ÓPERAS IMPRESCINDIBLES DEL SXX – LO MEJOR DE LA ÓPERA DEL SXX
En el desarrollo de la historia de la ópera, ya lo hemos dicho muchas veces, los períodos que definen las etapas se superponen en muchas ocasiones. Es decir el final del clasicismo ya apunta al primer romanticismo. Igual ocurre al final de este último periodo en el que se pueden encontrar antecedentes de lo que más tarde llamaremos verismo.
El siglo XX nos muestra una paleta muy interesante de lo que podríamos llamar, colores de la ópera. Por esto queremos dejar un elenco de las óperas imprescindibles del SXX. Evidentemente habrá quien descarte algunas de ellas, pero también es posible que algún título despierte nuestro interés por conocer más de una de las óperas que aquí se citarán.
ÓPERAS IMPRESCINDIBLES DEL SXX
Como se tienen que clasificar de algún modo, lo vamos a hacer por orden alfabético del apellido de sus autores. Así pues, las óperas imprescindibles del SXX de nuestra elección son las que siguen.
Béla Bartók (1881-1945)
Del compositor húngaro vamos a destacar como la primera de nuestras óperas imprescindibles del SXX, El castillo de Barba-Azul (1918).
Alban Berg (1885-1945)
Dos son las óperas imprescindibles de este compositor austríaco: Wozzeck (1925) y Lulu (1937)
Benjamin Britten (1913-1976)
La más popular del compositor inglés es sin duda Peter Grimes (1945), sin embargo son conocidas también Billy Budd (1951) y The turn of screw (1954).
Francesco Cilea (1866-1950)
En este caso, es donde podemos ver el contraste del que hablábamos antes. Su gran ópera Adriana Lecouvreur (1902) poco tiene que ver con las que hemos citado anteriormente y que vendrían no muchos años más tarde.
Claude Debussy (1862-1918)
Uno de los primeros en inaugurar la ópera del pasado siglo fue el compositor francés con su ópera Pélleas et Mélisande (1902)
Antonin Dvorák (1841-1904)
Del compositor checo la ópera que ha permanecido en cartel es Rusalka (1901).
Leos Janácek (1854-1928)
Del compositor checo Janácek podemos destacar Jenufa (1904), Katia Kabanova (1921) y El caso Makropoulos (1926).
Erich Wolfgang Korngold (1897-1967)
La ópera de Korngold más conocida es Die tote Stad, La ciudad muerta (1920)
Jules Massenet (1842-1912)
Esta ópera de Massenet, Don Quichotte (1910) no es precisamente una de las óperas imprescindibles del SXX, sin embargo la incluímos por los méritos de su compositor, uno de los más grandes de la historia de la ópera francesa, que la escribió al final de su vida.
Olivier Messiaen (1908-1992)
Messiaen es el autor de una de las grandes óperas imprescindibles del siglo XX: Sant François d’Assise, estrenada en 1983 narra de manera admirable escenas de la vida de San Francisco de Asís.
Francis Poulenc (1899-1963)
Este otro compositor francés sí que desarrolló toda su obra en el pasado siglo. Destacan Les Mamelles de Tirésias (1947), Les dialogues des carmélites (1957) y la ópera corta La voix humaine (1959).
Sergei Prokofiev (1891-1953)
Su ópera más popular es L’amour des trois oranges (1921), aunque escribiera otras de menos repercusión.
Giacomo Puccini (1858-1924)
Fueron varias las óperas de Puccini que vieron la luz en el siglo XX, de entre ellas destacamos como más populares y representadas Madama Butterfly (1904), Il Trittico (1918) y Turandot (1926), que como sabemos fue estrenada postumamente.
Dmitri Shostakovich (1906-1975)
Además de instrumentar grandes óperas rusas, de su cosecha destaca Lady Macbeth de Msensk (1934).
Richard Strauss (1864-1949)
De este compositor bávaro son tres de las óperas imprescindibles del SXX, aunque escribiera muchas más. Por orden de fecha de estreno son: Salomé (1905), Elektra (1909) y Der Rosenkavalier (1911).
Igor Stravinsky (1882-1971)
De este compositor ruso, la ópera que ha acanzado más popularidad es The rake’s progress (1951).
Karol Szymanowski (1882-1937)
La última de las óperas elegidas como representantes del siglo pasado es Król Roger (1926).
Gratitud al SXX
Si, debemos estar muy agradecidos al siglo pasado. Fué en él cuando la ópera pudo llegar por primera vez al gran público. Los discos y, más recientemente, los medios electrónicos, han hecho esto posible. Nunca antes se había hecho tanto por difundir algo que nos apasiona como es la ópera.
Si pensamos en la ópera en vivo también tenemos que destacar la irrupción de los directores de escena, tan denostados en algunas ocasiones, pero que sin duda alguna muchos han hecho de la ópera un espectáculo mucho más agradable para todos.
Tres fragmentos de algunas óperas imprescindibles del SXX
No podemos acabar sin música. Como poner jemplos de todas las óperas que hemos citado podría resultar excesivo nos vamos a limitar a tres fragmentos.
Final de Lulu de Albar Berg – Patricia Petibon como Lulu.
Trio final de Der Rosenkavalier – Elisabeth Schwarzkopf, Sena Jurinac, Anneliese Rothenberger
La voix humaine – Ópera completa. Renata Scotto