GAETANO DONIZETTI

gaetano donizetti

 

 

Gaetano Donizetti (Bergamo, 29 noviembre 1797 – Bergamo, 8 abril 1848)

 

Los orígenes de Gaetano Donizetti, a pesar de ser muy humildes, no fueron obstáculo para que empezara a recibir una formación musical a los nueve años de edad. Ingresó en una escuela de música de Bergamo que tenía el curioso nombre de Lezione caritatevoli, regentada por el compositor y profesor, Simon Mayr. Fue precisamente Mayr quien se dió cuenta de la capacidad del pequeño Donizetti, y a los quince años consiguió que fuera admitido en el Liceo Musicale de Bolonia, donde recibió lecciones del padre Mattei. En dicho centro se había despertado un gran interés por la ópera puesto que unos años antes, Gioacchino Rossini había sido uno de los alumnos que había relaizado allí sus estudios, y cuando Donizetti estudiaba allí, Rossini era ya un compositor de éxito.
Durante dos años, Donizetti estuvo estudiando en Bolonia, demostrando una gran facilidad en asimilar conocimientos y en componer. Una de sus sinfonías, fechada en 1816 tiene la anotación siguiente: fatta in un quarto d’ora (hecha en un cuarto de hora). En 1816 también presentó una obra en el campo de la ópera, si bien de escasa importancia: Il Pimalione. Mayr, no abandonó a Donizetti y seguía impulsando su carrera, así en 1824 estrena en Roma con un éxito más que correcto su ópera Zoraide di Granata. En 1830 su nombre trasceinde las fronteras de Italia para darse a conocer internacionalmente con la ópera L’Ajo nell’imbarazo.
Durante esta primera etapa la influencia de Rossini es más que evidente, pero el romanticismo, como corriente musical, estaba abriéndose paso a marchas forzadas, y la carrera de Donizetti viró hacia ese estilo, y así aparecen obras como Alahor di Granata de 1826, Gemma di Vergy de 1827 o en la primera ópera en la que se acerca al ambiente inglés, Elisabetta al castello di Kenilworth de 1829.

 

A Gaetano Donizetti le tocó vivir en una época a caballo entre el clasicismo vienés y el romanticismo, así que no es extraño encontrar rasgos de todos estos movimientos musicales en sus obras. Combinó asimismo el género bufo con el más puro y encendido romanticismo, como veremos a continuación al enumerar algunas de sus óperas más relevantes.

 

En 1830, Donizetti compone Anna Bolena, de marcado talante romántico como imponía la moda del momento. Sin embargo en 1832, Donizetti compone una de sus óperas más representadas y famosas: L’elisir d’amore, una ópera bufa, que sabe combinar una historia romántica en un contexto amable y con final feliz, algo que sí que no era romántico en absoluto. Una buena historia romántica debía terminar con muertes y sufrimientos para los protagonistas. Pero en esta ópera, digamos que Donizetti supo combinar lo mejor de los dos mundos en su justa medida.

 

Con la anteriormente citada Anna Bolena, Donizetti empezó una trilogía acerca de la monarquía inglesa en torno de Isabel I, que se completaría con Maria Stuarda (1834) y Roberto Devereux (1837).

 

Donizetti creó óperas en las que destacan las figuras femeninas que se convirtieron en auténticas heroínas, como es el caso de Lucrezia Borgia (1833) y sobre todo la famosísima Lucia di Lammermoor de 1835, en esta ópera se puede ver una de las principales aportaciones de Gaetano Donizetti a la ópera, que no es otra que el relevante papel del tenor, algo que no se estilaba demasiado en los primeros años de la ópera romántica.

 

Donizetti se fue decantando cada vez más por el romanticismo, sin olvidar la tendencia belcantista ni tampoco las óperas de carácter bufo, así vemos obras como Il campanello di notte (1836), y Poliuto (1838), las cuales escribió durante su estancia en Napoles. Debido a problemas con la censura napolitana (el mismo rey Fernando II de Nápoles  prohibió esta última), Donizetti abandonó la ciudad y se trasladó a París, donde ya tenía un contrato firmado. En París la ópera Poliuto no tuvo problemas con la censura, pero topó con el estilo de hacer ópera en Francia, y la estructura original no era del gusto del público galo, así que Donizetti cambió el libreto, transformando los tres actos en cuatro e incluyendo un ballet. El título de la versión francesa pasó a ser Les Martyrs.Durante un tiempo se representaban las dos versiones, pero la francesa practicamente ha dejado de representarse.

 

De su estancia en París sobresalen los títulos de La favorite (1840) y la opéra-comique La fille du regiment del mismo año. Más tarde lograría sobresalientes triunfos con Don Pasquale (1843) y Dom Sébastien (1843)

Donizetti, a pesar de estar instalado en París también viajó a Viena, donde obtuvo éxitos sobresalientes como es el caso de la ópera Linda de Chamounix (1842) y Maria de Rohan (1843).

 

A pesar de no ser un hombre de edad avanzada, la salud de Donizetti era bastante precaria debido a una sífilis, lo que hizo que su mente se viera gravemente afectada sufriendo un serio deterioro que le llevó a ingresar en un sanatorio de París. Su familia le trasladó a Bergamo, donde murió apenas sobrepasada la barrera de los cincuenta años, dejando más de setenta óperas como legado para la historia de la lírica.

 

Donizetti no fue solo un compositor de grandes obras, además fue maestro de canto, director de orquesta y director de escena. Todo ésto hizo que Donizetti tuviera un conocimiento muy profundo de las posibilidades de la voz humana y también supo dotar a sus óperas de un tempo dramático muy notable. Ya hemos comentado que Donizetti sabía combinar las situaciones jocosas propias de la ópera bufa con el sentimiento romántico más amable, algo que hasta que apareció él en escena no se había hecho nunca.

 

Así vemos que Donizetti, que bebió de las fuentes del genial Rossini, fue preparando el terreno para la aparición de otro gran compositor del siglo XIX, Giuseppe Verdi, pero eso ya será tema de otro artículo en este repaso de la historia de la ópera y de la ópera italiana del Siglo XIX

 

Sirviéndose del buscador del blog se pueden encontrar con la etiqueta de Donizetti numerosísimas muestras de sus óperas.

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