Sopranos históricas – 12 grandes sopranos históricas

SOPRANOS HISTÓRICAS – 12 GRANDES SOPRANOS HISTÓRICAS

 

Sopranos históricas

 

Introducción

El artículo de hoy es de los que dan gusto de hacer. Ya adelanto que en él hay mucho de gusto personal, además de que realmente son doce grandes voces que nadie discutirá. Luego ya habrá quien quitaría a una para poner a otra, ya se sabe que no se puede ir en contra de las preferencias personales de cada uno, pero supongo que nadie discutirá que las doce son verdaderamente sopranos históricas, porque sus nombres están escritos en letras de oro en la historia de la música, algo que no todo el mundo puede decir.

Sopranos históricas

Estas son nuestras doce voces de oro. La verdad es que me hubiera gustado poner más de un video de todas y cada una porque fueron tan grandes que verlas solo en un rol parece poco.

Elisabeth Schwarzkopf (1915 – 2006)

Fue una de las sopranos emblemáticas del período posterior a la Segunda Guerra Mundial, muy admirada por sus interpretaciones de obras de Mozart, Strauss y Hugo Wolf. Célebre perfeccionista, dueña de una feroz autocrítica. Suprema estilista, sus interpretaciones de Fiordiligi, la Mariscala, la Condesa Madeleine, Doña Elvira, la Condesa Almaviva y las Cuatro últimas canciones de Strauss son consideradas a menudo, definitivas.

De Richard Strauss va a ser el fragmento escogido para este primer ejemplo, concretamente el final de la ópera Der Rosenkavalier, con Schwarzkopf en el rol de Mariscala junto a Sena Jurinac como Octavian y Anneliese Rothenberger como Sophie. Herbert von Karajan está al frente de la Filarmónica de Viena. Festival de Salzburgo de 1960.

 

 

Birgit Nilsson (1918 – 2005)

La que posiblemente sea la soprano sueca más grande de la historia fue una soprano especializada en ópera y obras sinfónicas, famosa por sus interpretaciones de Brunilda y otros personajes de óperas de Wagner —como Isolda—, StraussElectra, Salomé— y PucciniTurandot.

Y como Brunilda la vamos a ver. Es una filmación de la grabación del disco El ocaso de los dioses de Richard Wagner junto a la Filarmónica de Viena con Georg Solti al frente. Es el final de la escena de la Inmolación de Brunilda.

 

 

Renata Tebaldi (1922 – 2004)

Fue una célebre soprano lírico spinto italiana. Fue una de las principales cantantes de ópera frecuentes en los teatros de La Scala y en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Considerada como una de las sopranos más famosas y grandes del siglo XX, fue apodada como «la voce d’angelo» (en italiano, La voz de ángel) por Arturo Toscanini.
Gran intérprete de Puccini, la vamos a ver en el papel de Cio-Cio San protagonista de Madama Butterfly, en el aria Un bel dì vedremo.

 

 

Victoria de los Ángeles (1923 – 2005)

Tenía voz de soprano lírica (o lírica spinto, como ella misma se consideraba), poseedora de un timbre inconfundible, supeditó siempre el lucimiento personal a las exigencias y el espíritu de la partitura. Los críticos coinciden en afirmar que la voz de Victoria es una de las más exquisitas y delicadas que haya dado el siglo XX. Sin poseer la belleza tímbrica de Tebaldi ni la fuerza dramática de Callas, era un compendio de una y otra.

La vamos a escuchar como Desdémona en el Ave Maria de la ópera Otello de Giuseppe Verdi.

 

 

Maria Callas (1923 – 1977)

Que decir de la Divina…Se ha hablado tanto, la hemos escuchado tanto que su voz es una de las inconfundibles. Aún hoy genera controversia su peculiar voz, de registro amplio y que, unida a su dominio de la técnica, le permitió cantar roles desde soprano ligera (Lucía, Semiramide, Gilda) a los dramáticos (Brunilda, Lady Macbeth) e incluso de mezzo (Carmen, Dalila), y alternar con éxito entre personajes de coloratura ágil y dramáticos pesados. También es recordada por rescatar, incluso del olvido, diversos personajes de la ópera en su esencia dramática y expresiva.
La vamos a escuchar en el aria La mamma morta de la ópera Andrea Chénier de Umbero Giordano. Grabación en vivo de 1955.

 

 

Joan Sutherland (1926 – 2010)

Fue una soprano lírica de coloratura, australiana, notable por su contribución al renacimiento del bel canto desde finales de los años 1950 hasta la década de 1980. Se retiró en 1990.

Su repertorio más apreciado se centra bastante en el bel canto y en compositores como Donizetti o Bellini, aunque también destacó con otros compositores.

La vamos a ver como Norma y con su aria Casta diva. Su Norma es una de las que se toman como referencia, junto a las de Callas y Caballé.

 

 

Regine Crespin (1927 – 2007)

Su porte imponente y medios exuberantes, envolvente sonoridad e incomparable exquisitez en la enunciación e intención del texto la ubican en un sitial de privilegio entre las cantantes del siglo XX. Fue apodada La Leona, con innato encanto francés aportó calidez a las heroínas alemanas y aristocracia a las mediterráneas. Se destacó principalmente en el repertorio wagneriano, en la revalorizacion del repertorio francés y las épicas de Berlioz con exitosas incursiones en el repertorio spinto italiano.

La vamos a escuchar en la escena de Kundry, de la ópera Parsifal de Richard Wagner. Grausamer! Con Sándor Kónya  y Morley Meredit.

 

 

Montserrat Caballé (1933 – 2018)

Dentro de las sopranos históricas nos encontramos con la extraordinaria Caballé.

Considerada una de las más grandes sopranos del siglo XX, fue admirada especialmente por su técnica vocal y por sus interpretaciones del repertorio belcantista.

En cierta ocasión, preguntaron a Maria Callas qué cantantes podrían sucederla, y ella contestó: Only Caballé… («Solo Caballé…»).

Capaz de hacer unos pianísimos increibles y con una técnica perfecta mereció el título de la Superba totalmente justificado.

Veámosla en el aria Piangete voi…Al dolce guidami de la ópera Anna Bolena de Gaetano Donizetti.

 

 

Renata Scotto (1934 -2023)

Fue una de las más destacadas sopranos italianas de posguerra, valorada por su inteligencia interpretativa, autoridad estilística y dotes histriónicas enfatizadas en la rigurosidad y fidelidad hacia texto y partitura. Pertenece al distinguido grupo de sopranos pioneras en la revalorización del estilo belcantista romántico en la última mitad del siglo XX.

En una selección de sopranos históricas no puede faltar una Violetta, no podemos no escuchar un fragmento de La traviata de Verdi. Renata Scotto será quien lo cante. Addio del passato.

 

 

Mirella Freni (1935 – 2020)

Su repertorio incluía casi cuarenta papeles, particularmente los de Verdi y Puccini pero también los de Mozart y Tchaikovsky. Estuvo casada por muchos años con el bajo búlgaro Nicolai Ghiaurov, con quien además grabó y actuó con frecuencia.
Es verdad que Mirella Freni abarcó un buen número de roles, y fue la Mimì de la también histórica producción de La bohème de Franco Zeffirelli de La Scala de 1965.
Sì, mi chiamano Mimì.

 

 

Kiri Te Kanawa (1944)

De todas nuestras sopranos históricas Te Kanawa es la única que sigue entre nosotros en el momento de escribir estas líneas. Es considerada una suprema exponente de su generación en papeles de Wolfgang Amadeus Mozart y Richard Strauss, con exitosas incursiones en el repertorio de Giuseppe Verdi, Georg Friedrich Händel y la música francesa. De gran belleza física y porte que la hizo ideal para encarnar princesas, condesas y personajes de la nobleza, su voz, de textura y timbre reconocibles la convirtieron en una de las máximas divas de los años ochenta.
Y como condesa de Almaviva la vamos a ver en el aria Dove sono de Las bodas de Fígaro de W. A. Mozart.

 

 

Jessye Norman (1945 – 2019)

La cantante de ópera estadounidense era poseedora de una potente voz e imponente presencia en el escenario, tanto de ópera como de conciertos y recitales. Se presentó en los papeles protagónicos de las óperas más importantes del mundo.
Con una dicción perfecta protagonizó papeles de mujeres de fuerte carácter y de gran exigencias vocales.
Uno de los roles más exigentes y de mayor carga emocional es el de Isolda, de la ópera Tristán e Isolda de Richard Wagner. En el emotivo Liebestod o Muerte de Isolda es donde la vamos a ver. El video, además, es del último concierto que dirigió Herbert von Karajan. Dos seres musicalmente extraordinarios reunidos.
No se puede cerrar con mayor emoción este artículo.

 

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