DÚOS VERISTAS – CINCO EJEMPLOS DE DÚOS VERISTAS
Hoy vamos a dedicar este espacio a cinco ejemplos de dúos veristas. Todos pertenecen a los máximos compositores de esta corriente dentro de la historia de la ópera. Así pues veremos dúos veristas de Mascagni, Leoncavallo, Puccini, Giordano y Cilea. Recordemos que el movimiento verista va, aproximadamente, del 1890 al 1915. Tan sólo veinticinco años, es verdad, pero el verismo nos dejó un número importante de óperas y una gran mayoría de ellas están entre las más populares de todos los tiempos.
Antes de pasar a ver estos dúos veristas, recordemos algunas de las característias y aportaciones de este movimiento.
Algunas pinceladas sobre el verismo
Aunque sepamos lo que aporta la corriente verista, no está de más refrescar algunos conceptos básicos.
Con el verismo se acaba definitivamente el bel canto. Los compositores no buscan la belleza por la belleza. El canto ha de ser coherente con la acción dramática. Se han terminado las coloraturas. El canto verista por excelencia es el canto spianato. En las arias y en los dúos veristas también, el canto evoluciona sin repeticiones, sin filigranas, y cada vez buscando la mayor tensión.
El verismo busca emocionar. El simple hecho de engrosar la orquesta es un recurso para conseguir este objetivo. En el verismo, y como veremos en los dúos de hoy, todo tiende al crescendo. Por este motivo en el verismo veremos que las tesituras de los intérpretes deben ser líricas o spinto. Un tenor o una soprano ligeros no podrían hacer frente al volúmen orquestal que tienen estas óperas.
Por supuesto, si se intenta plasmar la realidad, han desaparecido los héroes al estilo romántico.
Dúos veristas
Entre ellos, no vamos a encontrar los de La bohème, Madama Butterfly o Andrea Chénier. A ellos les hemos dedicado otros espacios que se pueden ver gracias al buscador del blog
Ah, lo vedi
El primero de los dúos veristas pertenece a la ópera Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni. En este dúo entre los personajes de Santuzza y Turiddu, lo que veremos es una auténtica discusión. Santuzza le recrimina que se vea con Lola, y él la trata de espía y celosa. Acaba con ese «A te la mala Pasqua!», algo que realmente se cumplirá.
Lo interpretan Liudmyla Monastyrska y Jonas Kaufmann. Festival de Salzburgo 2015. La dirección de escena es de Philipp Stölz y la musical de Christian Thielemann.
Decide il mio destin
Pertenece a Pagliacci de Ruggero Leoncavallo. Este dúo lo interpretan los personajes de Nedda y Silvio, su amante. Recordemos que Nedda es la mujer de Canio. En el momento que veremos, Silvio le dice a Nedda que huya con él, que la vida de teatro ambulante no es para ella. Al final ella decide fugarse con él después de la función de la noche. Algo que ya sabemos que no ocurrirá, y que todo acabará en tragedia.
Veremos a Svetla Vassileva y a Pietro Spagnoli. Bolonia 1998. Ditige Riccardo Muti.
Mario, Mario!
Repitiendo el nombre de su amado aparece Tosca en la ópera de Giacomo Puccini que lleva su nombre. Este primer encuentro tiene lugar en la iglesia de Santa Maria della Valle, donde Cavaradossi está pintando un cuadro. Segundos antes, él estaba escondiendo al fugardo y perseguido Angelotti. Tosca, cree que el pintor estaba con otra mujer. A lo que viene Tosca es a citarse con él tras la función de la noche. Todos estos planes se truncarán al intervenir el tercer componente del drama, el barón Scarpia.
Veremos a Shirley Verrett y a Luciano Pavarotti.
No, la mia fronte
Con estas palabras empieza esta parte del dúo entre Adriana y Maurizio en el cuarto acto de Adriana Lecouvreur de Francesco Cilea. Antes, Adriana ha recibido el regalo envenenado de la Princesa de Bouillon, que son las flores que un día le diera a Maurizio. Así que ella cree que vienen de él. No sabe que está a punto de morir, y lo hará al lado de su amor.
Montserrat Caballé y Josep Carreras son los intérpretes. Dirige Gianfranco Masini – Tokyo 1976.
Se quell’infelice
El último de los dúos veristas pertenece a la ópera Fedora (ver argumento AQUI) de Umberto Giordano. Hemos elegido este pasaje del final de esta ópera, hoy muy poco representada, ya que de Giordano acabamos siempre con fragmento de su gran éxito, Andrea Chenier. Sin embargo este es un dúo que merece estar entre los grandes momentos veristas.
Mirella Freni como Fedora y Josep Carreras como Loris Ipanov son los intérpretes de esta producción del Liceu de Barcelona de 1993. Stefano Ranzani dirige la orquesta.
magnífica selección de dúos veristas.