LA GIOCONDA DE PONCHIELLI – LO MEJOR DE LA GIOCONDA
Introducción
Para empezar diré que lo mejor de La Gioconda de Ponchielli es verla entera. Estamos ante una ópera de las grandes. Llena de arias bellísimas, coros, un ballet de gran popularidad y una historia en la que aparecen todas las pasiones del ser humano. La Gioconda no tiene desperdicio. La lástima es que debido a su grandiosidad cuesta verla representada. Se precisan solistas de primer orden en los principales papeles: soprano, tenor, mezzosoprano, bajo, barítono y contralto. Más un coro importante y un cuerpo de baile. Ciertamente no es una ópera al alcance de muchos teatros.
Hay versiones de la ópera completa en YouTube, pero yo me he entretenido en ir buscando versiones de los mejores momentos de la ópera. Dejo al gusto de cada uno buscar una producción de la ópera entera.
La Gioconda, los mejores momentos
Como nos vamos a extender explicando la situación de cada fragmento escogido, dejo AQUI los detalles y el argumento de la ópera por si alguien quiere refrescar la memoria.
Acto I
En las celebraciones del Carnaval veneciano se va a celebrar una famosa regata. El pueblo y los marineros celebran la generosidad de la República veneciana con el coro Feste e pane, mientras se escuchan las campanas de San Marco y la fanfarria de trompetas.
The London Opera Chorus · National Philharmonic Orchestra · Director: Bruno Bartoletti.
Por las calles de Venecia va la Gioconda, una cantante callejera con su madre, la Cieca. El espía de la Inquisición, Barnaba, que desea a la cantante, convence a un marinero de que ha perdido en la regata porque la Cieca es una bruja que le ha echado mal de ojo. Quieren condenarla pero para defenderla aparece Enzo Grimaldo, un noble genovés que está exiliado en Venecia y pasa por ser marinero y que es amante de la Gioconda. También llega el dux Alvise con su esposa Laura, antiguo amor de Enzo. Enzo y Laura no se han olvidado y siguen enamorados. El dux, instado por su esposa, libera a la Cieca. Ésta, agradecida a Laura canta una arieta, Voce di donna o d’angelo, y le da un rosario que dice que le traerá buena suerte en el futuro.
Maria José Montiel como la Cieca. Ópera Nacional de París.
Tras esta escena de gran tensión, hay uno de aquellos momentos en los que se entiende que se ame la ópera intensamente. Una sola frase encierra una belleza inmensa y si la canta Montserrat Caballé, más, con un si bemol pianissimo que vale todo el oro del mundo, es la expresiva frase Enzo adorato que dice nuestra protagonista al ver a su amor.
Enzo ha descubierto que la mujer del dux es su antiguo amor, pero a él también le ha descubierto Barnabá. Se dirige al genovés por su nombre y título y le dice que sabe que ama a Laura y le propone huir con ella. Le dice que Laura irá a su barco por la noche. Enzo se sorprende y le pregunta quien es. Barnabá le dice que no lo hace para ayudarle porque en realidad lo odia, pero desea que la Gioconda sufra al ver que Enzo le es infiel. Es el gran dúo Enzo Grimaldo, principe di Santafior.
Barnaba: Ettore Bastianini, Enzo Grimaldo: Mario del Monaco. Gianandrea Gavazzeni. Maggio Musicale Fiorentino.
Barnaba llama a su escribano para que escriba la denuncia contra Enzo, acusándole de adulterio con Laura con la que piensa huir, ante el dux y el Consejo. La Gioconda oye como dicta la carta. Sufre por saber que Enzo ama a otra mujer y por el peligro que se cierne sobre él. Barnaba contempla el Palacio del dux y medita en la tenebrosa aria O monumento, símbolo de la belleza y a la vez un infierno para los condenados. Deposita la denuncia en la famosa boca del león.
Gabriele Viviani es Barnaba.
Acto II
Es la noche en la que Enzo y Laura se van a fugar según los planes de Barnaba. Los marineros cantan y llega Barnaba disfrazado de pescador y se une a los cantos con una bella balada, Pescator affonda l’esca, que los mismos marineros completan. En su balada, Barnaba, sigue manifestando su deseo de apoderarse de la sirena que desea.
Piero Cappuccilli es Barnaba.
Enzo está en su barco, cuando se queda solo en cubierta, a la espera de Laura, canta uno de los fragmentos más populares de la ópera. Es el aria Cielo e mar. Con un gran lirismo expresa su amor por la mujer que espera.
Franco Corelli es Enzo.
Una barca dirigida por Barnaba traerá a Laura. La deja con Enzo y les desea buena suerte con un sarcasmo que asusta a Laura. Aquí hay un bello dúo de amor. Los dos amantes deciden que partiran cuando se esconda la luna y cantan su próxima felicidad en el dúo Laggiù nelle nebbie remote.
Fiorenza Cossotto · Pier Miranda Ferraro · Orchestra del Teatro alla Scala, Milano · Dirige: Antonino Votto.
Laura queda sola en cubierta y entona su aria, Stella del marinar, pidiendo protección a la Virgen.
Silvia Tro Santafé es Laura.
Todo esto lo ha visto Gioconda, aparece llevando una máscara. Se enfrentan las dos mujeres que proclaman ambas su amor por el mismo hombre. Este violento intercambio de frases no acaba con sangre, porque Gioconda se da cuenta de que no puede condenar a una mujer que lleva el rosario que le diera su madre. Laura ve que se acerca su marido Alvise que ha sido advertido de la posible fuga de su esposa con Enzo. La Gioconda le da su máscara y la hace subir a una barca donde están dos marineros que le son fieles y la hace marchar.
Saioa Hernandez, Gioconda y Anna Maria Chiuri, Laura. Dúo: L’amo come il fulgor del creato.
Acto III
Estamos en el Palacio veneciano Ca’d’Oro, Alvise celebra una fiesta. Canta un monólogo, Sì, morir ella de’!. Está decidido a castigar la infidelidad de su mujer con la muerte, la única forma de lavar su honor.
Cesare Siepi es Alvise.
Entra Laura, Alvise la acusa con ira de infidelidad. Si la noche anterior consiguió escapar, ahora no tendrá la misma suerte. Morirá. La lanza al suelo y las súplicas de Laura, Morir! È troppo orribile, son totalmente inútiles.
Fiorenza Cossotto, Ivo Vinco.
Nuevamente llega Gioconda en el momento oportuno. Se esconde mientras se oye una bella serenata. Alvise le da a su mujer un frasco con un veneno, con la orden de que se lo beba inmediatamente. Antes de que acabe la canción estará muerta. La Gioconda lo impedirá. Apenas sale Alvise se precipita hacia Laura y le cambia el frasco, dándole un sedante que la hará dormir. Ella se guarda el veneno. Entra Alvise y ve que el veneno ha desaparecido. Se oye a lo lejos que termina la canción.
La gaia canzone…prendi questo velen. Nicolai Ghiaurov · Montserrat Caballé · Agnes Baltsa
En los salones del palacio sigue la fiesta, ahora amenizada con un ballet. Es el famoso ballet La danza de las horas.
Roberto Bolle y Letizia Giuliani.
Terminado el ballet comienza el brillante concertante del final del acto. Entra Barnaba que lleva a la Cieca a la que acusa de lanzar maleficios. Ella se defiende diciendo que rezaba por quien está muriendo. También está alli Enzo, enmascarado, y pregunta quien está muriendo. Barnabá responde que es Laura. Enzo se desespera, y se presenta ante Alvise con su nombre real desafiando al inquisidor. Gioconda se hunde al ver el amor de Enzo por Laura. Mientrtas Barnaba insulta a la Cieca con amenazas. Todos expresan sus sentimientos en este brillante final.
En este final, durante un momento, Barnaba obtiene de Gioconda la promesa de que se entragará a él si salva a Enzo y lo ayuda a huir. Barnaba aceptará.
Final Acto III.
Franco Corelli (Enzo) Maria Curtis Verna (Gioconda) Mignon Dunn (Laura) Cesare Bardelli (Barnaba) Bonaldo Giaiotti (Alvise)
Orchestra and Chorus of the Philadelphia Lyric Opera. Anton Guadagno, director
Acto IV
Gioconda está tentada de beber el veneno que se ha llevado del palacio de Alvise, pero lo acabará arrojando al mar. Este gran monólogo es el aria más famosa del la ópera, Suicidio!. Demuestra la agilidad de la soprano que ha de bajar hasta notas muy graves.
AQUI tenemos tres ejemplos extraordinarios.
Llega Enzo convencido de que Laura está muerta. Solo siente deseos de morir él también. Gioconda se siente triste ante la reacción de Enzo que no le agradece la vida ni la libertad que ella le da a un precio tan alto. Ridarti il sol la vita.
Gioconda le dice que la tumba de Laura está vacía, y que Laura está en su poder. Enzo, lleno de furia, la cree vengativa y se acerca con el puñal para matarla. Gioconda solo desea que lo haga y morir. Se oye a Laura y se reúnen los dos amantes que finalmente le agradecen a la Gioconda todo lo que ha hecho para salvarlos.
Trío acto IV. Gioconda – Maria Callas, Enzo Grimaldo – Pier Miranda Ferraro, Laura – Fiorenza Cossotto
Queda lo peor para Gioconda: la promesa que le hizo a Barnaba. No podrá escapar. Es el dúo Vo’ farmi più gaia, più fulgida ancor. Barnaba no se da cuenta de que mientras ella canta, le ha quitado el puñal y se lo clava en el pecho, cayendo fulminada. Barnaba sorprendido y humillado se enfurece y le dice que la noche anterior mató a su madre, la Cieca, pero la Gioconda no puede oirlo. Ha muerto.
Maria Callas · Piero Cappuccilli · Orchestra del Teatro alla Scala, Milano · Antonino Votto