, el idioma empleado era el napolitano, que era el que hablaban los espectadores y entendían perfectamente. En los intermezzi los cantantes no eran castrati, ni sopranos de primer nivel, ni tan siquiera tenores. En los intermezzi bufos aparecían los bajos y barítonos que apenas tenían cabida en las óperas serias; sopranos y tenores de menos nivel también eran los que actuaban en estas piezas.

Un acercamiento a la realidad era también que cada personaje tenía la voz que correspondía a su personaje y a su sexo. Las normas también eran mucho más relajadas, y se interpretaban dúos y trios, algo que no se veía, o muy raramente, en otro tipo de óperas.

Temáticas de los intermezzi y de la opera bufa

En cuanto a las temáticas que se trataban en estos intermezzi, pues lógicamente también debían ser del interés del público, así se encuentran temas críticos con las modas o costumbres locales  del momento, se ridiculizaban diversos tipos de personajes públicos, etc.

Poco a poco, el público se mostraba más proclive a presenciar una ópera completa de carácter bufo. Y así fue como nació la ópera bufa. Como reminiscencia de lo que fueron los intermezzi que se representaban en dos actos, las óperas bufas también tenían solamente dos actos, las arias eran más cortas y los temas argumentales por supuesto eran mucho más ligeros.

Compositores de operas bufas

Algunos compositores relevantes en este género de la ópera bufa en Nápoles fueron Adolf Hasse, Leonardo Vinci, Leonardo Leo, Gaetano Latilla, Francesco Corradini, Antonio Caldara y Niccolò Porpora.

Poco a poco, en este repaso a la historia de la ópera que podría ser tan prolijo y minucioso como se quiera, van apareciendo las características que nos son más conocidas y nombres que aún perviven en nuestroa días. La ópera sigue avanzando.

Comparte: