Las mejores arias de Nabucco – Ópera de Giuseppe Verdi

LAS MEJORES ARIAS DE NABUCCO – ÓPERA DE GIUSEPPE VERDI

 

Arias de Nabucco

 

Nabucco fue la tercera de las óperas de Verdi y la que le dió el espaldarazo definitivo. Recordemos que Verdi había estrenado Oberto, Conde de San Bonifacio y Un giorno di regno, que fue un fracaso. Ésto junto a su desgracia familiar por la muerte de su mujer y dos hijos sumió a Verdi en una lógica tristeza.

Por eso, el encargo que le hiciera el empresario de La Scala, Bartolomeo Merelli, de musicar el libreto de Nabucco fue providencial.

 

La leyenda de Nabucco

Se ha dicho que Verdi cogió el libreto de Nabucco, escrito por Temistocle Solera, de manos de Merelli y que al llegar a casa, lo arrojó sobre una mesa. Se dice, también, que el libreto se abrió precisamente en la página donde se encontraba el texto del coro Va pensiero. Verdi ya no pudo dejar de leer el libreto. Si se ha dicho esto es porque Verdi lo contó, pero también contó otra versión a otro biógrafo. En cada una de las versiones el libreto se abría en una página diferente. Así pues, obviaremos este hecho. Lo único cierto es que Verdi sufría por su drama personal y el éxito de Nabucco pudo consolarle de algún modo. Al menos en lo que se refiere a su vida profesional. En el terreno personal, Verdi siempre tuvo una visión pesimista de la vida. La muerte la tenía siempre muy presente.

 

Las arias de Nabucco

Vamos a centrarnos en nuestro tema de hoy. Se trata de repasar las arias de Nabucco más relevantes. Recordaremos que Nabucco se estrenó el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán. Ya desde ese día el coro Va pensiero se convirtió en el himno oficioso de Italia, y así sigue hasta hoy en día.

Personajes

Nabuccodonosor: Rey de Babilonia. Padre de Fenena y padrastro de Abigaille. Barítono

Abigaille: Hija de Nabucco y una esclava. Mujer malvada y posesiva. Odia a Fenena y ama a Ismaele. Soprano dramática

Zaccaria: Gran sacerdote de Israel. Papel muy importante para bajo

Ismaele: Sobrino del rey Sedecías de Jerusalén. Enamorado de Fenena. Tenor

Fenena: Hija de Nabucco y enamorada de Ismaele. Mezzosoprano o soprano

Otros y Coro

Antecedentes

Recordemos la situación previa a la acción de la ópera.

Durante la precaria paz del pueblo de Israel con sus vecinos, Ismaele fue embajador en Ninive. Allí, Abigaille, la hija de Nabucco, se enamoró de él. Pero Ismaele se enamoró de Fenena, la otra hija del rey de Babilonia. Cuando Ismaele volvió a Jerusalén, Fenena se fue con él. Mientras, Nabuccodonosor se pone en marcha con sus tropas para invadir el estado de Israel. Los israelitas ven como los babilonios se acercan a Jerusalén y se refugian en el Templo. Zaccaria, el gran sacerdote, cree tener la solución para evitar la invasión. Cuando llegue Nabucco, amenazará la vida de Fenena, y así el rey renunciará a la invasión.

Puestos en situación, vamos con las arias de Nabucco.

 

Sperate o figli…D’Egitto là sui lidi…Come notte a sol fulgente

Ésta es la cavatina, precedida del recitativo y la conclusiva cabaletta de Zaccaria, en el acto I. Zaccaria conforta a los israelitas, en la seguridad de que tiene el arma secreta.

Esta escena la oiremos interpretada por Nicolai Ghiaurov como Zaccaria. Ismaele es Jordan Znamenov. Rouslan Raichev dirige la Orquesta de la Ópera Nacional de Sofía. (1968)

 

 

 

 

Ben, io t’invenni…Anch’io dischiuso un giorno…Salgo già del trono

Ésta es una de las arias de Nabucco más populares y también la más dificil sin duda. Esta es el aria de Abigaille del acto II. Hemos dicho que era una de las arias de Nabucco más difíciles, y esto no es exactamente así. Lo que es muy dificil es el recitativo, Ben, io t’invenni. Tras un preludio orquestal intenso, la voz irrumpe con fuerza. En todo el recitativo la voz hace un recorrido por toda la tesitura. Es un recitativo que podríamos calificar de furore. El aria, sin embargo es belcantista desde el principio al final. La voz se apoya en un ligero acompañamiento orquestal. En esta aria, descubrimos el lado tierno de este personaje malvado. La cabaletta, Salgo già del trono aurato, recupera la Abigaille guerrera, dispuesta a liderar a las tropas ante el rumor de la muerte de su padre Nabucco.

El papel de Abigaille es para una soprano dramática d’agilità. Verdi escribiría páginas endiabladas para este tipo de sopranos. La Abigaille que vamos a escuchar es Elena Suliotis, una soprano griega con una carrera tan intensa como breve. Bruno Prevedi es Ismaele, Tito Gobbi es Nabucco y Carlo Cava es Zaccaria. Lamberto Gardelli dirige la Wiener Opernochester (1965).

 

 

 

Tu sul labbro de’ veggenti

Esta es la Plegaria de Zaccaria. Tras la explosión vocal de Abigaille, entramos en un remanso de paz con esta aria. Zaccaria eleva una oración a Dios. Y ante las Tablas de la Ley, tiene este momento de recogimiento antes de convertir a Fenena a la fe judía.

Antes del aria Tu sul labbro de’ veggenti, escucharemos una introducción de los violonchelos (el instrumento del recogimiento) y el recitativo Vieni, Levita!.

Como veremos escuchando a este nuevo Zaccaria, que es Cesare Siepi, este personaje encarna el hombre noble y protector del pueblo oprimido. Es una grabación en vivo de la New Jersey State Opera Orchestra, con Kenneth Schermerhorn como director. (1967).

 

 

 

Oh, chi piange…Del futuro nel buio

Estamos en el acto III. Los israelitas acaban de proferir su tremendo lamento en el famoso coro Va pensiero. Esperan la muerte junto al Eúfrates. De nuevo aparece la figura de Zaccaria, que ya vemos que tiene un papel importante. El coro, que es el pueblo, está siempre acompañado por él. Pues bien, tras el lamento del pueblo que añora su patria perdida, el sacerdote trata de unfundir nuevos ánimos y les exhorta a creer en el futuro.

Tenemos a otro gran Zaccaria, se trata del bajo búlgaro, Boris Christoff. Lo acompaña la Orquesta y Coro del teatro de la Óper a de Roma con Vittorio Gui al frente. (1955)

 

 

 

Dio di Giuda

Y llegamos a la última de las mejores arias de Nabucco. Se trata precisamete de la gran aria del personaje principal y que se encuentra en el acto IV.

Nabucco es el primer gran barítono verdiano. Tras éste en cada ópera de Verdi encontraremos un personaje principal con esta tesitura a la que Verdi dedicó grandes arias y momentos estelares.

El aria de Nabucco, Dio di Giuda, es una oración. Nabucco despierta de un pesado sueño y está prisionero, algo que ignora. Pide su espada para ir al asalto de Sion cuando oye lo que él cree que son gritos de guerra. En realidad es la multitud que grita porque llevan a Fenena, su hija, a la muerte. Entonces Nabucco implora a Dios por la vida de su hija, y promete seguirle.

Piero Cappuccilli, que fue un gran intérprete de Verdi, es nuestro Nabucco. Le acompaña Volker Horn como su oficial Abdallo. Es una grabación de estudio con el Coro y la Orquesta de la Ópera de Berlín. Dirige Giuseppe Sinopoli.

 

 

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2 comentarios en «Las mejores arias de Nabucco – Ópera de Giuseppe Verdi»

  1. Dice el blog: » antes de convertir a Fenena al cristianismo»…. Debe decir al Judaísmo, dado que nos situamos seis siglos antes del nacimiento de Cristo. El rey Nabucodonosor fue rey de los babilonios entre el 604 A.C. y el 562 A.C.

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