ÓPERAS AMBIENTADAS EN PARÍS – PARÍS ESCENARIO DE DIEZ ÓPERAS
Si preguntáramos a un aficionado normal que óperas ambientadas en París conoce, seguro que podria decir bastantes títulos que saldrán en esta selección. En una ocasión hablamos de las óperas ambientadas en Sevilla. Hoy vamos a hacer lo mismo pero con óperas ambientadas en París, o en aquellas en las que la ciudad francesa está presente.
Nuestra selección va a constar de diez óperas ambientadas en París. Vamos a clasificarlas de las más antiguas en su estreno a las más actuales.
Óperas ambientadas en París
La traviata (1853) – Giuseppe Verdi
El amor entre Violetta y Alfredo protagoniza la primera de las óperas ambientadas en París. Allí descubrirán que se enamoran en medio de una fiesta. Sin embargo, su amor lo vivirán plenamente lejos de la ciudad. A ella regresarán tras la promesa hecha por Violetta al padre de Alfredo de abandonarle. Cuando ya no hay posibilidad de futuro, Alfredo regresará y le propondrá dejar de nuevo Paris, en un intento desesperado de recuperar el tiempo y el amor perdido. Como sabemos, esto no sucederá.
Parigi o cara. Roberto Alagna y Tiziana Fabbricini. Orchestra Teatro alla Scala. Dirige Riccardo Muti 1992
Manon (1884) – Jules Massenet
La ópera Manon de Jules Massenet se inicia en la ciudad de Amiens. Allí Manon y Des Grieux se conocerán y emprenderan su vida juntos en París. Allí vivirán su amor y su abandono. Su dramática historia no terminará en esa ciudad si no que los llevará al otro lado del Atlántico, donde Manon morirá. Es una ópera intensa con escenas que quedan en la memoria de todos. Una de las más conmovedoras es la que se desarrolla en la iglesia de Saint Sulpice de París. Allí está Des Grieux que, desengañado tras el abandono de Manon, va ordenarse sacerdote. Manon llega para revivir el amor que un día les unió.
Toi! vous! N’est-ce plus ma main! con Beverly Sills y Henry Price. Una versión que no habíamos visto anteriormente en el blog.
Manon Lescaut (1893) – Giacomo Puccini
Y tras la Manon de Massenet, la de Puccini. El mismo argumento con pocas variaciones. En Europa triunfaba la versión de Massenet, pero a Puccini se le metión en la cabeza hacer la suya propia. Decía que la de Massenet era «de peluca y empolvada» y que la suya sería de «carne y hueso». La escena que veremos es la del reencuentro entre Manon Lescaut y Des Grieux. Ella se ha ido a vivir cob el rico Geronte de Ravoir, pero añora el amor de Des Grieux. El hermano de Manon los reúne de nuevo. Este es el resultado.
Oh, sarò la più bella…Tu, tu, amore? Tu? con Renata Scotto y Plácido Domingo. Metropolitan Opera House 1980. Dirige James Levine.
La bohème (1896) – Giacomo Puccini
Tres años después de Manon Lescaut, Puccini volvió a triunfar con una de las más emblemáticas óperas ambientadas en París. La historia de los bohemios y Mimì es de sobras conocida. Todos recordamos la escena de la buhardilla cuando Rodolfo y Mimì se conocen y la del Café Momus. Hoy queremos recordar una del acto III. Rodolfo ha abandonado a Mimì y está en un hostal a las afueras de París. Con él están Marcello y Musetta. Hasta allí llegará Mimì. Oirá como Rodolfo, tras una sarta de mentiras que Marcello no cree, le dice a su amigo que la ha abandonado porque no puede verla morir. Mimì está muy enferma.
Mimì è una civetta.Rolando Villazón, George von Bergen, Anna Netrebko. Bayerischen Orchester. Dirige Bertrand de Billy. 2008
Andrea Chénier (1896) – Umberto Giordano
Pocas óperas hay más parisinas como ésta. Toda la acción se desarrolla en París durante la Revolución francesa. El poeta Revolucionario, Chènier, acabará siendo ajusticiado por la Revolución. Por amor, Maddalena de Coigny lo acompañará a la guillotina. Esta ópera ya sabemos que tiene momentos estelares para los principales protagonistas. En este sentido es una ópera redonda y conmovedora. Veremos el final. Maddalena tomará el puesto de Idia Legray, una condenada que quedará libre, para estar junto a Chénier. Viva la morte insiem (Viva la muerte juntos) será su última frase de amor.
Vicino a te…La nostra morte.Jonas Kaufmann, Anja Harteros. Producción de Philipp Stölzl. Director: Omer Meir Wellber. Bayerische Staatsoper 2017.
Louise (1900) – Gustave Charpentier
Hemos pasado el ecuador de nuestra selección de óperas ambientadas en París, y también hemos cambiado de siglo. Louise está ambientada no sólo en la ciudad de París si no en uno de sus barrios más típicos: Montmartre. Narra la historia de amor entre Louise y Julien, un joven artista. Según parece, Charpentier plasmó en su ópera sus vivencias con sectores obreros del barrio de Montmartre. Ahora famoso por los artistas que vivieron allí en su tiempo, cuando no estaba invadido por los turistas. Louise tuvo éxito en las primeras décadas de su existencia. Sin embargo, ahora, ha caído practicamente en el olvido.
El aria más famosa es Depuis le jour, que canta Louise en el acto III. Como es dificil encontrar una versión escenificada, escogemos este audio de Ileana Cotrubas. John Pritchard dirige la Orquesta de la Royal Opera House. El tenor es Plácido Domingo.
Adriana Lecouvreur (1902) – Francesco Cilea
Otra ópera netamente parisina, al menos en cuanto a los escenarios se refiere. Adriana es una afamada actriz de la Comédie Française. En esta ópera de Cilea, veremos el triángulo amoroso entre Adriana, Maurizio de Sassonia y la princesa de Bouillon. Cilea, en esta ópera incluye uno de los rasgos más tipicamente veristas: el teatro dentro del teatro. En algunas escenas oimos, más que vemos, la actuación de Adriana. Pero hay una escena en el acto III que es fundamental. En ella Adriana interpreta el Monólogo de Fedra, lo que sirve a la actriz para atacar a la princesa de Bouillon. Ésta, una vez descubierta la identidad de su rival, empezará a planear su venganza.
Montserrat Caballé es Adriana Lecouvreur y Fiorenza Cossotto es la princesa de Bouillon. Tokio 1976.
La rondine (1917) – Giacomo Puccini
Nuevamente Puccini sitúa una de sus óperas en Paris. A La rondine (La golondrina) se la ha catalogado como La traviata de los pobres, creemos que bastante injustamente. Realmente, el argumento tiene similitudes con la ópera de Verdi, pero con final distinto. Hay un dúo muy famoso: Che il bel sogno di Doretta, pero hoy vamos a escuchar un excelente cuarteto, Bevo al tuo fresco sorriso, que cantan los personajes de Magda, Ruggero, Lisette, Prunier y el coro, que ya quisieran muchas óperas de éxito.
Los intérpretes son: Angela Gheorghiu, Roberto Alagna, Marius Brenciu, Monica Yunus. Orchester: Metropolitan Opera Orchestra. Chorus: Metropolitan Opera Chorus. Dirige: Marco Armiliato.
Il tabarro (1918) – Giacomo Puccini
No sé con certeza si Puccini tiene una calle o una plaza a su nombre en la ciudad de París, pero debería. Esta es la cuarta de sus óperas ambientadas en París. Esta vez nos vamos a las orillas del Sena para ver la tragedia de otro triángulo amoroso. En esta ópera que forma parte de Il Trittico somos testigos del drama entre Giorgetta, Michele su marido y Luigi, el amante de la mujer.
De Luigi es el fragmento del aria Hai ben ragione que vamos a escuchar en la voz de Plácido Domingo.
Diálogos de carmelitas (1957) – Francis Poulenc
Y llegamos a la última de las óperas ambientadas en París de nuestra selección. Se trata de Diálogos de carmelitas de Francis Poulenc. El libreto es de Emmet Lavery y está basado en la obra teatral de Georges Bernanos. Escrita en Túnez, en esta ópera el diálogo es fundamental.
La ópera está basada en los trágicos sucesos que involucraron a una comunidad de monjas carmelitas de la ciudad de Compiègne durante la Revolución francesa (Mártires de Compiègne). El régimen del terror de Robespierre no sólo prohibió los oficios de esta comunidad en su convento sino que persiguió a sus religiosas, las encarceló y finalmente las llevó a la guillotina el 17 de julio de 1794 en la Place de la Nation. Estas 16 monjas mártires fueron beatificadas en 1906 por el Papa Pío X.
Como curiosidad diremos que en esta plaza parisina es donde también fue ajustciado el verdadero Andrea Chénier.
Vamos a ver el final con la Salve Regina. Orquesta y Coro de La Scala de Milán. Director: Riccardo Muti