Tebaldi, Del Monaco: Tosca, dúo acto I

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El dúo del acto I de la ópera Tosca de Puccini nos presenta a la protagonista femenina: Tosca. Al pintor Cavaradossi le hemos podido ver al empezar la obra. Se encuentra en la iglesia romana de Sant’Andrea della Valle, donde está pintando una Maddalena. Antes de que el llegue, se refugia en la iglesia el fugado Angelotti. Cavaradossi está dsipuesto a ayudarlo a esconderse de la justicia, pero llega Tosca, que reclama al pintor con un anhelante Mario, Mario, Mario!, y en este momento empezará uno de los dúos de amor más bellos escritos por Puccini.

 

Tosca es muy celosa, cree haber oido ruídos y que Mario Cavaradossi hablaba con alguien, y ella sólo piensa en que una mujer estaba con el pintor. Tosca ha venido para proponer un encuentro nocturno en la casa del pintor. En este dúo, Tosca hace un retrato de su nido de amor, Non la sospiri la nostra casetta? (No añoras nuestra casita?) con bucólicas referencias al paisaje y al ambiente, pero termina con un apasionado Arde a Tosca nel sangue il folle amor! (En la sangre de Tosca arde el loco amor!). Y así es, ciertamente. Tosca apasionada y enamorada no entiende porque su amado Mario quiere que se vaya, cuando se dispone a hacerlo ve el cuadro y sus celos afloran de nuevo. Quien es esa mujer rubia de ojos azules? La reconoce, es la marquesa de Attavanti; ella era la que estaba con el pintor minutos antes?.

 

Mario Cavaradossi la tranquiliza: la vidi ieri, ma fu puro caso…non visto la ritrassi (la vi ayer por casualidad…la pinté sin ser visto). Tras varios juramentos de que no hay nada entre la modelo y él, Cavaradossi la tranquiliza con unas palabras que enternecen el corazón de Tosca, es el bello fragmento Qual’occhio al mondo. Esto hace que Tosca acepte las explicaciones y el amor evidente del pintor hacia ella, pero le pide que le pinte los ojos negros,  fagli gli occhi neri

 

Renata Tebaldi ha sido una  Tosca de referencia, y en este dúo con Mario del Monaco como Cavaradossi, transmite toda la fuerza, pasión y dulzura de este extraordinario personaje de Puccini. Un dúo excepcional el que nos ofrecen Tebaldi y Del Monaco.

 

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