Il Barbiere di Siviglia, Liceu 2014

il barbiere di siviglia liceu 2014

 

CRITICA DE IL BARBIERE DI SIVIGLIA – LICEU 2014

 

Ya ha empezado la temporada 2014-2015 del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, y lo ha hecho con la ópera Il barbiere di Siviglia de Rossini. Una gran ópera para empezar – aunque el teatro diga que la temporada «oficial» empezará el 14 de octubre con La traviata, ¿entonces lo de ayer que era?, una pregunta que tal vez deban responder los responsables-. En fin, sigamos con Il barbiere. ¿Donde estaba Fígaro?, lamentamos decir que ni se le vió ni se le espera en este primer reparto. El barítono Mario Cassi no pasó con buena nota el estreno y su debut en el Liceu, y dudamos mucho que mejore en las representaciones siguientes. El rol de Fígaro requiere brillantez, no sólo buena voz, es el protagonista y en este caso, parecía más un personaje secundario que el titular. Lo sentimos, pero para estar en cabecera de cartel del Liceu se precisa algo más, ni la emisión, ni el fraseo de Cassi eran dignos de un Figaro que debe brillar por encima de todos.

Juan Francisco Gatell, el duque de Almaviva, fue de menos a más. Buena técnica que le permitió crecer durante la representación y acabar mereciendo una buena nota, por su valentía y excelente prestación teatral.

La Rosina de Annalisa Stroppa dió muy bien el papel, pero adoleció de algunas carencias en los graves, algo que no puede fallar en una mezzosoprano, por lo demás estuvo, como decimos, muy metida en su papel y con un bonito color de voz y bien en las agilidades.

Carlos Chausson fué el gran triunfador de la tarde. Su don Bartolo es de manual. Es el rol que ha representado más veces en escena y se nota. Su presencia escénica es impresionante, cómico en la justa medida, y un maestro en el canto sillabato. Los mayores bravos se los llevó el que posiblemente sea uno de los más grandes bajos bufos de la actualidad.

El complemento de John Relyea como don Basilio fue perfecto. Otro gran triunfador del estreno. Su aria, La calunnia, estuvo magnificamente cantada e interpretada.

Manel Esteve compaginó los roles de Fiorello y Oficial con una interpretación digna de elogio. ¡Que importantes son los buenos intérpretes secundarios para el éxito de una fución!

Marisa Martins fue Berta, un corto papel, que tiene un momento de lucimiento en el aria Il vecchiotto cerca moglie, que supo aprovechar.

La dirección musical de Giuseppe Finzi fue un tanto descontrolada en cuanto a la intensidad. En la obertura no se acabó de lucir restándole brillantez y en los momentos de conjunto, llegaba a tapar a los intérpretes, con todo, fue mejorando a medida que transcurría la función.

La dirección de escena de Joan Font de Comediants fue un poco más de lo mismo. En algunos pasajes recordaba otras funciones, como por ejemplo La Cenerentola del 2008, representada en este mismo teatro. Sobraban una serie de personajes que deambulaban sin cesar por el escenario, que no sabemos que significaban, pero distraían y personalmente podemos decir que molestaban, a la par de ser innecesarios a nuestro modo de ver. Bien en la dirección de los actores principales. No hacía falta nada más.

El coro tuvo escasos momentos de lucimiento, así que para valorar la dirección de Peter Burian será más justo esperar a la inauguración oficial, o como le quieran llamar, con La Traviata.

 

 

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