LA DIVA EN LA ÓPERA – ANÉCDOTA DE ÓPERA CON UNA DIVA Y RICCARDO MUTI
Introducción
Hoy vamos a contar una anécdota, o mejor dicho algo que sucedió entre una diva, de la que no diremos el nombre, porque no la deja muy bien parada, así que la llamaremos X, y el director de orquesta Riccardo Muti, que cuando quiere es muy simpático, pero que cuando se tiene que poner serio, también lo hace muy bien.
La diva X y el director
A lo largo de la historia de la ópera se han recogido numerosas anécdotas acerca de divas y divos de ópera, porque no pensemos solo que es cosa de mujeres. Bien al contrario. Algunas de estas anécdotas serán verdad, otras tal vez han sido distorsionadas, y a lo pero algunas son absolutamente falsas. La que contamos hoy, podemos decir con bastante seguridad que es cierta porque ha sido publicada y nunca denunciada.
Aprovecharemos la ocasión para hablar de algo que es normal en los ensayos pero que en este caso se complicó.
Ensayar con voz
Antes de una representación ya sabemos que hay numerosos ensayos. También sabemos que no en todos los ensayos los cantantes cantan con voz, es decir, igual que lo harían en una represnetación. Normalmente se reservan para ensayos más cercanos al debut, o no cantan todos sus números con voz plena. Este fue el motivo de enfado entre la diva X y Riccardo Muti.
Ensayos complicados
Riccardo Muti ensayaba en el Teatro alla Scala una ópera con la diva X. Hemos de decir que la tal cantante tenía fama de crear más de un conflicto. Pasaban los días de los ensayos y la soprano no había cantado con voz plena ni una sola nota. Apuntaba, hacía falsetes y empleaba todo tipo de recursos para no tener que cantar.
Un día Muti le dijo. «Señora X, hoy tendría que cantar con voz porque aún no la hemos oído ni un solo día». La soprano cogió un enfado de dimensiones considerables y arremetió diciendo que aquello no era un colegio, que todos eran mayores y con suficiente reconocimiento para no tener que exigirle que cantara y cansara la voz en los ensayos. Riccardo Muti le respondió: «Señora X, usted cobra por hacer los ensayos, por lo tanto tengo todo el derecho a exigirle que cante». Ella tampoco cedió y siguió negándose. Muti optó por el silencio.
Al día siguiente, la diva X recibió una notificación del teatro diciendo que quedaba liberada de cantar aquella ópera.
Ahora veamos un ensayo de Riccardo Muti, pero mucho más amable. Se canta el Va pensiero de Nabucco.