BODAS EN LA ÓPERA – TRES EJEMPLOS DE BODAS EN LA ÓPERA
Introducción
Como hemos dicho muchísimas veces, en la ópera se puede encontrar cualquier situación que pueda suceder en la vida real. Incluso se encuentran escenas que tan solo podrían suceder en otra imaginaria. En la ópera hay de todo. Hoy vamos a ver tres ejemplos de bodas en la ópera. Hace un tiempo le dedicamos un espacio a la marcha nupcial de una de las pocas, sino la única, ópera que lleva en su título la palabra boda. Se trata de Las bodas de Fígaro. Por lo tanto, para ser exacto, lo que veremos serán cuatro bodas. A una de ellas le seguirá un funeral, pero eso ya es más el título de la película de los años noventa.
Bodas en la ópera
En la ópera hay mucho amor, pero no tantas bodas, aunque desde luego hay más que los ejemplos que proponemos hoy. Lo que más nos gusta de esta selección es que nuestros ejemplos de bodas en la ópera se corresponden a tres óperas bien diferentes. Dos pertenecen a óperas románticas y la tercera a una bufa.
Como se suele hacer en las invitaciones de boda, van a aparecer los nombres de los contrayentes que nos invitan a su enlace para introducir cada uno de los ejemplos.
Romeo y Julieta
Ellos son los protagonistas de la ópera Roméo et Juliette de Charles Gounod de 1867. Está basada en la tragedia homónima de William Shakespeare. Ya sabemos de que va. Romeo y Julieta se enamoran, pero ella está destinada a casarse con el conde Paris. Sin embargo, Romeo le confesará a Frère Laurent su amor por Julieta y ella pedirá el sacramento. Les acompañará Gertrude, la nodriza de Julieta. El fraile bendice la unión entre ambos. Una boda que terminará en tragedia como ya es conocido por todos.
Vamos a ver esta escena del acto III con Roberto Alagna como Romeo, Leontina Vaduva como Julieta y Robert Lloyd como Frère Laurent. Dirige Sir Charles Mackerras. Royal Opera House 1994.
Pasquale y Sofronia
Estos son los siguientes novios. Don Pasquale es la ópera de Donizetti de 1843. En realidad la novia no se llama Sofronia sino Norina, pero como Sofronia se la presenta el doctor Malatesta a don Pasquale, el viejo que busca casarse y de un plumazo desheredar a su sobrino Ernesto, que está enamorado precisamente de Norina. Esta boda está planeada para escarmentar a don Pasquale, que pagará bien caro su deseo de casarse. El doctor Malatesta se ha traído a un amigo que ejercerá de notario, tomándose su papel demasiado en serio exigiendo dos testigos. Ernesto será quien, una vez ha comprendido el engaño, se prestará a hacer este papel.
Lohengrin y Elsa
Ya sabemos que nuestro tercer ejemplo de bodas en la ópera es el de la obra de Richard Wagner, Lohengrin. Cuando se va a celebrar el matrimonio entre ellos, Elsa no sabe el nombre de su futuro esposo, algo que tiene prohibido preguntar y conocer.
La escena del cortejo que se dispone a asistir al matrimonio de esta ópera de Wagner tiene el fondo musical de una de las marchas nupciales más oídas en muchos enlaces en nuestros días. Popularmente muchos dicen que eligen «la de Mendelssohn no, la otra», pues bien, «la otra», es ésta de Lohengrin.
Lohengrin es Plácido Domingo y Elsa de Brabante es Cheryl Studer. Claudio Abbado dirige la orquesta.