
Aparecen el doctor Bartolo, antiguo tutor y enamorado de la condesa de Almaviva, y Marcelina, su criada. Ambos traen las pruebas de una antigua deuda de Figaro con Marcellina, y de no pagar éste, deberá casarse con la vieja criada. El doctor Bartolo está dispuesto a ayudar a Marcellina en todo, como venganza por la jugada que en otros tiempos le hizo Figaro al favorecer que Rosina, la condesa, se casase con el conde de Almaviva.
El encuentro entre Marcellina y Susanna es un cruce de palabras envenenadas e insultos no tan velados.
Cuando el doctor Bartolo y Marcellina se van, aparece en escena Cherubino, paje de la condesa y enamorado de ella y de practicamente todas las mujeres del palacio. Le cuenta a Susanna que el conde lo sorprendió con Barbarina, hija del jardinero, y lo ha despedido. Viene a suplicarle que interceda por él ante la condesa para que convenza al conde de reconsiderar su decisión.
BARTOLO
La vendetta, oh, la vendetta!
È un piacer serbato ai saggi.
L’obliar l’onte e gli oltraggi
è bassezza, è ognor viltà.
Con l’astuzia…coll’arguzia…
col giudizio…col criterio…
si potrebbe…il fatto è serio…
ma credete si farà.
Se tutto il codice dovessi volgere,
se tutto l’indice dovessi leggere,
con un equivoco, con un sinonimo
qualche garbuglio si troverà.
Tutta Siviglia conosce Bartolo:
il birbo Figaro vostro sarà.
Tutta Siviglia, ecc.
(parte)
Scena Quarta
(Marcellina, poi Susanna con cuffia
da donna, un nastro e un abito da donna)
MARCELLINA
Tutto ancor non ho perso:
mi resta la speranza.
(Entra Susanna)
Ma Susanna si avanza:
io vo’ provarmi…
Fingiam di non vederla.
(Tra sè, forte)
E quella buona perla
la vorrebbe sposar!
SUSANNA
(resta indietro)
Di me favella
MARCELLINA
Ma da Figaro alfine
Non può meglio sperarsi:
«l’argent fait tout».
SUSANNA
(Tra sè)
Che lingua! Manco male
ch’ognun sa quanto vale.
MARCELLINA
Brava! Questo è giudizio!
Con quegli occhi modesti,
con quell’aria pietosa,
e poi…
SUSANNA
(tra sè)
Meglio è partir.
MARCELLINA
Che cara sposa!
(Vanno tutte due per partire e
s’incontrano alla porta.)
Nº 5 Duetto
MARCELLINA
(facendo una riverenza)
Via resti servita,
Madama brillante.
SUSANNA
(facendo una riverenza)
Non sono sì ardita,
madama piccante.
MARCELLINA
(riverenza)
No, prima a lei tocca.
SUSANNA
(riverenza)
No, no, tocca a lei.
SUSANNA E MARCELLINA
(riverenze)
Io so i dover miei,
non fo inciviltà.
MARCELLINA
(riverenza)
La sposa novella!
SUSANNA
(riverenza)
La dama d’onore!
MARCELLINA
(riverenza)
Del Conte la bella!
SUSANNA
(riverenza)
Di Spagna l’amore!
MARCELLINA
(riverenza)
I meriti!
SUSANNA
(riverenza)
L’abito!
MARCELLINA
(riverenza)
Il posto!
SUSANNA
(riverenza)
L’età!
MARCELLINA
(riverenza)
Per Bacco, precipito,
se ancor resto qua.
SUSANNA
(riverenza)
Sibilla decrepita,
da rider mi fa.
(Marcellina parte infuriata)
Scena Quinta
(Susanna , e poi Cherubino)
SUSANNA
Va’ là, vecchia pedante,
dottoressa arrogante,
perché hai letti due libri
e seccata madama in gioventù…
CHERUBINO
(esce in fretta)
Susanetta, sei tu?
SUSANNA
Son io, cosa volete?
CHERUBINO
Ah, cor mio, che accidente!
SUSANNA
Cor vostro! Cosa avvenne?
CHERUBINO
Il Conte ieri
perché trovommi sol con Barbarina,
il congedo mi diede;
e se la Contessina,
la mia bella comare,
grazia non m’intercede, io vado via,
(Con ansietà)
io non ti vedo più, Susanna mia!
SUSANNA
Non vedete più me! Bravo! Ma dunque
non più per la Contessa
segretamente il vostro cor sospira?
CHERUBINO
Ah, che troppo rispetto ella m’ispira!
Felice te, che puoi
vederla quando vuoi,
(Con un sospiro)
che la vesti il mattino,
che la sera la spogli, che le metti
gli spilloni, i merletti…
Ah, se in tuo loco…
Cos’hai lì?- Dimmi un poco…
SUSANNA
(imitando)
Ah, il vago nastro della notturna cuffia
di comare sì bella.
CHERUBINO
(toglie il nastro di mano a Susanna)
Deh, dammelo sorella,
dammelo per pietà!
SUSANNA
(vuol riprenderglielo)
Presto quel nastro!
CHERUBINO
(si mette a girare intorno la sedia,
bacia e ribacia il nastro)
O caro, o bello, o fortunato nastro!
Io non te’l renderò che colla vita!
SUSANNA
(seguia a corrergli dietro, ma poi
s’arresta come fosse stanca)
Cos’è quest’insolenza?
CHERUBINO
(estrae un foglio dei tasca)
Eh via, sta cheta!
In ricompensa poi
questa mia canzonetta io ti vo’ dare.
SUSANNA
(presi il foglio)
E che ne debbo fare?
CHERUBINO
Leggila alla padrona,
leggila tu medesma;
leggila a Barbarina, a Marcellina;
(Con trasporto di gioia)
leggila ad ogni donna del palazzo!
SUSANNA
Povero Cherubin, siete voi pazzo!
Traducción
BARTOLO
La venganza oh, la venganza
es un placer reservado a los sabios.
Olvidar las injurias, los ultrajes,
es bajeza, es siempre una vileza.
Con la astucia… con la argucia…
con juicio… con criterio…
se podría… el asunto es serio
más, creed, se hará.
Aunque todo el código tuviese que revolver,
aunque todo el índice debiese leer,
con un equívoco con un sinónimo,
algún enredo se encontrará.
Toda Sevilla conoce a Bartolo:
el bribón de Fígaro vencido será.
Toda Sevilla, etc.
(Él sale)
Escena Cuarta
(Marcelina, después Susana llevando en el brazo
un sombrero, una cinta y un vestido de mujer)
MARCELINA
Aún no lo he perdido todo;
me queda la esperanza.
(Entra Susana)
Pero Susana se acerca…
Yo quiero comprobar…
Finjamos no verla.
(Aparte, levantando la voz)
¡Y con esa perla
se quiere casar!
SUSANA
(Se queda en el fondo)
De mí habla.
MARCELINA
Pero de Fígaro al fin y al cabo
nada mejor puede esperarse:
«El dinero lo hace todo»
SUSANA
(Aparte)
¡Qué lengua! Afortunadamente
todos saben cuánto vale.
MARCELINA
¡Bravo! ¡Esto es tener juicio!
Con esos ojos modestos,
¡con ese aire piadoso!
Y después…
SUSANA
(Aparte)
Es mejor irse.
MARCELINA
¡Qué buena esposa!
(Las dos van a salir y se
encuentran en la puerta)
Nº 5 Dueto
MARCELINA
(haciendo una reverencia)
¡Pase, quede servida
distinguida señora!
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡No soy tan atrevida,
señora picante!
MARCELINA
(haciendo otra reverencia)
No, primero le toca a usted.
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
No, no, le toca a usted.
MARCELINA Y SUSANA
(haciendo otra reverencia)
Yo conozco mis deberes,
no hago groserías.
MARCELINA
(haciendo otra reverencia)
¡La nueva esposa!
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡La dama de honor!
MARCELINA
(haciendo otra reverencia)
¡La querida del conde!
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡De España el amor!
MARCELINA
(haciendo otra reverencia)
¡Los méritos!
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡El traje!
MARCELINA
(haciendo otro reverencia)
¡El cargo!
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡La edad!
MARCELINA
(haciendo otra reverencia)
¡Por Baco!, me precipito
si continúo aquí.
SUSANA
(haciendo otra reverencia)
¡Sibila decrépita,
me hace reír!
(Furiosa, Marcelina se retira)
Escena Quinta
(Susana y después Chrerubino)
SUSANA
Vete ya, vieja pedante,
doctora arrogante
porque has leído dos libros
y aburriste a la señora en su juventud…
CHERUBINO
(sale corriendo)
Susanita, ¿eres tú?
SUSANA
Soy yo, ¿qué quieres?
CHERUBINO
¡Ah, corazón mío, qué accidente!
SUSANA
¿Corazón tuyo? ¿Qué ha sucedido?
CHERUBINO
El conde, ayer,
porque me encontró solo
con Barbarina, el despido
me dio y si la condesita,
mi hermosa madrina,
no intercede por mí, me voy a la calle
(Con ansiedad)
¡y no te veré más, Susana mía!
SUSANA
¿No me verás más? ¡Bravo! Pero, así, pues,
¿no es por la condesa
que secretamente suspira tu corazón?
CHERUBINO
¡Ah! ¡Ella me inspira demasiado respeto!
¡Feliz tú que puedes verla
cuando quieres,
(Suspirando)
que la vistes por la mañana,
que la desnudas por la noche,
que le pones los broches, los encajes…!
¡Ah! Si en tu lugar…
¿Qué tienes ahí?, dime…
SUSANA
(imitándolo)
Ah la bella cinta y el gorro de dormir
de esa madrina tan bella.
CHERUBINO
(le arrebata la cinta)
¡Ah, dámela hermana
dámela por piedad!
SUSANA
(quiere quitársela)
¡Rápido, esa cinta!
CHERUBINO
(se pone a correr alrededor de la silla,
cubriendo la cinta de besos)
¡Oh querida, oh bella, oh afortunada cinta!
No te la entregaré más que con la vida.
SUSANA
(se pone a correr detrás de él, pero después
se para como si estuviera fatigada)
¿Qué es esta insolencia?
CHERUBINO
(saca una hoja del bolsillo)
¡Venga, estate quieta!
En recompensa
esta cancioncita mía te quiero dar.
SUSANA
(cogiendo el papel)
¿Y qué debo hacer con ella?
CHERUBINO
Léesela al ama
léela tú misma
léesela a Barbarina, a Marcelina…
(Exaltado)
léela a todas las mujeres de palacio.
SUSANA
Pobre Cherubino, ¡estás completamente loco!
PROTAGONISTAS
Fischer-Dieskau (el conde de Almaviva)
Kiri Te Kanawa (la condesa de Almaviva)
Mirella Freni (Susana)
Hermann Prey (Fígaro)
María Ewing (Cherubino)
Paolo Montarsolo (Bartolo)
Dirección Musical: Karl Böhm con la Orquesta Filarmónica de Viena y el coro de la Ópera Estatal de Viena
Dirección de Escena: Jean-Pierre Ponnelle




