EL CONDE DE ALMAVIVA – PERSONAJES DE ÓPERA
Introducción
De esta obra maestra de Wolfgang Amadeus Mozart que es Las bodas de Fígaro (Le nozze di Figaro), se podría estar hablando sin parar. Toda ella está llena de detalles y demostraciones del genio de Mozart. También sus personajes son todos, sin excepción, dignos de comentarios. No hay nadie ni nada supérfluo. Hoy hablaremos de uno de los personajes más importantes: el Conde de Almaviva.
El Conde de Almaviva
Una vez el hábil Fígaro ayudó al Conde a conseguir a Rosina y tuvo lugar el matrimonio, nuestro personaje portagonista de hoy, fue cambiando. Trasladado con su joven esposa a un castillo en el campo sevillano, la vida de aristócrata rural le convirtió en un buscador de nuevas aventuras sentimentales. Sus conquistas eran campesinas y sirvientas. Sus éxitos amorosos le permitieron renunciar al feudal derecho de pernada (ius primae noctis) y hacerlo aparcer como generoso y noble.
Sin embargo, encaprichado de Susanna, la novia de Fígaro, y puesto que en ella encuentra una inesperada resistencia, empieza a barruntar volver a instaurar el viejo derecho sobre sus sirvientas.
El Conde de Almaviva es un conquistador, pero a la vez, es un hombre celoso que tolera muy mal saber que un joven paje, Cherubino, está perdidamente enamorado de su mujer. Entonces decide mandarlo fuera y enrolarlo en el ejército.
Fígaro, Susanna y la Condesa se pondrán de acuerdo para desenmascarar al Conde de Almaviva y poner de manifiesto su infidelidad.
Siempre acaba quedando en ridículo
Veamos esta escena del acto I. Cherubino se ha escondido en la habitación de Susanna , huyendo del Conde, cuando éste entra con no muy buenas intenciones. Además, del paje, don Basilio, también será testigo de esta comprometedora escena.
Rodney Gilfry (Conde de Almaviva), Alison Hagley (Susanna), Pamela Helen Stephen (Cherubino) y Francis Egerton (don Basilio). The Monteverdi Choir. The English Baroque Soloists. Dirige: John Eliot Gardiner
Cosa sento, tosto andate
Celoso y al final acaba escarmentado
Otra escena que corrobora lo dicho anteriormente. El Conde de Almaviva siempre tiene que acabar teniendo que disculparse por su conducta.
Aquí le veremos furioso ante la posibilidad de que su esposa le engañe con el paje. Lo que está bien para él, no lo está para los demás.
Los mismos intérpretes de la escena anterior más Hillevi Martinpelto como Condesa.
Aprite, presto aprite!…Esci, omai garzon malnato
Al final, arrepentido
Tras todas las argucias ideadas por la Condesa, Susanna y Figaro, se ve descubierto y no le queda otra que pedir perdón a su esposa. Queremos pensar que aprendería bien la lección.
Contessa, perdono.