El veneno en la ópera – Ejemplos de envenenamiento en la ópera

EL VENENO EN LA ÓPERA – EJEMPLOS DE ENVENENAMIENTO EN LA ÓPERA

 

 

Veneno en la ópera

 

Introducción

La muerte por envenenamiento es un procedimiento tan antiguo como la humanidad. En la literatura o en el cine, los asesinatos o suicidios con veneno de por medio también son algo muy común. Hoy veremos como actúa el veneno en la ópera. Veremos como se utiliza en casos de suicidio o de homicidio.

El veneno no es un método violento, no es sucio, no requiere fuerza física y en la mayoría de los casos de asesinato, no requiere ni tan solo la presencia del asesino en la escena del crimen.

Vamos a ver siete ejemplos de envenenamientos, aunque ya adelanto que el veneno en la ópera ha estado presente en muchas más ocasiones.

El veneno en la ópera

Como siempre vamos a ver nuestros ejemplos por orden de antigüedad en el estreno de la ópera.

Abigaille – Nabucco de Giuseppe Verdi (1842)

Abigaille es uno de los personajes de «mala» por antonomasia. Se pasa la ópera en un permanente estado de odio y agitación en contra de su padre Nabucco, de su medio hermana Fenena y de todo aquel que se le ponga por delante. Acaba la ópera fracasada y sumamente arrepentida suicidándose por envenenamiento.

Veremos el final de su vida con el aria Su me morente, esanime… con Saioa Hernández.

 

 

Luisa y Rodolfo – Luisa Miller de Giuseppe Verdi (1849)

En Luisa Miller hay dos casos al precio de uno. Luisa es obligada por otro malvado de antología; Wurm, a decir que no ama a Rodolfo sino a él. Rodolfo, desesperado, vaciará una ampolla de veneno en una taza de la que él bebe primero para luego invitar a Luisa. O sea que vemos un caso de suicidio y asesinato por medio del veneno. Luisa morirá primero y Rodolfo aún tendrá tiempo para matar a Wurm e increpar a su padre.

Veamos este trágico final con Fiorenza Cedolins, Marcelo Álvarez y Leo Nucci.

 

 

Simon Boccanegra – Simon Boccanegra de Giuseppe Verdi (1857)

Vemos que Verdi acababa con el veneno en bastantes ocasiones. La ópera Simon Boccanegra termina con el asesinato del dux veneciano a manos del resentido Paolo. En este caso, el asesino debió usar un veneno de acción lenta porque Boccanegra aguanta cantando todo el cuarto acto hasta que expira bendiciendo la unión de Amelia y Gabriel.

Final con Simone Piazzola, Maria Agresta y Francesco Meli.

 

 

Romeo – Romeo y Julieta de Charles Gounod (1867)

Podemos ver que durante el romanticismo el veneno en la ópera era algo que servía para todo. En esta ópera de Gounod, Julieta bebe uno que simula su muerte. Romeo no sabe que en realidad no está muerta, cuando llega a la tumba se desespera y saca una botella de veneno que llevaba encima y se la bebe. Ignoro si todo el mundo llevaba un frasco en los bolsillos por si acaso le hacía falta, pero el pobre Romeo lo llevaba y se lo toma antes de que Julieta se despierte de su letargo. Ya no quedará veneno para ella así que se dará muerte con una daga.

 

 

 

Adriana Lecouvreur – Adriana Lecouvreur de Francesco Cilea (1902)

Uno de los casos de veneno en la ópera más famoso es éste de la ópera de Cilea. Las flores que Adriana regala a su enamorado Maurizio al comienzo de la ópera acaban en manos de la princesa de Bouillon, que al descubrir que Adriana es su rival amorosa, se las hace llegar envenenadas y supuestamente enviadas por Maurizio.

Aquí se debía usar un veneno muy potente para que tan solo oliendo las flores, la pobre Adriana muriera sin remedio.

Final con Mirella Freni y Peter Dvorsky.

 

 

Angelica – Suor Angelica de Giacomo Puccini (1818)

Este es el último de los ejemplos del veneno en la ópera. La dulce Angelica, que lleva años encerrada en un convento como castigo por haber tenido un hijo fuera del matrimonio, recibe la visita de su pérfida tía que le dice que su hijo, al que solo pudo ver al nacer, ha muerto. Rota de dolor se prepara un brebaje que calme el dolor que siente. Cuando lo ha tomado, se da cuenta de que el suicidio es un pecado mortal. Implora a la Virgen que acude en su auxilio ayudándola a morir en paz.

Senza mamma, Intermezzo y final con Ermonela Jaho.

 

 

 

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