ACTO II DE LA FORZA DEL DESTINO (VERDI) – FINAL
Introducción
Hoy vamos a ver el final del acto II de La forza del destino. En esta ópera Verdi vuelve a echar mano de la literatura. Concretamente se inspira en la obra Don Álvaro o la fuerza del sino del escritor español Ángel de Saavedra Duque de Rivas. Esta ópera costó mucho que se estrenara en San Petersburgo en 1862 por diversas circunstancias. Posteriormente, Verdi realizó algunos cambios en 1869, como la muerte de Álvaro, porque según sus palabras «ya había demasiados muertos en escena».
Lo más significativo de esta ópera es la aparición del leitmotiv del destino.
La mala fama de La forza del destino
Esta ópera tiene fama de gafe, pues tanto su composición como su estreno estuvieron plagados de desgracias y contratiempos que perduraron muchos años. Así, la noche del 4 de mayo de 1960, sobre el escenario del Metropolitan Opera House de Nueva York, el barítono estadounidense Leonard Warren falleció mientras cantaba É salvo! O gioia!. Ya sabemos que en el mundo artístico las supersticiones a veces están muy arraigadas. Todavía hay quien se refiere a ella como «la innombrable».
Acto II de La forza del destino – Final: Il santo nome di Dio…La Vergine degli angeli
En esta ópera hay fragmentos muy notables. El final del acto II de La forza del destino es un momento de especial belleza.
Recordemos que Leonora ha huido de su casa tras la accidental muerte de su padre a manos de su enamorado, Álvaro. La persigue su hermano Carlos que desea vengar la muerte del padre. Leonora se disfrazará de hombre y termina en el monasterio franciscano de la Virgen de los Ángeles.
Cuando llega y consigue hablar con el padre Guardián, le confiesa toda la verdad.Le dice que es una mujer y que quiere vivir allá como ermitaña. El padre Guardián promete guardar su secreto y toda la comunidad la recibe.
Este momento es el final del acto II de La forza del destino. Lo vamos a ver interpretado por el bajo Roberto Scandiuzzi y la soprano Violeta Urmana en una producción del Maggio Musicale Fiorentino del 2007.