LOS MAESTROS CANTORES DE NUREMBERG (WAGNER) – QUINTETO
La ópera Los maestros cantores de Nuremberg es la más extensa en la producción wagneriana, compitiendo con El ocaso de los dioses. En Los maestros cantores de Nuremberg encontramos fragmentos de una gran belleza como es el caso del quinteto Selig, wie die Sonne que vamos a escuchar hoy, y que encontramos en el acto III de la ópera.
El argumento de la ópera tiene un evidente significado simbólico mediante el que Wagner expresa sus opiniones sobre la música. Los maestros cantores serían los músicos profesionales, de los cuales Beckmesser representaría la tradición académica que no admite novedades, y Hans Sachs el arte que es admirado por el pueblo. Por el contrario, Walther, que Wagner identifica consigo mismo, sería el artista libre de reglas académicas que alcanza su propio lenguaje individual sin sujetarse a las convenciones. Si bien el desarrollo de la ópera intenta demostrar que éste es el verdadero arte, en el final de la ópera Hans Sachs recuerda la importancia de los maestros, que mantienen la tradición, haciendo además un discurso nacionalista acerca del arte alemán.
El breve resumen del argumento es el siguiente:
El joven caballero Walther von Stolzig se ha trasladado a Nuremberg para vivir como un ciudadano de dicha localidad. En casa del orfebre Veit Pogner conoce a Eva, su hija, y ambos se enamoran. Pero Pogner, que desea mostrar al mundo de que manera se valora en Nuremberg el arte, ha prometido la mano de su hija al ganador del concurso de canto según las normas de los maestros cantores. A dicho concurso sólo pueden presentarse los miembros del gremio de maestros cantores, así que Stolzig se presenta para ser admitido en éste. No lo conseguirá porque Beckmesser, que también está enamorado de Eva, es nombrado Merker (árbitro) y debe señalar los fallos del cantor en su intervención, y por celos lo rechazará. Hans Sachs, el zapatero, ayudará a Stolzig a pesar de estar también interesado en Eva, y formará el talento natural del joven en las normas de la poesía menestral. De este modo conseguirá ganar el torneo y Beckmesser no verá cumplidas sus pretensiones. El verdadero vencedor, sin embargo, será Hans Sachs que se ha superado como persona y artista, renunciando a Eva y ayudando al éxito de Stolzig. Termina, como hemos dicho anteriormente, haciendo un canto al arte alemán.
Este magnífico quinteto, Selig, wie die Sonne lo veremos interpretado por: Karita Mattila (Eva), Jill Grove (Magdalene), Ben Heppner (Walther), Matthew Polenzani (David), James Morris (Sachs). Producción: Otto Schenk. Director: James Levine. Metropolitan Opera House 2001.
Sonarara muy interezante esta famosa opera y de hecho que lo es de hermosas expresiones en un bello canto y de contenido altruista