JUNE ANDERSON: DAPHNE (RICHARD STRAUSS) – ÓPERAS RARAS
Incluímos Daphne de Richard Strauss en el apartado de óperas raras porque esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en realidad, durante el periodo entre 2005 a 2010 se han contabilizado solamente ocho representaciones. Una de ellas es la que podemos ver hoy, June Anderson es Daphne e interpreta el final: Apollo! Bruder!. Es de una producción del teatro La Fenice de la temporada 2004-2005.
Daphne, tragedia bucólica en un acto fue escrita por Richard Strauss con libreto en alemán de Joseph Gregor. Su estreno tuvo lugar en la Staatsoper de Dresde en 15 de octubre de 1938. El libreto está basado en la obra de Ovidio que narra la leyenda mitológica de Daphne (en griego laurel) y que era una ninfa de los árboles, hija del dios río Ladón de Arcadia con Gea o dios del río Peneo de Tesalia con Creusa, una ninfa de las aguas que además era sacerdotisa de Gea.
Daphne fue perseguida por Apolo, a quien Eros había disparado una flecha dorada para que se enamorase de ella, pues estaba celoso porque Apolo había bromeado sobre sus habilidades como arquero. Durante la persecución, Daphne imploró ayuda al dios del río Peneo, quien la transformó en laurél, árbol que desde ese momento se convirtió en sagrado para Apolo.
El lirismo de Strauss es bien patente en esta ópera del último periodo del compositor. Su musicalidad es perfecta para la trama que mezcla lo humano con lo divino y mitológico. Para la soprano que interprete a Daphne, es de una gran exigencia. June Anderson la incluyó en su repertorio precisamente en esta producción. Había sido una gran intérprete belcantista, su condición de soprano de coloratura la hacían ideal para ese tipo de óperas, así que es curioso verla en otro registro teniendo que enfrentarse a una orquestación mucho más potente como es la de Strauss en Daphne.
El final de la ópera es lo que vamos a ver, cuando el personaje de Daphne se está transformando en árbol, símbolo del amor eterno. La traducción del texto es la siguiente:
LA VOZ DE DAPHNE
¡Apolo! ¡Hermano!
Toma… el gorjeo… de mis pájaros.
Viento… viento.
¡Juega conmigo!
Pájaros dichosos,
vivid en mí…
Hombres… amigos…
Ved en mí… el ejemplo
del amor eterno…