Orfeo en la ópera – La leyenda de Orfeo en la ópera

ORFEO EN LA ÓPERA – LA LEYENDA DE ORFEO EN LA ÓPERA

 

Orfeo en la ópera

 

Introducción

La leyenda de Orfeo en la ópera, ha sido tratada por no pocos compositores ya que el personaje mitológico se adapta a la perfección en la escena operística. Un cantor «cuya melodía hace llorar a las piedras». Un músico no puede encontrar nada que colme tanto sus deseos como este personaje.

Nosotros vamos a ver tres ejemplos de la presencia del cantor Orfeo en la ópera, posiblemente sean los más populares, pero además, este personaje fue protagonista de óperas de Iacopo Peri, Giulio Caccini, Luigi Rossi, Marc-Antoine Charpentier, Jean Baptiste Lully, Joseph Haydn, Hector Berlioz, J.J. Roger-Ducasse, Darius Milhaud, Alfredo Casella y Gian Francesco.

 

La leyenda de Orfeo

Tras perder a su amada Euridice, Orfeo no tiene otro afán que recuperarla del reino de los muertos. Con su canto, no solo logra apaciguar a las furias y llegar al barquero Caronte hasta el reino de los muertos, sino poner incluso a Plutón y Proserpina a su favor, que le devuelven a su amada a condición de que durante el viaje de vuelta no se gire para mirarla. Ninguna de las proezas anteriores se podía comparar en dificultad a esta condición: Orfeo se gira y pierde a Euridice de nuevo.

Vaga por los campos llorando hasta ser destrozado por mujeres celosas. Las musas se hacen cargo de sus restos a excepción de su cabeza, que junto a su lira de cantor, va a parar a una playa de la isla de Lesbos. Así nace la poesía lírica.

 

Orfeo en la ópera

Por orden cronológico éstas son las óperas más populares sobre el personaje de Orfeo.

La fábula de Orfeo de Claudio Monteverdi (1607)

Estamos ante una de las óperas más antiguas y que se siguen representando aún en la actualidad. AQUI encontraremos todo lo referente a este primer ejemplo de Orfeo en la ópera.

De esta ópera vamos a ver la Obertura. Monteverdi trabajaba para la importante familia Gonzaga en Mantua. Con motivo de la boda de un hijo de la familia le encargaron una ópera. Así nació La fábula de Orfeo, lo que ocurría es que en aquellos tiempos, la gente no solía guardar un silencio respetuoso en una representación de ópera, así que Monteverdi ideó la estratagema de conseguir un silencio en la sala con ayuda de la música vinculada a la familia Gonzaga, de este modo el público, por respeto, guardó silencio.

Jordi Savall dirige a la Orquesta. Gran Teatre del Liceu.

 

 

Orfeo ed Euridice de C.W. Gluck (1762)

Gluck trató el tema de Orfeo en dos ocasiones, esta primera de 1762 con libreto en italiano de Raniero de Calzabigi y en 1774, hizo la versión francesa algo modificada, con libreto de Pierre Louis Moline.

Esta segunda versión francesa fue la que inspiró a Berlioz para hacer su propia versión.

AQUI tenemos los detalles de la ópera de Gluck.

Como lo trató dos veces vamos a ver dos momentos importantes de estas óperas.

Lo más popular es el aria Che farò senza Euridice, que también encontramos en la versión francesa. Es Janet Baker en el rol de Orfeo.

 

 

 

En segundo lugar veremos la Danza de los espíritus bienaventurados, con coreografía de Pina Bausch.

 

 

Orphée aux enfers de Jacques Offenbach (1874)

Offenbach hizo una parodia precisamente de las óperas de Gluck sobre el personaje de Orfeo. En esta jocosa versión Euridice, casada con Orfeo, está más que harta de oirle tocar el violín y Orfeo se ha enamorado de la bella Cloe. Como cada uno hace su vida, Euridice se va con Plutón a los infiernos, y todos tan contentos. Sin embargo la opinión pública le exige a Orfeo que vaya a buscar a su esposa. AQUI encontraremos todo el desarrollo del divertido argumento.

Para terminar con el tema de Orfeo en la óepra veamos el Galop infernal con el famoso Can Can.

 

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