LO MEJOR DE LA ÓPERA – LO QUE MÁS NOS GUSTA DE LA ÓPERA
Posiblemente cada uno de nosotros tendrá sus preferencias respecto a lo que es lo mejor de la ópera. Sin embargo, podríamos decir casi con total seguridad que, a pesar de que la ópera es la suma de teatro y música, lo más logrado no son muchos argumentos. Es cierto, hay óperas, y óperas de grandísimos compositores, que tienen unas tramas imposibles. Otras no, tenemos ejemplos en la ópera bufa que son auténticas delicias. Es cuando la cosa se pone seria o dramática, cuando encontramos argumentos que si no fuera por la música, parecen auténticos folletines, sobre todo en la etapa del romanticismo. Hoy de lo que se trata es de buscar lo mejor de la ópera, aquello que llega más al espectador. Y vamos a empezar por el principio.
Lo mejor de la ópera son…
Las oberturas
Empezaron siendo un modo ingenioso de hacer callar al público que asistía a una representación. En sus inicios la gente iba a la ópera a hablar, hacer tratos de todo tipo. La etiqueta era menos importante, y los modales también. Poco a poco, las oberturas fueron ganando en importancia. En algunas se adelantaban temas que después se repetirían a lo largo de la representación, en otros casos no. Nadie puede negar que si la obertura es extraordinaria, la predisposición del espectador es mucho más positiva.
Obertura de Lohengrin de Richard Wagner. Claudio Abbado
Las arias
El momento más esperado es cuando sabemos que en tal o cual ópera existe un aria de esas importantes. Sea para una voz femenina como para una masculina. El aria explica sentimientos. Algunas van precedidas del recitativo, que aunque no es lo que suele gustar más, nos explica lo que pasa, pero el aria que lo sigue es pura emoción.
Es practicamente imposible elegir el aria más bella de la historia, sencillamente porque no existe. Cada uno tendrá la suya. Debo aclarar antes de seguir, que las piezas que van a salir en esta entrada están elegidas unicamente por el gusto personal propio. Espero que no difieran mucho de las del resto de lectores.
Ella giammai m’amò de Don Carlo de Giuseppe Verdi – Samuel Ramey
Los dúos
Normalmente los dúos mejores los interpretan los protagonistas de la ópera. Lo que más gusta, lo mejor de la ópera son los dúos de cariz amoroso, que generalmente cantan una soprano y un tenor. De dúos hay de muchos tipos. En el clasicismo y principios del romanticismo, las voces se van alternando para terminar superponiéndose. Más adelante, los dúos se convierten en un diálogo entre los protagonistas.
N’est-ce plus ma main de Manon de Jules Massenet – Anna Netrebko y Roberto Alagna
Los números de conjunto
Pueden ser tríos, cuartetos, quintetos, sextetos o septetos. Algunas veces se les añade el coro, y lo llamamos concertante, para dar más vistosidad al número. Se sitúan, por lo general, al final de un acto o de la ópera, para terminar arriba como se dice.
Sexteto de Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti, Chi mi frena in tal momento. – Joan Sutherland, Alfredo Kraus, Pablo Elvira,
Paul Plishka, Ariel Bybee, Jeffrey Stamm.
Los coros
Hay coros que son realmente de lo mejor de la ópera. Es más, hay óperas que son conocidas por el gran público, más por el coro que por las arias u otros números. Los compositores románticos sabían lo que un coro podía despertar en el espectador. La suma de las voces crea siempre una emoción especial. Y el que hemos elegido, más.
Va pensiero de Nabucco de Giuseppe Verdi – Coro de la Ópera de Roma. Riccardo Muti