AH, SI BEN MIO (IL TROVATORE, VERDI) – JONAS KAUFMANN
Ah, si ben mio coll’essere es un aria del acto III de la ópera Il trovatore de Giuseppe Verdi. Es una de las arias para tenor más bellas escritas por Verdi. La veremos interpretada por Jonas Kaufmann, en la producción de la Bayerische Staatsoper de 2013, con Anja Harteros como Leonora.
El aria Ah, si ben mio
Para empezar, situemos el aria Ah, si ben mio. Ya hemos dicho que se encuentra en el tercer acto de la ópera. En ese momento, Manrico y Leonora viven los momentos previos a su enlace. Sin embargo son conscientes de que el peligro les acecha. Las huestes del del Conde Luna estan alrededor del castillo.
Así, Manrico canta un aria llena de palabras románticas hacia su amada. A pesar de ser un aria eminentemente tierna, también es una de las más viriles que escribiera Verdi. Además veremos que tiene un aire puramente belcantista. Pero este momento tan idílico se verá interrumpido al entrar Ruiz, que anunciará que la gitana Azucena ha sido detenida. Entonces Manrico confesará a Leonora que es hijo de aquella y entonará la cabaletta de esta aria, que no es otra cosa que la famosa Di quella pira.
El tenor de Il Trovatore
El tenor que interpreta a Manrico ha de reunir una serie de características muy especiales para ser un buen protagonista. Por ejemplo, en el momento de la escena de la que hablamos hoy, ha de pasar del lirismo a la fuerza de la cabaletta. En primer lugar ha de ser capaz de cantar a medio gas en los momentos románticos para pasar al brío de la Pira.
Grandes tenores que han sido buenos protagonistas de Il Trovatore han sido Aureliano Pertile, Carlo Bergonzi, Mario del Monaco o Franco Corelli, para citar solo algunos. Manrico es un personaje codiciado para cualquier tenor.
Traducción del texto
MANRICO
Amor… sublime amor
en los próximos instantes
te hable al corazón…
¡Ah! sí, mi bien,
siendo yo tuyo y tú mi esposa,
será más intrépida mi alma,
mi brazo será más fuerte.
Pero si en el libro
de mi destino está escrito
que yo quede entre las víctimas,
por el hierro enemigo traspasado,
en los últimos momentos,
a ti mi pensamiento irá,
y sólo precederte en el cielo
la muerte para mí será.