Además de escuchar la música de Verdi, otra manera de celebrar el bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi puede ser hacer un viaje a los lugares en los que la huella del compositor es más patente. Por este motivo, hoy nos apartamos un poco del estilo del blog para proponer un viaje por la ruta verdiana.
Verdi nació en Le Roncole, un municipio cercano a Busseto, provincia de Parma el 10 de octubre de 1813. Los padres de Verdi regentaban en su casa, una sencilla posada, sin embargo no eran analfabetos como mucha gente en su época.
Aquí empieza el recorrido por los escenarios en los que Verdi empezaría su vida, muy alejados de aquellos otros que más tarde serían testigos de su música y su arte.
Casa natal de Verdi en Le Roncole
En Busseto se puede visitar la casa de Antonio Barezzi, el comerciante que sufragó sus estudios musicales, y que más tarde se convertiría en su suegro al casarse con su hija Margherita, que moriría joven. En Busseto también está el Palazzo Orlandi, en el que Verdi estuvo con su segunda mujer, Giuseppina Strepponi.
En Busseto, encontramos el Teatro Verdi, construido en 1868, en el que se representan las óperas de Giuseppe Verdi, así como festivales y galas dedicadas al compositor.
En la misma región está la localidad de Sant’Agata, donde Verdi se construyó su casa y se podía dedicar a componer y a retomar sus raíces campesinas, cultivando las tierras que rodeaban la casa.
Localidad de Sant’Agata
Casa de Verdi en Sant’Agata
Realizar un viaje a la región de L’Emilia-Romagna este año 2013 para conocer estos lugares en los que nació y creció Verdi, tiene además otro aliciente único e irrepetible. La zona entera celebrará el bicentenario del nacimiento de Verdi, con un calendario de representaciones de óperas verdianas. éstas se iniciarán el próximo mes de marzo hasta fin de año. Se podrán ver desde La traviata hasta Nabucco, pasando por Il Trovatore, Rigoletto y Macbeth, además de la Misa de Réquiem y Cuatro Piezas sacras.
En la ciudad de Milán puede terminar este recorrido por la ruta verdiana. En la suite 105 del Grand Hotel, en Via Manzoni 29, Verdi dió su último suspiro, y la estancia se conserva tal y como estaba cuando murió, aunque la cama se trasladó a Villa Verdi. Es conocida la reacción del pueblo milanés: cuando se supo que el fin de Verdi estaba cercano, se cubrieron con paja las calles adyacentes al hotel para que el ruído de los carruajes sobre el pavimento no molestara al maestro.
Suite 105 del Grand Hotel de Milán
Por último, se puede visitar la tumba de Giuseppe Verdi que se encuentra en la Casa di Riposo per I Musicisti de Milán, que él mismo hizo construir para acoger a los músicos sin posibilidades.
Casa di Riposo per i Musicisti
Para poner banda sonora a este recorrido por los lugares verdianos, podemos oir el legado que Verdi dejó a la humanidad: su música. Se puede ver una muestra de la obra del compositor siguiendo el enlace siguiente:
VERDI OPERAS
Gran músico, excelente maestro, bellicima musíca.