El conde Ory, dúo: Ah, quel respect, Madame

EL CONDE ORY, DÚO:  AH! QUEL RESPECT, MADAME

 

Dúo de Le comte Ory

 

Introducción

Sabemos que nuestro personaje, el conde Ory, es lo más parecido a un playboy medieval, que decide ir a la conquista  de mujeres solitarias, mientras el resto de los hombres se han ido a las Cruzadas. Es un seductor que se dedica con pasión a su oficio. Esta ópera de Rossini es realmente un vodevil escrito por Scribe y Delestre-Poirson, que se inspiraron en una leyenda medieval. Ya sabemos, también, que gran parte de la música procede de Il viaggio a Reims, pero sigue siendo una ópera que sigue provocando multitud de situaciones cómicas como vimos al hablar de El humor de Rossini.

Hoy vamos a ver el dúo del acto II entre el conde Ory y la condesa Adèle en una producción del Rossini Opera Festival de 2022 con Juan Diego Flórez y Julie Fuchs. Diego Matheuz dirige la orquesta y Hugo de Ana es el director de escena.

 

El conde Ory en dos partes.

La ópera homónima tiene dos actos. En ambos vemos a nuestro personaje intentando acercarse a Adèle de Formoutiers, una condesa desolada por la partida de su hermano a las cruzadas. Tan desolada, que cuesta creer que sea su hermano y no su marido, pero en fín, eso es lo que dice el libreto. Pues bien, Ory se ha escapado de la vigilancia de su tutor y vamos a ver como intenta conquistar a la bella Adèle.

Primera parte

El conde Ory se hace pasar por un ermitaño, ayudado por Raimbaud, su amigo. Raimbaud anuncia que un sabio ermitaño visitará el pueblo para ofrecer sus servicios dando sabios consejos de toda índole y especialmente en temas del corazón. Su talento es especialmente notable para ayudar a las mujeres a buscar pareja. Es muy bien recibido en el pueblo y todos le hacen confidencias. De este modo consigue acercarse a la condesa Adèle, a la que desea. El castillo está lleno de mujeres que esperan a que sus esposos regresen de las cruzadas. El paje de Ory, Isolier, llega al castillo con el tutor. Isolier está enamorado de la condesa. Isolier confía su amor al «ermitaño» y explica su plan de colarse en el castillo disfrazado como una peregrina.

La condesa consulta al ermitaño sobre una cura para su melancolía. Él le propone que se enamore, lo que ella hace inmediatamente, pero de Isolier. El «ermitaño» piensa que esto trastoca sus planes y le advierte que no confíe en el paje. Sin embargo el tutor reconoce a su pupilo y lo desenmascara ante todos. Rapidamente las mujeres del castillo se encierran dentro a cal y canto.

Segunda parte

Algo tiene que ingeniarse, así que en una noche de tormenta, las damas del castillo oyen que alguien llama a la puerta. Resultan ser catorce monjas, caladas hasta los huesos, que piden cobijo para pasar la noche. Naturalmente las monjas no son otros que el conde, Raimbaud y otros tantos caballeros. Adèle concede que entren y a partir de aquí en el castillo va  a haber un trajín fuera de lo normal, con las supuestas monjas borrachas al descubrir la bodega del castillo y el conde Ory intentando seducir a Adèle y alejarla de Isolier.

Ya avanzamos que al final regresa el hermano y Ory e Isolier escapan en busca de nuevas aventuras imaginamos.

El dúo Ah! Quel respect, Madame quiere ser el agradecimiento de la «hermana Colette» a la condesa por su bondad al haber permitido que ella y sus monjas pasen la noche en su castillo.