EMILIA DE LIVERPOOL, UNA ÓPERA RARA DE GAETANO DONIZETTI
Confieso que no conocía esta ópera de Gaetano Donizetti. Así que es una alegría haber topado con ella. A pesar de ser una ópera rara lo que no es raro es que se le haya pasado por alto a más de un aficionado, como me ha sucedido a mí. Donizetti compuso más de setenta óperas, alguna se tenía que quedar a medio camino.
Emilia de Liverpool
Emilia de Liverpool es una ópera semiseria de Gaetano Donizetti basada en un libreto anónimo. Se representó por primera vez en el Teatro Nuovo de Nápoles el 28 de julio de 1824. En 1828, y en el mismo teatro, se representó una nueva versión titulada La ermita de Liverpool, con el libreto modificado por Giuseppe Checcherini.
Esta ópera alterna episodios bufos con escenas tipicamente románticas. En ella encontramos a una heroína infeliz, una tormenta y una escena en una tumba subterránea.
Argumento de Emilia de Liverpool
Acto I
Emilia, hija de Claudio de Liverpool, vive retirada en penitencia en una ermita, tras haber sido seducida y abandonada por un joven oficial. Esto causó la muerte de su madre. Su padre, capitan de navío, arruinado por una estafa, se fue al extranjero y todos lo dan por muerto.
Emilia dedica su tiempo a ayudar a los más desfavorecidos y a los viajeros.
Un día hay un temporal y un carruaje se daña. Sus pasajeros son salvados por unos montañeros. Un marinero los conduce hasta la ermita. Entre los pasajeros está Don Romualdo, un noble napolitano, su novia Luigia con su padre, el Conde, y su secretario, el joven Federico.
Casualidades de la vida que solo pueden suceder en una ópera romántica: El marinero es Claudio, el padre de Emilia. Federico es el seductor y que además quiere quitarle la novia a Don Romualdo. Éste es el noble que debía casarse con Emilia antes de caer en desgracia.
Logicamente, Emilia no puede con tanta sorpresa y se desmaya. Una vez recuperada se reconcilia con su padre. Claudio quiere que Federico le de una satisfacción por la afrenta.
Acto II
Claudio lleva a Federico a la cripta donde está la tumba de la madre de Emilia. Cuando se dispone a martalo, llega Emilia, que impide el asesinato. Federico se arrepiente e revela que las propiedades de la madre de Emilia que habían sido expropiadas injustamente serán restituidas.
Como estamos en una ópera semiseria, el final ha de ser feliz: Claudio perdona a Federico y le concede la mano de Emilia.
Un aria de Emilia de Liverpool
Esta aria, Confusa è l’alma, se encuentra en el acto II de Emilia de Liverpool. La vamos a oir interpretada por una maestra del bel canto como es Joan Sutherland.. Es de una grabación de 1957 con John Pritchard dirigiendo la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra.
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