LA CENERENTOLA DE GIOACCINO ROSSINI – CLAUDIO ABBADO
Esta es La Cenerentola imprescindible
Hoy vamos a ver una versión de La Cenerentola de Gioacchino Rossini que todo aficionado a la ópera debe ver. Se trata de la película de Jean Pierre Ponnelle con Claudio Abbado al frente de la Orquesta del Teatro alla Scala. Grabada en 1981 cuenta con el siguiente reparto.
Frederica von Stade – Cenerentola
Francisco Araiza – Don Ramiro
Paolo Montarsolo – Don Magnifico
Claudio Desderi – Dandini
Laura Zannini – Tisbe
Margherita Guglielmi – Clorinda
Paul Plishka – Alidoro
Curiosidades de esta producción
Para empezar, es una película que quiere parecerse al máximo a lo que sería el teatro grabado. Ponnelle lo sabía hacer muy bien. Veremos que durante la Obertura las imágenes nos muestran el interior del Teatro alla Scala. La cámara se detiene varias vaeces ante la estátua de Rossini que, junto a otros grandes compositores, adorna el foyer del teatro milanés. Fijémonos bien porque luego veremos al mismísimo Rossini aparecer en su ópera. No decimos más para no hacer un spoiler como se dice ahora.
La idea que tenía Rossini de La Cenerentola
Todos hemos leído o nos han contado el cuento de la Cenicienta. Esa joven huérfana que vivía con su cruel madrastra y sus odiosas hermanas. La bondad y los sufrimientos de la joven hacen que aparezca en escena su Hada madrina. Ella será la que transformará la calabaza en carroza, los ratones en caballos y vestirá de modo espectacular a Cenicienta para ir al baile con el príncipe. Allí perderá uno de sus zapatitos de cristal…Pues fuera, la de Rossini no es así.
No hay hada madrina
A Rossini no le gustaban las escenas de magia o fantásticas en escena. Así pues no hay calabaza, ni varitas mágicas, ni hada madrina. Lo que hay es un filósofo, Alidoro, que es consejero del príncipe Ramiro y que representa el bien y la razón.
No hay madrastra
Tampoco hay madrastra. Hay padrastro. Esto permitió a Rossini cargar las tintas para que el carácter bufo de la ópera destacara más. Por otra parte, hubieran sido necesarias cuatro voces femeninas en caso de haber madrastra. Vocalmente tal vez hubiera sido un problema. Además, muchos teatros de entonces no tenían a cuatro cantantes femeninas en nómina. Solución, fuera la madrastra.
No hay zapato de cristal
Que una mujer enseñara un pie desnudo en escena en aquella época hubiera sido un escándalo en Italia. Así que lo que pierde la Cenerentola es un brazalete.
Argumento
El de La Cenerentola es basicamente el de la Cenicienta del cuento de Charles Perrault, pero como Rossini lo adpató dejamos AQUI el enlace para consultarlo si se desea.
Ahora, puestos en situación, veamos esta Cenerentola que seguro que será un hallazgo para quien no la haya visto y un placer para quien desee volver a verla.







