Mujeres de Las bodas de Fígaro de W. A. Mozart

MUJERES DE LAS BODAS DE FíGARO DE W.A. MOZART – PERSONAJES DE ÓPERA

Introducción

De esta ópera de Mozart podríamos estar hablando toda una vida y aún encontraríamos aspectos y detalles que merecen ser destacados. Ocurre que, puesto que es una ópera bufa y en la que además todo sucede rápidamente, se nos pueden escapar muchos matices. Por eso siempre es una buena idea recuperarla y dedicar un espacio a algun aspecto que hacen de ella una de las más grandes óperas de la historia. Hoy nos vamos a centrar en las mujeres de Las bodas de Fígaro.

Las mujeres de Las bodas de Fígaro

Hemos dedicado un espacio a hablar de algunas de las mujeres de las óperas de Mozart, entre ellas hay dos de esta ópera; sin embargo entre los principales personajes hay otras dos que también merecen ser destacadas.

Estas son las mujeres de Las bodas de Fígaro.

La condesa de Almaviva

Mozart y su libretista Da Ponte escribieron un personaje y una música con una delicadeza absoluta. La condesa es una heroína regia. Serena en su dolor como corresponde a una auténtica dama noble. Y además está enamorada de su marido. Para recuperar su amor consiente en el engaño, algo que es totalmente ajeno a ella. Toda la amargura y la nostalgia nos la explica en su aria Dove sono. Renée Fleming es la condesa de Almaviva.

Susanna

La criada de la condesa y prometida de Fígaro, es el contrapunto de su señora. Ella conoce la picardía y la maldad de los hombres y está siempre en guardia. Se presta gustosa a ayudar a la condesa a desenmascarar a su infiel marido, aunque tenga que flirtear a pesar de amar profundamente a Fígaro. Recordemos que ella es quien hace abrir los ojos a Fígaro sobre las verdaderas intenciones del señor. Lo podemos ver en este dúo inicial en el que Susanna le planta a Fígaro lo que en realidad quiere el conde: a ella.
Ildebrando d’Arcangelo es Figaro y Diana Damrau es Susanna.

Marcellina

Esta es otra de las mujeres de Las bodas de Fígaro. Marcellina es la gobernanta de la casa. Mujer mayor, pretende casarse con Fígaro ya que en el pasado ella le prestó un dinero y pactaron que, en caso de no poder devolverlo, Fígaro se casría con ella. El doctor Bartolo, antiguo tutor de la condesa y todavía resentido con Fígaro por arruinar sus planes de casarse con su pupila, apoya a Marcellina.

Este es un papel bufo y que si la intérprete tiene buenas dotes de actriz, es de aquellos que hacen las delcias del público. Veamos a Jeannette Fischer como Marcellina y a Diana Damrau como Susanna en una pelea, Via, resti servita.

Barbarina

Es la hija del jardinero Antonio y juega su papel en el engaño que la condesa y Susanna preparan para el conde. Susanna ha hecho llegar una carta al conde sellada con una aguja, que Barbarina pierde. Este es su lamento y esta pequeña aria, L’ho perduta, es una joya en miniatura. La vemos interpretada por Eva Liebau.

Comparte: