Fischer-Dieskau, Freni, Prey en Mozart. Le nozze di Figaro

Captura%20de%20pantalla%20completa%2002072010%20165838

El conde empieza a dar órdenes de que se busque inmediatamente a Cherubino y se le expulse de una vez del palacio. Susanna está muy nerviosa por toda la situación que se está desarrollando. Don Basilio, dice que las insinuaciones que ha hecho antes sobre el paje y la condesa, no tienen porque ser ciertas. El conde insiste en que debe irse. Sin que él lo sepa se ha situado delante mismo del escondite de Cherubino, que está tapado con una sábana. El conde les explica cómo lo encontró escondido en casa de Barbarina debajo de un mantel. Al repetir el gesto y coger la sábana, Cherubino queda nuevamente bajo la mirada atónita del conde, que empieza a pensar que el paje es una pesadilla, apareciendo continuamente donde él se encuentra.
Entonces, muy digno, acusa a Susanna de infidelidad y pide que vayan a por Figaro, para que vea quien es su prometida. Susanna, sin temer nada, antes al contrario, secunda la idea de que Figaro sepa toda la verdad, incluidas las insinuaciones del conde, ya que tiene un testigo, Cherubino, de la conducta de su señor.
Aparece entonces Figaro con un coro de campesinos que cantan la bondad de corazón del noble, al haber abolido sus derechos feudales. Atrapado, les dice a Figaro y Susanna que su boda se celebrará,pero que quiere hacerlo con toda la pompa. Mientras, manda que busquen a Marcellina.

CONTE
(a Basilio)
Cosa sento! Tosto andate,
e scacciate il seduttor.

BASILIO
In mal punto son qui giunto,
perdonate, oh mio signor.

SUSANNA
Che ruina, me meschina,

(quasi svenuta)

son oppressa dal dolor.

BASILIO E CONTE
(sostenendola)
Ah già svien la poverina!
Come, oh Dio, le batte il cor!

BASILIO
(approssimandosi al sedile
in atto di farla sedere)
Pian pianin su questo seggio.

SUSANNA
(rinviene)
Dove sono! Cosa veggio!
Che insolenza, andate fuor.

(staccandosi da tutti due)

BASILIO
(con malignità)
Siamo qui per aiutarvi,
è sicuro il vostro onor.

CONTE
Siamo qui per aiutarti,
non turbarti, oh mio tesor.

BASILIO
(al Conte)
Ah, del paggio quel che ho detto
era solo un mio sospetto.

SUSANNA
È un’insidia, una perfidia,
non credete all’impostor.

CONTE
Parta, parta il damerino!

SUSANNA E BASILIO
Poverino!

CONTE
(ironicamente)
Poverino!
Ma da me sorpreso ancor.

SUSANNA
Come!

BASILIO
Che!

CONTE
Da tua cugina
l’uscio ier trovai rinchiuso;
picchio, m’apre Barbarina
paurosa fuor dell’uso.
Io dal muso insospettito,
guardo, cerco in ogni sito,
ed alzando pian pianino
il tappeto al tavolino
vedo il paggio …

(imita il gesto colla vestaglia
e scopre il paggio. Con sorpresa)

Ah! cosa veggio!

SUSANNA
(son timore)
Ah! crude stelle!

BASILIO
(ridendo)
Ah! meglio ancora!

CONTE
Onestissima signora!
Or capisco come va!

SUSANNA
Accader non può di peggio,
giusti Dei! Che mai sarà?

BASILIO
Così fan tutte le belle;
non c’è alcuna novità!

CONTE
Basilio, in traccia tosto
di Figaro volate:

(addita Cherubino che non si muove di loco)

io vo’ ch’ei veda …

SUSANNA
(con vivezza)
Ed io che senta; andate!

CONTE
(a Basilio)
Restate: che baldanza! E quale scusa
se la colpa è evidente?

SUSANNA
Non ha d’uopo di scusa un’innocente.

CONTE
Ma costui quando venne?

SUSANNA
Egli era meco
quando voi qui giungeste, e mi chiedea
d’impegnar la padrona
a intercedergli grazia. Il vostro arrivo
in scompiglio lo pose,
ed allor in quel loco si nascose.

CONTE
Ma s’io stesso m’assisi
quando in camera entrai!

CHERUBINO
(timidamente)
Ed allor di dietro io mi celai.

CONTE
E quando io là mi posi?

CHERUBINO
Allor io pian mi volsi, e qui m’ascosi.

CONTE
(a Susanna)
Oh ciel, dunque ha sentito
tutto quello ch’io ti dicea!

CHERUBINO
Feci per non sentir quanto potea.

CONTE
Ah perfidia!

BASILIO
Frenatevi: vien gente!

CONTE
(tira Cherubino giù dalla sedia)
E voi restate qui, picciol serpente!

Scena Ottava

(Entrano contadine e contadini, e poi
Figaro con bianca veste in mano.
Coro di contadine e di contadini vestiti
di bianco che spargono fiori, raccolti in
piccioli panieri, davanti al Conte e
cantano il seguente)

Nº 8 Coro

CORO
Giovani liete,
fiori spargete
davanti al nobile
nostro signor.
Il suo gran core
vi serba intatto
d’un più bel fiore
l’almo candor.

CONTE
(a Figaro con sorpresa)
Cos’è questa commedia?

FIGARO
(piano a Susanna)
Eccoci in danza:
secondami cor mio.

SUSANNA
(piano a Figaro)
Non ci ho speranza.

FIGARO
Signor, non disdegnate
questo del nostro affetto
meritato tributo: or che aboliste
un diritto sì ingrato a chi ben ama …

CONTE
Quel diritto or non v’è più; cosa si brama?

FIGARO
Della vostra saggezza il primo frutto
oggi noi coglierem: le nostre nozze
si son già stabilite. Or a voi tocca
costei che un vostro dono
illibata serbò, coprir di questa,
simbolo d’onestà, candida vesta.

CONTE
(tra sè)
Diabolica astuzia!
Ma fingere convien.

(Forte)

Son grato, amici,
ad un senso sì onesto!
Ma non merto per questo
né tributi, né lodi; e un dritto ingiusto
ne’ miei feudi abolendo,
a natura, al dover lor dritti io rendo.

TUTTI
Evviva, evviva, evviva!

SUSANNA
Che virtù!

FIGARO
Che giustizia!

CONTE
(a Figaro e Susanna)
A voi prometto
compier la cerimonia:
chiedo sol breve indugio; io voglio in faccia
de’ miei più fidi, e con più ricca pompa
rendervi appien felici.

(A Basilio)

Marcellina si trovi.

Traducción

CONDE
(a Basilio)
¡Qué oigo! Id deprisa
y expulsad al seductor.

BASILIO
En mal momento he llegado.
¡Perdonadme, oh señor mío!

SUSANA
Qué desgracia. ¡Ay de mí!

(casi desmayándose)

Estoy oprimida por el terror.

BASILIO Y CONDE
(sosteniéndola)
¡Ah!, se desmaya la pobrecita.
¡Cómo, oh Dios, le late el corazón!

BASILIO
(aproximándose al sillón
para sentarla allí)
Despacio, despacito, sobre este asiento…

SUSANA
(despertando)
¿Dónde estoy? ¿Qué veo?
¡Qué insolencia! ¡Salid!, etc.

(ella se separa de los dos)

BASILIO
(con malicia)
¡Estamos aquí para ayudaros…
Está seguro vuestro honor…

CONDE
Estoy aquí para ayudarte.
No te turbes, amor mío.

BASILIO
(al conde)
Ah, aquello del paje que he dicho
era sólo una sospecha mía.

SUSANA
Es una artimaña, una perfidia,
no creáis al impostor.

CONDE
Que se vaya, que se vaya ese pequeño mujeriego.

SUSANA Y BASILIO
¡Pobrecito!

CONDE
(con ironía)
¡Pobrecito!
¡Pero fue sorprendido por mí!

SUSANA
¿Cómo?

BASILIO
¿Qué?

CONDE
La puerta de tu prima
ayer encontré cerrada
llamo, me abre Barbarina,
asustada, fuera de lo normal.
Yo, por su rostro empecé a sospechar;
miro, busco por todas partes,
y levantando despacio, despacito,
el tapete de la mesita
¡veo al paje!…

(imita el gesto con la bata que cubre a
Cherubino en el sillón y lo destapa)

¡Ah, qué veo!

SUSANA
(temerosa)
¡Ay, ingrato destino!

BASILIO
(riendo)
¡Ah, mejor aún!

CONDE
Honestísima señora…
… ahora comprendo de qué va.

SUSANA
No puede acontecer nada peor,
¡Justo Dios! ¿Qué haré ahora?

BASILIO
Así hacen todas las bellas,
no es ninguna novedad.

CONDE
Basilio, id rápidamente en busca
de Fígaro:

(Señala a Cherubino que queda inmóvil)

quiero que vea…

SUSANA
(con animación)
Y yo que oiga: id.

CONDE
(a Basilio)
Quedaos. ¡Qué desfachatez! ¿Y qué excusa
tenéis si la culpa es evidente?

SUSANA
No tiene necesidad de excusa un inocente.

CONDE
Pero, éste, ¿cuándo llegó?

SUSANA
Él estaba conmigo
cuando vos aquí llegasteis, y me pedía
convencer a la señora
para que intercediera por él. Vuestra llegada
le confundió
y entonces se escondió.

CONDE
Pero si yo mismo me senté
cuando en la habitación entré.

CHERUBINO
(tímidamente)
Y entonces detrás yo me oculté.

CONDE
¿Y cuando yo allí me puse?

CHERUBINO
Entonces despacio yo me volví y aquí me escondí.

CONDE
(a Susana)
¡Oh cielos! ¿Luego ha oído
todo aquello que te decía?

CHERUBINO
Hice por no escuchar cuanto podía.

CONDE
¡Oh, perfidia!

BASILIO
Frenaos, viene gente.

CONDE
(Echa a Cherubino del sillón)
Y vos quedaos aquí, pequeña serpiente.

Escena Octava

(Entran los campesinos y las campesinas y, tras
ellos, Fígaro con un vestido blanco en el
brazo. Los campesinos y campesinas vestidos
de blanco cantan y arrojan las flores, que
ellos traen en unas pequeñas cestas,
delante del conde)

Nº 8 Coro

CORO
Jóvenes alegres,
esparcid flores
ante el noble
nuestro señor.
Su gran corazón
os conserva intacto,
de la más bella flor
el divino candor…

CONDE
(a Fígaro sorprendido)
¿Qué es esa comedia?

FÍGARO
(a Susana, en voz baja)
Estamos ya en danza:
secúndame corazón mío…

SUSANA
(en voz baja a Fígaro)
No tengo esperanza.

FÍGARO
Señor, no desdeñéis
esto que de nuestro afecto
es merecido tributo, ahora que abolisteis
un derecho tan ingrato para quien bien ama.

CONDE
Ese derecho no existe ya, ¿qué más deseáis?

FÍGARO
De vuestra sabiduría el primer fruto
hoy nosotros recogeremos; nuestras bodas
ya se han establecido, ahora a vos toca
a la que se ha mantenido gracias a vos
inmaculada, cubrir con esta blanca
vestidura, símbolo de honestidad.

CONDE
(aparte)
¡Diabólica astucia!
Pero conviene fingir.

(en voz alta)

Estoy agradecido, amigos,
por un sentimiento tan honesto,
pero no merezco por esto
ni tributos, ni elogios; es un derecho injusto
y en mis feudos aboliéndolo
devuelvo a la naturaleza y al deber sus derechos.

TODOS
¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!

SUSANA
¡Qué virtud!

FÍGARO
¡Qué justicia!

CONDE
(a Fígaro y a Susana)
Os prometo cumplir
la ceremonia,
sólo pido una breve demora, yo quiero
ante mis más fieles y con la más rica pompa
haceros plenamente felices.

(a Basilio)

Que busquen a Marcelina.

PROTAGONISTAS

Fischer-Dieskau (el conde de Almaviva)
Kiri Te Kanawa (la condesa de Almaviva)
Mirella Freni (Susana)
Hermann Prey (Fígaro)
María Ewing (Cherubino)
Paolo Montarsolo (Bartolo)
Dirección Musical: Karl Böhm con la Orquesta Filarmónica de Viena y el coro de la Ópera Estatal de Viena
Dirección de Escena: Jean-Pierre Ponnelle

Comparte: