Entra Cherubino, ya con su atuendo militar. Antes de empezar a disfrazarlo de chica, Susanna le hace cantar la canción que antes le ha entregado

Entra Cherubino, ya con su atuendo militar. Antes de empezar a disfrazarlo de chica, Susanna le hace cantar la canción que antes le ha entregado.
Cherubino la canta, y la condesa lo escucha embelesada, no dejándola indiferente en absoluto la delicadeza del muchacho.
Empiezan a buscar ropas para ponerle, y mientras Susanna va siguiendo las indicaciones de la condesa buscando aquí y allá y Cherubino está a medio vestir, llama el conde a la puerta que han cerrado con llave. Cherubino, se esconde en el vestidor de la condesa.
CHERUBINO
Voi che sapete
che cosa è amor,
donne, vedete
s’io l’ho nel cor.
Quello ch’io provo
vi ridirò,
è per me nuovo,
capir nol so.
Sento un affetto
pien di desir,
ch’ora è diletto,
ch’ora è martir.
Gelo e poi sento
l’alma avvampar,
e in un momento
torno a gelar.
Ricerco un bene
fuori di me,
non so chi il tiene,
non so cos’è.
Sospiro e gemo
senza voler,
palpito e tremo
senza saper.
Non trovo pace
notte né dì,
ma pur mi piace
languir così.
Voi che sapete
che cosa è amor,
donne, vedete
s’io l’ho nel cor.
CONTESSA
Bravo! Che bella voce! Io non sapea
che cantaste sì bene.
SUSANNA
Oh, in verità
egli fa tutto ben quello ch’ei fa.
Presto a noi, bel soldato.
Figaro v’informò …
CHERUBINO
Tutto mi disse.
SUSANNA
Lasciatemi veder.
(si misura con Cherubino)
Andrà benissimo!
Siam d’uguale statura … giù quel manto.
(gli cava il manto)
CONTESSA
Che fai?
SUSANNA
Niente paura.
CONTESSA
E se qualcuno entrasse?
SUSANNA
Entri, che mal facciamo?
La porta chiuderò.
(chiude la porta)
Ma come poi
acconciargli i cappelli?
CONTESSA
Una mia cuffia
prendi nel gabinetto.
Presto!
(Susanna va nel gabinetto a pigliar
una cuffia: Cherubino si accosta alla
Contessa, e gli lascia veder la patente
che terrà in petto: la Contessa la prende,
l’apre: e vede che manca il sigillo.)
Che carta è quella?
CHERUBINO
La patente.
CONTESSA
Che sollecita gente!
CHERUBINO
L’ebbi or da Basilio.
CONTESSA
(gliela rende)
Dalla fretta obliato hanno il sigillo.
SUSANNA
(tornando)
Il sigillo di che?
CONTESSA
Della patente.
SUSANNA
Cospetto! Che premura!
Ecco la cuffia.
CONTESSA
Spicciati: va bene!
Miserabili noi, se il Conte viene.
N. 12. Aria
SUSANNA
Venite…, inginocchiatevi…;
(prende Cherubino e se lo fa inginocchiare
davanti poco discosto dalla Contessa che
siede)
Restate fermo lì.
(lo pettina da un lato, poi lo prende pel
mento e lo volge a suo piacere)
Pian piano, or via, giratevi:…
Bravo… va ben così.
(Cherubino, mentre Susanna lo sta acconciando
guarda la Contessa teneramente.)
La faccia ora volgetemi:
Olà, quegli occhi a me.
(seguita ad acconciarlo ed a porgli la cuffia)
Drittissimo… guardatemi.
Madama qui non è.
Restate fermo, or via,
giratevi, bravo!
Più alto quel colletto …
quel ciglio un po’ più basso …
le mani sotto il petto …
vedremo poscia il passo
quando sarete in pie’.
(piano alla Contessa)
Mirate il bricconcello!
Mirate quanto è bello!
Che furba guardatura!
Che vezzo, che figura!
Se l’amano le femmine
han certo il lor perché.
CONTESSA
Quante buffonerie!
SUSANNA
Ma se ne sono io medesma gelosa;
(Prende pel mento Cherubino)
ehi, serpentello,
volete tralasciar d’esser sì bello!
CONTESSA
Finiam le ragazzate:
or quelle maniche
oltre il gomito gli alza,
onde più agiatamente
l’abito gli si adatti.
SUSANNA
(eseguisce)
Ecco.
CONTESSA
Più indietro.
Così…
(scoprendo un nastro, onde ha fasciato
il braccio)
Che nastro è quello?
SUSANNA
È quel ch’esso involommi.
CONTESSA
E questo sangue?
CHERUBINO
Quel sangue … io non so come …
poco pria sdrucciolando …
in un sasso… la pelle io mi graffiai,
e la piaga col nastro io mi fasciai.
SUSANNA
Mostrate! Non è mal.
Cospetto! Ha il braccio
più candido del mio! Qualche ragazza…
CONTESSA
E segui a far la pazza?
Va nel mio gabinetto, e prendi un poco
d’inglese taffettà: ch’è sullo scrigno:
(Susanna parte in fretta. La contessa osserva
attentamente Cherubino inginocchiato)
In quanto al nastro… inver…
per il colore
mi spiacca di privarmene.
SUSANNA
(entra e le dà il taffettà e le forbici)
Tenete,
e da legargli il braccio?
CONTESSA
Un altro nastro
prendi insieme col mio vestito.
(Susanna parte per la porta ch’è in fondo
e porta seco il mantello di Cherubino.)
CHERUBINO
Ah, più presto m’avria quello guarito!
CONTESSA
Perché? Questo è migliore!
CHERUBINO
Allor che un nastro…
legò la chioma… ovver toccò la pelle…
d’oggetto…
CONTESSA
(interrompendolo)
…forestiero,
è buon per le ferite! Non è vero?
Guardate qualità ch’io non sapea!
CHERUBINO
Madama scherza; ed io frattanto parto..
CONTESSA
Poverin! Che sventura!
CHERUBINO
Oh, me infelice!
CONTESSA
Or piange…
CHERUBINO
(con affanno e commozione)
Oh ciel! Perché morir non lice!
Forse vicino all’ultimo momento…
questa bocca oseria!…
CONTESSA
Siate saggio; cos’è questa follia?
(Gli asciuga gli occhi col fazzoletto.
si sente picchiare alla porta.)
Chi picchia alla mia porta?
Traducción
CHERUBINO
Vosotras que sabéis
qué cosa es amor,
mujeres, decidme
si yo lo tengo en el corazón.
Aquello que yo siento,
os diré,
es para mí nuevo,
comprenderlo no sé.
Siento un afecto
lleno de deseo
que ora es placer,
ora es martirio.
Me hielo, y después siento
el alma inflamar,
y en un momento
me vuelvo a helar.
Busco un bien
fuera de mí,
no sé quién lo tiene,
no sé que es.
Suspiro y gimo
sin querer,
palpito y tiemblo
sin saber,
no encuentro paz
ni de noche ni de día,
y sin embargo me gusta
languidecer así.
Vosotras que sabéis,
qué cosa es amor,
mujeres, decidme
si yo lo tengo en el corazón.
CONDESA
¡Bravo! ¡Qué bella voz! Yo no sabía
que cantabas tan bien.
SUSANA
Oh, en verdad
él hace bien todo lo que hace.
Rápido, vamos, bello soldado,
Fígaro le informó…
CHERUBINO
Me lo dijo todo.
SUSANA
Déjame ver:
(se mide con Cherubino)
irá muy bien;
somos de igual estatura…. Fuera esa capa.
(le quita la capa)
CONDESA
¿Qué haces?
SUSANA
No tengáis miedo.
CONDESA
¿Y si alguien entrase?
SUSANA
Que entre, ¿qué mal hacemos?,
la puerta cerraré;
(cierra la puerta)
¿pero cómo
arreglarle el cabello?
CONDESA
Coge un sombrero mío
del gabinete,
rápido.
(Susana pasa al gabinete contiguo a coger
un sombrero. Cherubino se acerca a la
condesa, y le deja ver sus credenciales.
La condesa los toma, abre la plica
y ve que falta el sello)
¿Qué carta es esa?
CHERUBINO
El nombramiento.
CONDESA
¡Qué diligentes!
CHERUBINO
La recibí hace un momento de Basilio.
CONDESA
(Se lo devuelve)
Con la prisa han olvidado ponerle el sello.
SUSANA
(entrando)
¿El sello de qué?
CONDESA
Del nombramiento.
SUSANA
¡Caramba!, ¡qué prisa!
He aquí el sombrero.
CONDESA
Apresúrate, está bien;
¡pobres de nosotros si el conde viene!
Nº 12. Aria
SUSANA
Ven…, arrodíllate….
(coge a Cherubino y lo arrodilla
delante de la condesa que se
sienta)
estáte quieto ahí.
(Lo peina por un lado, después lo coge por la
barbilla y lo coloca a su gusto)
Despacio, despacio, ahora vuélvete…
¡bravo!… va bien así….
(Cherubino, mientras Susana lo prepara,
mira con ternura a la condesa)
Ahora enséñame la cara,
¡hola!, ¡esos ojos a mí!
(Sigue preparándolo y le pone el sombrero)
Ponte bien derecho, mírame,
la señora no está allí.
Quédate quieto, o acabo,
date la vuelta, ¡Bravo!
Más alto ese cuello…
esa vista un poco más baja…
las manos bajo el pecho…
veremos en seguida el paso
cuando estés de pie,
(En voz baja a la condesa)
Mirad al bribonzuelo,
mirad cuán bello es,
qué sagaz mirada,
¡qué galanura, qué figura!
Si le aman las mujeres
tienen ciertamente buen motivo.
CONDESA
¡Cuántas bufonadas!
SUSANA
¡Pero si yo misma estoy celosa!
(cogiendo por el mentón a Cherubino)
¡Eh bribón!
¿Quieres dejar de ser tan bello?
CONDESA
Basta de niñerías.
Ahora esas mangas
por encima del codo le arremanga
para que más cómodamente
el traje se le adapte.
SUSANA
(ella lo hace)
Helo.
CONDESA
Más atrás,
así…
(descubriendo una cinta en el brazo
de Cherubino)
¿Qué cinta es esa?
SUSANA
La que él me robó.
CONDESA
¿Y esta sangre?
CHERUBINO
La sangre… yo no sé como…
poco antes, resbalando…
sobre una piedra… la piel me arañé,
y con la cinta me vendé la herida.
SUSANA
Veamos… no esta mal;
¡caramba!, tiene el brazo
mas blanco que el mío, pareces una mujer…
CONDESA
¿Continuas haciendo la loca?
Ve a mi gabinete y coge un poco de
tafetán inglés que está sobre el joyero.
(Susana se va rápidamente. La condesa observa
atentamente a Cherubino, arrodillado)
En cuanto a la cinta… verdaderamente…
por el color
me disgustaba privarme de ella.
SUSANA
(volviendo con el tafetán y las tijeras)
Tomad,
¿y para atarle el brazo?
CONDESA
Coge otra cinta
junto con mi vestido.
(Susana se va por la puerta del fondo
llevándose la capa de Cherubino.)
CHERUBINO
¡Ah, más pronto me habría curado con la cinta!
CONDESA
¿Por qué? Esto es mejor.
CHERUBINO
Cuando una cinta…
ha ceñido la cabellera… o ha tocado la piel
de objeto tan…
CONDESA
(interrumpiéndolo)
… extraño,
es bueno para las heridas ¿no es verdad?
¡Mirad qué cualidad que yo no sabía!
CHERUBINO
La señora bromea y yo debo marcharme.
CONDESA
¡Pobrecito! ¡Qué desventura!
CHERUBINO
¡Oh infeliz de mí!
CONDESA
Ahora llora…
CHERUBINO
(conmovido y exaltado)
¡Oh cielos! ¡Por qué no me dejáis morir!
Quizá cerca del último
momento esta boca osaría…
CONDESA
Sed prudente. ¿Qué locura es esta?
{Le seca los ojos con el pañuelito.
Se oye llamar a la puerta)
¿Quién llama a mi puerta?
PROTAGONISTAS
Fischer-Dieskau (el conde de Almaviva)
Kiri Te Kanawa (la condesa de Almaviva)
Mirella Freni (Susana)
Hermann Prey (Fígaro)
María Ewing (Cherubino)
Paolo Montarsolo (Bartolo)
Dirección Musical: Karl Böhm con la Orquesta Filarmónica de Viena y el coro de la Ópera Estatal de Viena
Dirección de Escena: Jean-Pierre Ponnelle






