MUERTE DEL TENOR EN LA ÓPERA – TRES LENTAS AGONÍAS EN ESCENA
Introducción
Hace un tiempo dedicamos un artículo a repasar varios ejemplos de protagonistas femeninas que acababan muriendo en una ópera. Estaban las que morían por enfermedad, por locura, por amor, por la acción de un veneno o asesinadas. Realmente todas ellas tenían un final de lo más dramático. Pero los protagonistas masculinos, sobre todo los del romanticismo, tampoco se libran de muertes trágicas, y lo que más llama la atención es lo lenta que suele ser la muerte del tenor. A veces le da tiempo a cantar un aria completa y complicada hasta que no deja de respirar, y a veces hasta literalmente, porque son escenas en las que no suelen cantar en posturas muy cómodas. En fin, nada, que hoy vamos a ver tres ejemplos de la muerte del tenor en la ópera,
La muerte del tenor en tres óperas.
Por orden cronológico vamos a ver escenas de las óperas en las que muere el tenor protagonista.
Muerte de Edgardo
Edgardo es el protagonista masculino de Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti, de 1835. Ya sabemos que la familia de Lucia y la de Edgardo estaban enfrentadas y que el hermano de Lucia era el principal enemigo de Edgardo. También es el responsable del desgraciado matrimonio de Lucia que acaba con el novio muerto y ella loca de amor. Arturo, es el novio asesinado por Lucia, y también es un tenor, pero no protagonista, así que nos centraremos en la muerte de Edgardo. Se clava un puñal al ver que Lucia ha muerto, porque quiere reunirse con ella en el otro mundo. Es lo que nos dice en esta cabaletta, que a diferencia de casi todas, no tiene un ritmo vivo, pero no hubiera quedado bien en una escena de muerte. Piotr Beczala es el tenor que canta Tu che a Dio spiegasti l’ali.
Muerte de Siegfried
La muerte del tenor que interpreta el personaje wagneriano de Siegfried la vemos en El ocaso de los dioses, la última parte de la Tetralogía El Anillo del Nibelungo, que se estrenó en 1876. Siegfried morirá a manos de Hagen, hijo de Alberich y que es un personaje siniestro, un guerrero fiero, espantoso, inteligente y astuto que continúa con la obra de odio de su padre y anhela la posesión del anillo maldito.
Hagen clavará su lanza a Siegfried que aunque intenta defenderse, no lo consigue y cae pesadamente al suelo, mientras que se escucha, muy fuerte y estridente, su vigoroso leitmotiv, seguido de unos acordes terribles y violentos como la fuerza del héroe que se desploma. Los otros cazadores quedan horrorizados mientras Hagen, con calma se aleja dentro del bosque.
Desfalleciendo, en sus últimas palabras recuerda a su amada Brunilda. Se escucha el leitmotiv del despertar de Brunilda mientras Siegfried canta a la novia divina. Muere recreándose en sus recuerdos de Brunilda. La música es siniestra y lúgubre. Le pide a Brunilda que despierte y abra sus ojos.
Esta muerte del tenor también lleva su tiempo. La vemos interpretada por Manfred Jung como Siegfried, Bayreuth 1981. Después podemos escuchar la Marcha fúnebre de Siegfried. Dirige Pierre Boulez.
La muerte de Werther
El papel de Werther de la ópera del mismo nombre de Jules Massenet de 1892 es sumamente exigente. Lo han llamado el Tristán francés. Esta ópera está inspirada en la obra Los sufrimientos del joven Werther de Goethe, y ya sabemos que provocó una oleada de suicidios cuando se publicó. Realmente Werther es el paradigma del hombre romántico. Enamorado de una mujer que, aunque le ama, se casa con otro por una promesa que le hiciera a su madre moribunda, no ve otra solución a esta tragedia que poner fin a su vida. Esta que veremos es una muerte del tenor de las que hacen época. Lo único que le consolará es oir de labios de Charlotte que siempre le ha amado.
Veamos a Jonas Kaufmann y a Sophie Koch.
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