LAS BURLAS EN LA ÓPERA
Introducción
El 28 de diciembre es el día de los Santos Inocentes. De ese relato cruel de la matanza de niños menores de dos años que relatan los Evangelios, ha nacido esta celebración jocosa. En algunos países de habla hispana, el 28 de diciembre es el día de burlarse de la «inocencia» de algunos al no ver que se les está queriendo engañar. A las bromas particulares se han sumado tambien los medios de comunicación y ahora, las redes sociales. Se publican noticias falsas, algunas con visos de realidad, para hacer caer en el engaño a los más incautos. En resumen es el día de las bromas y las burlas.
Nosotros, como es natural, queremos hablar de las burlas en la ópera.
Las burlas en la ópera
Hay muchos ejemplos, citaremos algunos y profundizaremos más en uno, que es el paradigma de las burlas en la ópera.
Tenemos a Platée de Jean Philippe Rameau. La trama se refiere a una fea ninfa acuática, Platée, que cree que Júpiter, el rey de los dioses, está enamorado de ella. Júpiter finge amarla y es objeto de burla por parte de todos.
En Il barbiere di Siviglia de Rossini hay múltiples momentos de burla dirigidos al doctor Bartolo, que anciano quiere casarse con su pupila Rosina que, como sabemos, ama a Lindoro que no es otro que el conde de Almaviva.
Otro que recibe una buena dosis de burlas es el protagonista de Don Pasquale de Gaetano Donizetti. Incluso hay momentos de cierta crueldad en el trato que recibe.
El Falstaff de Verdi concluye diciendo que «Todo en el mundo es burla», sir John Falstaff lo sabe por experiencia propia.
Gianni Schicchi de Puccini es una burla de principio a fin. El ingenioso Schicchi acaba tomando el pelo a los avariciosos herederos del pobre Buoso.
Pero la ópera que mejor representa el tema que queremos abordar es Orfeo en los infiernos de Jacques Offenbach.
Orfeo en los infiernos
Esta es la ópera que se burla de todas las óperas que tocan el tema de Orfeo. Es decir de Orfeo de Claudio Monteverdi, de Orfeo ed Euridice de Haydn y de Orfeo y Euridice de Gluck, y de alguna más que posiblemente hay por ahí.
Vale la pena leer el argumento y ver como Offenbach pone en solfa a toda la mitología clásica.
Si es poible vale la pena hacerse con una grabación completa, pero aquí dejaremos el último cuadro en el que está incluído el famoso can can que bailan todos de manera desenfrenada. Al final en los títulos de crédito vemos los nombres de todos los intérpretes. Esta producción de Marc Minkowski y Laurent Pelly es de las más logradas.
Una burla inocente apropiada para este día.
Quizás le interese las siguientes entradas relacionadas con Las burlas en la ópera de la opera .net: