DUOS DE VERDI ENTRE PADRE E HIJA: RIGOLETTO
Si hay una ópera de Verdi en que los dúos entre padre e hija sean de capital importancia es Rigoletto. Recordemos que Rigoletto es el bufón de la corte del duque de Mantua. Todo el sarcasmo y crueldad que le caracteriza en su papel de servil distracción del duque, se convierte en una devoción por su hija, a la que tiene recluída en su casa, sin dejarla apenas salir de la misma, tan sólo para ir a la iglesia.
En el acto I tenemos el primer dúo: Figlia, mio padre. La joven no sabe que vida es la que lleva su padre fuera de los muros de la casa, ni su nombre.
Esta es la traducción del texto de este dúo:
RIGOLETTO
¡Hija!
GILDA
¡Padre!
RIGOLETTO
Sólo a tu lado,
encuentra alegría mi corazón.
GILDA
¡Oh, Cuánto te quiero!
¡Padre mío!
RIGOLETTO
¡Tú eres toda mi vida!
Sin ti, ¿que bien tendría en esta tierra?
¡Hija mía!
(Suspira)
GILDA
¡Suspiráis!… ¿Que os aflige?
Decídselo a vuestra pobre hija.
Si hay algún misterio… Dímelo…
para que conozca a su familia.
RIGOLETTO
Tú no la tienes.
GILDA
¿Cuál es vuestro nombre?
RIGOLETTO
¿Qué te importa?
GILDA
Si no queréis
hablarme de vos…
RIGOLETTO
(Interrumpiéndola)
¡No salgas nunca!
GILDA
Sólo voy a la iglesia .
RIGOLETTO
¡Haces bien!
GILDA
Si no queréis hablarme de vos
decidme al menos, quién es mi madre.
RIGOLETTO
Ah! No le hables al desgraciado
de su bien perdido….
Aquel ángel sentía
piedad de mis penas….
Solo, deforme, pobre,
me amó por compasión.
Murió…que la tierra
cubra dulcemente
aquella cabeza amada.
Sólo me quedas tú…
GILDA
(Sollozando)
¡Oh, Cuanto dolor!
¿Qué puede expresar
un llanto tan amargo?
¡Padre, basta, calmaos;
Veros así me hiere…
Decidme vuestro nombre
y el dolor que os entristece.
RIGOLETTO
Mi nombre… ¿para qué?
¡Soy tu padre y basta!…
Quizás muchos me temen
Otros me aborrecen…
Y acaso otros me maldicen.
GILDA
¿No tenéis pues patria,
familia, amigos?
RIGOLETTO
¡Patria, parientes!… ¿dices?
(Con emoción)
¡Religión, familia, patria,
tú eres todo mí universo!
En el video, Rigoletto está interpretado por Ingvar Wixell y Edita Gruberova es Gilda.
Cuando llega el acto II, encontramos otro dúo entre padre e hija, se trata de Mio padre…tutte le feste al tempio, que finaliza con la conocida cabaletta Sí, vendetta, tremenda vendetta. Este es un dúo en el que todo el dolor de un padre se pone de manifiesto al ver a su hija ultrajada. El mismo amor por su hija le impulsa a proclamar la venganza que desea llevar a cabo contra el infame duque.
Ileana Cotrubas es Gilda y Cornell MacNeil es Rigoletto.
Y en el último acto, el último y dramático dúo Chi mai, chi è qui…Lassù in cielo. En ese momento, Rigoletto creyendo que había vengado a su hija, haciendo que mataran al duque se encuentra en sus brazos a su hija agonizante, que ha querido salvar al duque a pesar de todo.
La traducción del texto de este último dúo es la siguiente:
RIGOLETTO
Pero entonces… ¿quién será?
¿quién está ahí dentro en su lugar?
Tiemblo… ¡Es un cuerpo humano!
Escena Última
(un relámpago y reconoce a Gilda)
RIGOLETTO
¡Mi hija!… ¡Dios mío, mi hija!…
¡Ah no!…, ¡es imposible!….
¡Está camino de Verona!
(Arrodillándose)
¡Ha sido una visión!… No, ¡Es ella !
¡Oh, mi Gilda!
¡mi niña… respóndeme!
¡El sicario me ha engañado!
(Llama a la puerta de la casa)
¡Eh!… ¿No hay nadie?
¡Nadie! ¿Hija mía?… ¡Gilda!
GILDA
¿Quién me llama?…
RIGOLETTO
¡Habla!… ¡se mueve!…
¡está viva! ¡Dios mío!
Mi único bien en la tierra…
Mírame…reconóceme…
GILDA
¡Padre mío!
RIGOLETTO
¡Que misterio! ¿que ha ocurrido?
¿estás herida?
Dime
GILDA
El puñal… me hirió…aquí…
(Ella señala su corazón)
RIGOLETTO
¿Quién te ha herido?
GILDA
Os he engañado… La culpa es mía…
¡Lo amaba… y ahora muero por él!
RIGOLETTO
(Para sí)
¡Oh, Dios terrible!
¡Ella ha sido herida
por los dardos de mi venganza!
(A Gilda)
Mi ángel bien amado,
mírame, escúchame,…
¡Habla, háblame, hija adorada!
GILDA
¡No me hagáis hablar!
perdonadme a mi… y a él…
Bendecid a vuestra hija, padre mío…
Allá en el cielo, cerca de mi madre,
rezaré por vos eternamente.
RIGOLETTO
No te mueras tesoro mío…piedad!
Paloma mía… no debes dejarme,
¡Si tú te vas, quedaré solo aquí!
¡No te mueras… o yo moriré contigo!
GILDA
Es el fin… perdonadle…
Padre mío… ¡adiós!
(Ella muere)
RIGOLETTO
¡Gilda! ¡Gilda mía!… ¡está muerta!
¡Ah, la maldición!
Y con los mismos intérpretes del video anterior veamos este conmovedor final de Rigoletto.