MIS PERSONAJES ANTIPÁTICOS EN LA ÓPERA, PERO IMPRESCINDIBLES
Atención al posesivo. Digo «mis» personajes antipáticos en la ópera, no que sean antipáticos para todo el mundo. Pero a mí me lo resultan. Sin embargo también me he dado cuenta de que sin ellos no existirían las óperas en las que aparecen. Son imprescindibles. Antipáticos pero necesarios.
Antes de seguir, recomiendo leer esta entrada (si es que se quiere hacer), con un poco se sentido del humor. Nada de ponerse serios. Vamos a tratar a estos personajes antipáticos en la ópera con algo de simpatía.
No voy a hablar de personajes malvados, viciosos, torturados o pesados ni nada de eso. Simplemente es que para mí son antipáticos.
Mis personajes antipáticos en la ópera
Hay más, pero yo voy a destacar cinco: B.F. Pinkerton, la princesa de Bouillon, Carmen, Germont padre y Alberich.
No sé si alguien más coincidirá. Pero lo que nadie me negará es que sin ellos no serían iguales las óperas Madama Butterfly, Adriana Lecouvreur, Carmen, La traviata y El oro del Rin.
B.F. Pinkerton
El protagonista masculino de Madama Butterfly es el primero de mis personajes antipáticos en la ópera. El se define a sí mismo como un «yankee vagabundo», joven y despreocupado. Tan despreocupado que desaparece de la vida de la pobre Cio-Cio San sin demasiado remordimiento. Cuando regresa, sí que siente nostalgia del sitio donde vivió con la joven japonesa, y sí que se da cuenta de que no fue solo un matrimonio de conveniencia, o más bien un capricho por lo exótico. Pero ya es demasiado tarde. En el aria que vamos a ver, Addio fiorito asil, Pinkerton se define a sí mismo de la siguiente manera:
¡No puedo soportar su desolación!
¡Huyo, huyo! ¡Soy un cobarde!
Pues sí, cobarde y antipático. Pero es imprescindible que sea así, de lo contrario no veríamos todo el drama que hay en esta ópera de Giacomo Puccini. Lo que no se puede negar es que ese caracter despreocupado, un tanto altanero por venir de donde viene y seductor, está muy bien definido.
Plácido Domingo interpreta Addio fiorito asil.
La princesa de Bouillon
Definir a esta mujer como retorcida es quedarse corto. La verdad es que debería estar en la categoria de los perversos y malvados en vez de en la de los antipáticos. No hay nada noble en ella. Ni el amor que dice sentir por Maurizio de Sassonia, ni nada de nada. La verdad es que Cilea la presenta siempre enfurruñada, nerviosa, malhumorada, llena de ira y rencor…vamos, que no pretende otra cosa que la de hacer de la princesa de Bouillon uno de los personajes antipáticos en la ópera.
Lo mejor que tiene este personaje son las mezzosopranos que la interpretan. Hoy veremos a Anita Rachvelishvili que está cantando este rol en la actualidad en la producción de Adriana Lecouvreur en el Met de Nueva York. El aria es Acerba voluttà. Un aria y una interpretación fantásticas.
Carmen
Carmen, el personaje de la ópera de Bizet es una egoista, una chantajista emocional que destruye por completo a don José. Por ella, por su amor no correspondido, ha abandonado su vocación, su familia, su religión y sus convicciones. Ella le manipula, lo utiliza a su conveniencia. Lo usa y lo abandona cuando le conviene. No, no siento ni la más mínima simpatía por Carmen.
En la escena que veremos queda definido el caracter de Carmen. Don José acaba de salir de la carcel a la que ha ido por dejar escapar a Carmen de la justicia. Ella empieza bailando para él, pero suena el toque de retreta. Don José debe volver al cuartel. Carmen no hace otra cosa sino burlarse de él.
Don José le dice:
Haces mal, Carmen,
en burlarte de mí.
¡Sufro al tener que partir…
pues ninguna mujer,
jamás una mujer antes de ti,
atormentó mi alma
tan profundamente!
Lo que ella repite en un tono burlón. Lo veremos interpretado por Agnes Baltsa y por Josep Carreras.
Germont padre
Con él empieza la tragedia. Violetta y Alfredo se han ido de París. Viven felices. Posiblemente alejados de toda realidad, pero felices a su manera. Entonces se presenta el padre de Alfredo e impone a Violetta su voluntad de que abandone a su hijo. El motivo es que tiene una hija que se va a casar y el futuro marido de ésta no aceptaría en su círculo a alguien como Violetta. Sin embargo, nuevamente vemos que es un personaje imprescindible aunque nos pueda caer antipático. Él representa a esa sociedad que vive por y para las apariencias y el qué diran.
Vamos a ver esta escena completa con Joan Sutherland y Cornell MacNeil. 1975
Alberich
El repulsivo Alberich tampoco me despierta ninguna simpatía. Avaricioso, lascivo y cruel. Pero con é empieza todo el embrollo del Anillo y la grandiosa música de Wagner. Dudo que a alguien no le parezca antipático el personaje de Alberich. Vamos a ver la interpretación de la primera escena de El oro del Rin interpretada por: Alberich: Ekkehard Wlaschiha. Weglinde: Kaaren Erickson. Wellgunde: Diane Kesling.Flosshilde: Meredith Parsons. Metropolitan Opera House. Dirige James Levine.
A pesar de que en estos fragmentos haya algunos de mis personajes antipáticos en la ópera más destacados, la música es extraordinaria. Así pues, que las impresiones personales no nos impidan disfrutar de ella.
Genial