Grandes cantantes de ópera de todos los tiempos: Ettore Bastianini

GRANDES CANTANTES DE ÓPERA DE TODOS LOS TIEMPOS: ETTORE BASTIANINI

 

Ettore Bastianini

 

Hoy vamos a dedicar este espacio a hablar de uno de los grandes cantantes de ópera del pasado siglo y de todos los tiempos. Se trata de Ettore Bastianini.

 

Datos biográficos

Ettore Bastianini nació en Siena el 24 de septiembre de 1922 y murió en la localidad de Sirmione, a la orilla del lago de Garda, el 25 de enero de 1967. Contaba, pues, sólo 45 años.

Ettore Bastianini tuvo una infancia humilde y no conoció a su padre. De joven trabajaba como mozo en una pastelería, cuyo propietario era un melómano. Tal vez por esta razón tuvo la suerte de topar con una familia de artistas, la familia Ammanati, que se dieron cuenta del potencial de su voz. Éstos, a parte de apoyarle moralmente, le dieron la posibilidad de empezar a estudiar canto. La misma señora Ammanati fue su primera maestra. Gracias a ella debutó en 1940 dando una serie de conciertos en Siena y alrededores.

Sin embargo, su debut lo hizo no como barítono sino como bajo. Así pues, en su biografía encontramos a Ettore Bastianini calificado como bajo.

 

Ettore Bastianini, bajo

Como bajo su carrera va del 1940 hasta 1951. Empezó estudiando en el Centro de Introducción del Teatro Lírico de Florencia. A los 23 años debutó en Rávena en el rol de Colline de La Bohème. En 1946, cantó el Basilio de Il barbiere di Siviglia en Pisa. El mismo año, fue Raimondo de Lucia di Lammermoor en El Cairo. En 1948 debuta en el Teatro Regio di Parma como Alvise de La Gioconda. El 24 de abril de 1948 debutó en el Teatro alla Scala en la ópera de Stravinsky, Oedipus Rex como Tiresia. Siguieron numerosas giras por El Cairo, Sudamérica, Italia y debuta en España en el Liceu de Barcelona como Giorgio Walton de I Puritani.

La carrera de Ettore Bastianini parecía bien encarrilada en la tesitura de bajo, pero realmente no estaba al nivel que su voz podía llegar. Así llegamos a ver como se convertía en barítono.

 

Ettore Bastianini, el gran barítono

Como hemos dicho, Bastianini, a pesar de hacer una carrera digna como bajo, no lograba la satisfacción que deseaba. Fue en la ciudad de Turín donde  encuentra al maestro Luciano Bettarini. Con él empieza una árdua tarea de estudio para pasar a la cuerda baritonal. En 1952, finalmente hace su debut como barítono. Es en la localidad de Portoferraio, allí canta el estreno de la ópera Arsa del Giglio de Giuseppe Petri.

A partir de ese momento su carrera tomo realmente un rumbo definido y estuvo plagada de grandes éxitos que le llevaron a pisar los escenarios de los teatros más importantes de todo el mundo. La lista de éxitos se haría interminable como lo es la de los personajes que interpretó.

 

La enfermedad

Inmerso en una programación intensísima que le llevaba por todo el mundo, estando en Chicago se le diagnostica un cáncer de faringe. A pesar de la indudable preocupación, Ettore Bastianini continúa con su carrera. El 7 de diciembre de 1961 inaugura la temporada de La Scala en el rol de Rolando de La batalla de Legnano junto a Franco Corelli y Antonietta Stella, dos grandes amigos suyos.

En 1962, la enfermedad se extiende, y los síntomas se perciben y afectan su linea de canto. Llega el primer fracaso en un Rigoletto en La Scala, donde es silbado. A pesar del disgusto que le supuso este fracaso, el año terminó con la reconciliación con el público milanés gacias a unas representaciones de Il trovatore que inauguraron la temporada scaligera.

En 1963 prodigue con el tratamiento de su enfermedad, lo que le limita artisticamente. Hay que recordar que su situación era desconocida por la profesión, que no se explicaba el parón en su vida artística por varios meses. A pesar de que empezaban a faltarle fuerzas debuta en el rol de Mefistófeles en Faust de Gounod, en Nápoles.

En 1965, consciente de su fin, empieza sus últimas actuaciones. El cáncer avanzaba y se le detectó un tumor cerebral. Ettore Bastianini vivió retirado en la localidad de Sirmione. Pocos amigos lo visitaban, entre ellos estaba el tenor Franco Corelli.

 

La muerte

El 25 de enero de 1967, Ettore Bastianini muere a los cuarenta y cinco años. Siena le da los funerales reservados a los grandes y allí se encuentra su tumba. De su vida personal se sabe muy poco. Sus amigos más cercanos lo definen como un hombre muy reservado y de una gran sensibilidad. En 1945 tuvo un hijo llamado Jago, en honor al personaje verdiano. También fue una muestra de su amor por la lírica. Posiblemente una intervención quirúrgica lo habría salvado, pero prefirió curas menos invasivas que le permitieron alguna intervención en el mundo de la música. Solo tras su muerte los amigos y el público en general supieron su dolencia. Ettore Bastianini supo ser discreto hasta su último aliento

 

Los personajes

Es casi imposible poner todos aquellos que Bastianini interpretó a lo largo de su carrera. por eso pedimos disculpas si alguien encuentra que falta alguno de emblemático. Queremos solamente recordarlo en este espacio. Voces y personalidades como la suya deben recordarse a menudo.

Rigoletto

Coro y Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino. Gianandrea Gavazzeni, director. Grabación de 1959. Cortigiani, vil razza dannata.

 

Un ballo in maschera

Orquesta del Teatro alla Scala. Giandrea Gavazzeni, director. 1967. Eri tu che macchiavi.

 

 

Il trovatore

NHK Symphony Orchestra & Chorus. Oliviero de Fabritis, director. Tokyo 1963. Il balen del suo sorriso

 

 

Tosca

Orquesta y Coro del Teatro alla Scala. Giandrea Gavazzeni, director. Auditorium de la Exposición Universal de Bruselas 1958. Te Deum.

 

 

Andrea Chénier

Orquesta de la Ópera de Chicago. Georg Solti, director. 1956. Nemico della patria

 

 

Otello

Orchestra Sinfonica di Milano della RAI. Armando la Rosa Parodi, director. 1957. Credo in un Dio crudel

 

Nabucco

Orquesta y Coro del Teatro Comunale de Florencia. Bruno Bartoletti, director. 1961. Dio di Giuda

 

 

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