NEMORINO, PERSONAJE DE L’ELISIR D’AMORE DE DONIZETTI
L’elisir d’amore (El elixir de amor) de Gaetano Donizetti es una de las óperas más representadas de todos los tiempos. Lo tiene todo para ser un éxito: es amable, tiene momentos musicales deliciosos, se ve con gusto y tiene un final feliz. Cuando aconsejamos como iniciarse en la ópera, L’elisir d’amore fue una de las que primero recomendamos. También se representa mucho porque no es una ópera dificil de montar, ni tiene un gran reparto, y si a esto le añadimos que al público le suele gustar, pues es normal que desde sus inicios no haya dejado de estar presente en todo el mundo.
L’elisir d’amore
Gaetano Donizetti tardó quince días en componer esta ópera, aunque imaginamos que fueron quince días intensos. El libreto es de Felice Romani, y se basa en el que escribiera Eugène Scribe para Auber. Se estrenó en el Teatro della Cannobiana de Milán el 12 de mayo de 1832.
La trama
Donizetti dió un paso más en el terreno de la ópera bufa cuando escribió ésta. Ya sabemos que Nemorino quiere que Adina se fije en él. Cuando oye a la joven leer la historia de Tristán e Isolda y el filtro mágico que hace que aparezca el amor, lo quiere conseguir. Como si de un genio de la lámpara se tratara, aparece en el pueblo un charlatán, Dulcamara, que dice vender un elixir prodigioso. Nemorino se hará con una botella de lo que en realidad es vino vulgar y corriente. Ya sabemos que al final no será por eso que Nemorino y Adina terminarán juntos como lo hacen. Esto es el toque nuevo que Donizetti aportó a la historia de la ópera. Los protagonistas cómicos son capaces de manifestar emociones como la tristeza o el amor. Esto es una novedad. En otras óperas, los personajes bufos lo son de principio a fin, en L’elisir d»amore no es así y Nemorino es un maravilloso ejemplo de lo que decimos.
Nemorino, pero ¿cuál?
Y es que no es tan sencillo. Nemorino es un joven campesino, pobre, tímido y enamorado absolutamente de Adina, que es justamente todo lo contrario: rica, lanzada y coqueta, aunque en el fondo está enamorada del joven, como reconocerá al final. Nemorino es un papel para tenor lírico o lírico-ligero. Uno de los grandes tenores que más la cantó fue Enrico Caruso, y luego han seguido un número incontable de tenores que han representado este papel.
Pero la dificultad es que Nemorino tiene que enamorar no solo a Adina, sino a todo el público y esto ya es más dificil de conseguir. Es decir, quien interprete este papel ha de ser un buen actor, capaz de dejar ver todas las emociones que siente a lo largo de la ópera y que no son pocas.
Y Nemorino es…
El Nemorino elegido, entre muchos y muy buenos, es el tenor Rolando Villazón. Las producciones en las que lo vamos a ver son las de Viena y Barcelona. Ambas del mismo año, 2005. La de Viena tiene dirección de escena de Otto Schenk y musical de Alfred Eschwé. La producción del Liceu de Barcelona es de Mario Gas y la dirección musical es de Daniele Callegari.
En la producción vienesa le acompañan Anna Netrebko como Adina, Ildebrando D’Arcangelo como Dulcamara, Leo Nucci como su rival Belcore e Inna Los como Gianetta. En la de Barcelona, Adina es Maria Bayo, Dulcamara es Bruno Praticò, Belcore es Jean-Luc Chaignaud y Gianetta es Cristina Obregón.
Las diversas caras de Nemorino
Como ya hemos dicho anteriormente, el tenor que interpreta a Nemorino ha de ser capaz de, sin perder su carácter simple, de transmitir diversas emociones, así pues veremos a…
Nemorino enamorado
Al principio de la ópera, el joven ve a Adina como un objeto inalcanzable. Como dice ella es bella, lee, estudia y él es solo un idiota. Esa cavatina Quanto è bella, quanto è cara.
En el dúo que sigue se ve el carácter de ambos. Alternativamente veremos que lo que uno y otra entienden que debe ser el amor es totalmente diferente. El es constante y ella caprichosa. Es el dúo Una parola, o Adina.
Nemorino esperanzado
Ante la negativa de Adina, él cree encontrar la solución a su problema en el charlatán Dulcamara. Ante el despliegue de remedios que el falso médico dice poseer, nuestro protagonista le pregunta si tiene el elixir de la reina Isolda que le conseguirá el amor de Adina. Dulcamara, evidentemente lo enreda con una simple botella de vino. Es el dúo Dottore, perdonate…Voglio dire…Obbligato, ah si, obbligato.
Y ya con el elixir en su poder, está exultante, y se atreve a burlarse de la resistencia de Adina. Sabe que en veinticuatro horas, ella estará enamorada de él. A ella, evidentemente, le extraña esta nueva faceta del joven. Caro elisir! sei mio!…Esulti pur la barbara.
Nemorino desesperado
Sin embargo, esa seguridad y alegría, desaparecerán al saber que Adina ha decidido casrse con el sargento Belcore antes de que el elixir pueda hacer su efecto. Así terminará el primer acto. Adina credimi. Uno de los pasajes más bellos de la ópera. Nemorino le implora que espere un día a casarse con Belcore. pero Adina sigue adelante con sus planes de boda.
Al inicio del acto II, Nemorino sigue con su desolación al ver que no tiene tiempo. A Dulcamara le pedirá más elixir para acelerar el «encantamiento», pero no tiene dinero. La solución se la dará su rival Belcore: debe alistarse y convertirse en soldado. Tendrá dinero al instante. Además, Belcore piensa que de un plumazo se saca al impertinente de encima y lo aleja de Adina. Venti scudi…Qua la mano giovinotto.
Nemorino asombrado
Ha comprado mas elixir, y el alcohol se le ha subido a la cabeza. Pero no sabe que ha llegado la noticia de la muerte de su rico tío al pueblo. Todas las mujeres muestran un súbito interés por él. Nemorino cree que realmente es el elixir que está surtiendo efecto. La que también está asombrada es Adina. No puede creer lo que ve. Su eterno enamorado parece un conquistador rodeado de mujeres. La tristeza la invade. Dell’elisir mirabile.
Nemorino serio
Han pasado los efectos del vino, pero no se ha olvidado de esa lágrima que creyó ver en los ojos de Adina. Nemorino ahora se nos presenta como un hombre maduro y expresa sus profundos sentimientos de amor de una manera honda y seria. Es la romanza Una furtiva lagrima. Este número es de una gran importancia. Donizetti sabe poner en boca del personaje toda la emoción de un corazón enamorado pero de un modo sencillo, como sencillo es el protagonista.
Nemorino, al final triunfante
Cuando vuelve a ver a Adina, él se muestra un tanto indiferente. Ella es la que ahora va a tener que confesar sus sentimientos. Ha comprado su libertad, puede quedarse en el pueblo. Sin embargo, él le responde que prefiere morir como soldado antes de morir de amor por alguien que no le ama. Evidentemente, Adina confesará que le ama. Belcore se irá con la tropa a otra parte en busca de otros amores. Dulcamara se apunta el tanto: el amor ha triunfado gracias a su elixir. Solo los enamorados, saben que no es así. El amor los ha cambiado y los ha unido finalmente. Así termina L’elisir d’amore.
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