Óperas difíciles de ver – Tres ejemplos de óperas complicadas

ÓPERAS DIFÍCILES DE VER – TRES EJEMPLOS DE ÓPERAS COMPLICADAS

 

Óperas difíciles de ver

 

Lo primero que tenemos que hacer es aclarar porqué son difíciles de ver las óperas que citaremos a continuación. El motivo de la dificultad es basicamente la exigencia que supone su puesta en escena estos tres títulos. Y la exigencia es el elevado número de primeras voces que se precisan. Algo que no está al alcance de muchos teatros y que tampoco es fácil encontrar tantos solistas de primera línea que puedan coincidir en las mismas fechas.

 

Óperas difíciles de ver – Tres ejemplos

El primer ejemplo de las óperas difíciles de ver de las que hablamos hoy es una ópera que merece estar entre las elegidas para introducirse en el mundo de la ópera porque es una delicia desde el principio hasta el final. Estamos hablando de:

 

Il viaggio a Reims de Gioacchino Rossini (1825)

En esta divertida ópera hacen falta catorce voces solistas además de otras (no pocas) secundarias. Rossini se las ingenió para hacer un concertante con estas catorce voces. Es la mítica producción de Viena de 1988 dirigida por Claudio Abbado. Entre otros intérpretes podemos ver a:Cecilia Gasdia ,Lucia Valentini-Terrani, Lella Cuberli, Montserrat Caballé, Frank Lopardo, Chris Merritt, Ferruccio Furlanetto, Ruggero Raimondi, Enzo Dara y Carlos Chausson.

 

 

Les Huguenots de Giacomo Meyerbeer (1836)

Les Huguenots es una grand opéra en cinco actos que fue muy popular en el siglo XIX y a principios del XX pero que poco a poco ha dejado de representarse con la frecuencia en que se hacía en tiempos pasados. La falta de producciones se debe en parte al gran despliegue que requiere; por ejemplo, siete cantantes principales: dos sopranos, una contralto, dos barítonos, un tenor y un bajo. Y el papel de tenor, Raoul, es uno de los más difíciles de cualquier ópera. El cantante debe mantenerse en escena por largos períodos en los cinco actos y su papel está plagado de notas altas difíciles.

Vamos a escuchar a Nicolai Gedda como Raoul en el aria del acto I, Plus blanche que la la blanche hermine.

 

 

Les Troyens de Hector Berlioz

Este es el último ejemplo de las tres óperas difíciles de ver. Se trata de la monumental ópera de Berlioz Les Troyens, que su autor no vió nunca representada al completo. Los dos primeros actos se estrenaron como Les Troyens à Carthague en 1863. Los otros tres actos, bajo el título de La Prise de Troye, en París y en versión concierto en 1879. La versión completa escenificada se pudo ver en el Württembergisches Staatstheater el 18 de mayo de 1913.

De esta monumental ópera vamos a escuchar el dúo Nuit d’ivresse que interpretan los personajes de Eneas y Dido. Veamos a Gregory Kunde y Susan Graham bajo la dirección de Sir John Eliot Gardiner.

 

 

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