DOVE SONO
Dove sono es el aria del acto III de la Condesa de Almaviva de la ópera Le nozze di Figaro de W.A. Mozart. La vamos a ver cantada por la soprano Kiri Te Kanawa junto a la Filarmónica de Viena dirigida por Karl Böhm.
Esta aria sigue al largo recitativo E Susanna non vien, donde la condesa expresa su humillación al verse reducida a pedir la ayuda de una criada para dejar en ridículo asu esposo infiel, el conde de Almaviva.
Esta aria, Dove sono, es un aria típica del clasicismo y aún más del clasicismo mozartiano: emoción contenida, no hay una exposición desgarrada del dolor que siente el personaje ya que los sentimientos en el clasicismo se explican pero raramente se demuestran abiertamente; en segundo lugar, el canto del personaje de la condesa refleja su estatus social, es un canto con pocas estridencias aunque haya agudos, es un canto propio de un noble. Esto lo hacía siempre Mozart, los nobles no cantaban nunca como lo hacían los plebeyos. El aria no termina en agudo ya que en el clasicismo se terminaban todas en grave. Si escuchamos alguna que termina en agudo podemos estar casi seguros que es cosecha propia del cantante.
Kiri Te Kanawa fue una gran intérprete de Mozart, y el rol de la condesa de Almaviva lo interpretó innumerables veces y es, aún hoy día, una condesa de referencia.
Este es el texto traducido del aria Dove sono.
CONDESA
¿Dónde están esos bellos momentos
de dulzura y de placer?
¿Adónde fueron los juramentos
de aquellos labios engañosos?
¡Por qué pues, si en llantos y en penas
para mí todo cambió
la memoria de aquel amor
no se ha borrado de mi seno!
¡Ah! si al menos mi constancia
en el languidecer de amor,
me trajese una esperanza
de cambiar su ingrato corazón.