Sempre libera (La traviata) – Maria Callas (1923-2023)

SEMPRE LIBERA (LA TRAVIATA) – MARIA CALLAS (1923-2023)

 

Sempre libera

 

Introducción

Seguimos la evolución de la carrera de Maria Callas y paralelamente, con su vida. En estos primeros años de éxito las luces prevalecen sobre las sombras, que como veremos no tardarían en aparecer en la vida de Maria Callas.

 

Empiezan los éxitos

Para la cantante fue providencial en encuentro con el director de orquesta Tullio Serafin que se la llevó a Venecia. A sus veinticuatro años, en el teatro La Fenice, pudo interpretar papeles mucho más comprometedores. Papeles que la mayoría de cantantes solo conseguían cantar tras muchos años de lucha y esfuerzo. Así llegaron los roles de Isolda, Brunilda, Turandot o Norma. Consiguió el éxito en la mayoría de teatros de ópera italianos, con una única excepción: la Scala de Milán.

Maria se casa con Meneghini en 1949 y adopta el nombre de Maria Meneghini Callas, ya sabemos que temporalmente.

El 12 de abril de 1950, con un nombre que como hemos dicho triunfaba en toda Italia, actúa por primera vez en La Scala. Lo hace sustituyendo a la que era la reina del teatro milanés: Renata Tebaldi. La ópera fue Aida de Giuseppe Verdi. La acogida no fue muy calurosa y Maria Callas no obtuvo por el momento el ansiado contrato en el teatro de ópera de sus sueños.

La volvieron a llamar para otra sustitución, y la cantante lo rechazó. Tenía que debutar como protagonista única y primera.

El debut en La Scala

El 7 de diciembre de 1951 llegó ese gran momento: inauguró la temporada scaligera con I vespri siciliani de Giuseppe Verdi. En La Scala cantó de manera ininterrumpida hasta 1962. Allí interpretó veintitrés roles diferentes en 181 representaciones.

Recorre el mundo

Todos los teatros de ópera del mundo querían a Maria Callas. Cantó por toda Europa, México y Estados Unidos. En todos interpretó los roles más significativos del repertorio italiano.

Un punto destacado fue su Traviata de 1955 con dirección escénica de Luchino Visconti en La Scala. La dirección musical fue de Carlo Maria Giulini.

María había perdido veintiocho quilos de peso, estaba delgada y su voz era estupenda.

 

Sempre libera por Maria Callas

De esa representación es este Sempre libera. La cabaletta de la gran escena del acto I. El personaje de Violetta se ha quedado sola después de haber conocido a Alfredo que ha dejado clara su pasión por ella. Violetta se pregunta si podría tener un amor verdadero. El temor a sufrir un desengaño la hace estallar en este Sempre libera (Siempre libre) pero la semilla del amor por Alfredo ya está sembrada. Maria, como Violetta, sufrirá por amor. Pero no nos adelantemos y disfrutemos de este Sempre libera de aquella mítica función.

 

Comparte: