Simon Boccanegra (Verdi) – Caballé, Cappuccilli, Plishka, Arena

 

SIMON BOCCANEGRA (VERDI) – CABALLÉ, CAPPUCCILLI, PLISHKA, ARENA

 

Hoy nos acomodamos en nuestro Palco en la Ópera virtual para ver una gran ópera de Giuseppe Verdi: Simon Boccanegra y además lo hacemos con un reparto de campanillas:

 

Piero Cappuccilli (Simon Boccanegra)
Montserrat Caballé (Amelia)
Paul Plishka (Jacopo Fiesco)
Alain Vernhes (Pietro)
Lando Bartolini (Gabriele Adorno)
Alain Fondary (Paolo Albiani)
Christine Pirson (Ancella)
Bruno Costantini (El capitán)

Orchestre national de France
Choeur de Radio-France
Maurizio Arena (Director musical)
Jacques Karpo (Director de escena)
13 de Julio 1985

 

El libreto de Francesco Maria Piave no es ningún prodigio, también hay que decirlo, y la historia es un tanto embrollada, algo que parecía entusiasmar a los libretistas de la época, y así encontramos personajes que poseen dos nombres, identidades falsas, y saltos al pasado. De todos modos dejamos un resumen del argumento por si alguien ha olvidado algún detalle, que sería bastante normal.

Simón Boccanegra consta de un prólogo y tres actos, con música de Giuseppe Verdi, y libreto de Francesco Maria Piave, Giuseppe Montanelli y Arrigo Boito (responsable de la revisión), basado en una pieza teatral homónima de Antonio García Gutiérrez. La versión original fue estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia el 12 de marzo de 1857. Dadas las dificultades con la trama original, se representó una versión revisada, con cambios de Arrigo Boito, por vez primera en el Teatro de La Scala de Milán el 24 de marzo de 1881. Esta es la versión, con su escena de la Cámara del Consejo como final del Acto I, que normalmente se representa en la actualidad.

 

ARGUMENTO

 

Prólogo

 

Plaza genovesa, delante del palacio de Fiesco. Paolo persuade a Pietro para apoyar la candidatura del corsario Simón Boccanegra como duque de Génova. Boccanegra acepta la postulación, creyendo que con esto, Fiesco lo dejará casarse con su hija María (a quien ama profundamente y con quien ha tenido una hija), quien es prisionera de su propio padre en el castillo, porque Fiesco, de familia aristocrática, quiere prevenir esa unión con un plebeyo. Pietro se une al apoyo por Boccanegra. Muere María de tremenda soledad y a causa de su encierro, produciendo en su padre dramáticos lamentos, al darse cuenta de la tragedia que él mismo ha provocado. Boccanegra, que ignora la muerte de María, se acerca a Fiesco a rogarle -una vez más- que lo deje estar con ella y le perdone haber quebrantado su esencia virginal al tener una hija. Fiesco, ocultándole la reciente muerte de su hija, le responde que sólo le tendrá clemencia si Boccanegra lo deja criar a su nieta. Boccanegra le cuenta la imposibilidad de complacerlo, pues su hija desapareció de forma misteriosa hacía algún tiempo. Boccanegra irrumpe en el palacio de Fiesco y encuentra el cuerpo inerte de María, mientras afuera, el pueblo celebra su elección como nuevo duque.

 

Acto primero

 

Veinticinco años después. Jardín del palacio Grimaldi. El duque ha desterrado a la mayoría de sus enemigos políticos y ha expropiado sus bienes. En el castillo Grimaldi, Fiesco, ha escondido su identidad haciéndose llamar Andrea Grimaldi, y conspira con enemigos de Boccanegra para expulsarlo del trono. Años antes, los Grimaldi adoptaron a María, la hija de Boccanegra (y nieta de Fiesco), sin conocer este hecho, tras encontrarla huérfana en un convento. La llamaron Amelia Grimaldi, esperando que se convirtiera en la heredera de la fortuna familiar, pues el duque había desterrado a sus hijos. Amelia espera a su amado, Gabriele Adorno, un caballero perteneciente a una familia también enemistada con el duque. Fiesco y Adorno preparan una revuelta contra el duque. Adorno llega y advierte a Amelia de los peligros de la conspiración política. Amelia los previene constantemente contra el odio y la violencia. Llegan noticias de la llegada del duque. Amelia, temiendo que vaya a ser forzada a casarse con Paolo Albiani, canciller del duque, insta a Gabriele Adorno a pedir su mano para casarse. Fiesco acepta la unión, confesando que Amelia fue adoptada por los Grimaldi y no tiene herencia alguna. Gabriele Adorno la quiere de todas formas, y Fiesco los bendice. Boccanegra conoce a Amelia y pide su mano en nombre de Paolo. Perdona a sus hermanos Grimaldi desterrados (como muestra de buena voluntad para unirla a Paolo), pero ella rechaza la unión con Paolo, alegando su origen incierto. Le cuenta a Boccanegra que fue adoptada y, al comparar imágenes que ambos guardan, cada uno en un medallón, se dan cuenta de que ella es su hija perdida. Al fin reunidos, celebran felices este hecho; pero deciden guardarlo en secreto. Cuando Paolo entra, Boccanegra le niega el permiso para casarse. Paolo, furioso, planea con Pietro secuestrar a Amelia.

El Senado entra en sesión. Boccanegra intenta convencer a los senadores de que no declaren la guerra a sus rivales de Venecia, pero su apasionada defensa de la paz no es atendida. Afuera resuenan las voces de la revuelta. El duque es interrumpido por el grito de la muchedumbre que exige su cabeza. Ordena que se abran las puertas, y la aparición de Boccanegra transforma las protestas del pueblo en aclamaciones. La muchedumbre entra, persiguiendo a Adorno. Gabriele Adorno confiesa haber matado a Lorenzino por tratar de secuestrar a Amelia, que le fue ordenado por un alto oficial. Adorno sospecha que ese oficial pudo ser el mismo Boccanegra y está a punto de atacarlo, cuando Amelia intercede y lo detiene. Boccanegra arresta a Adorno esa noche. Sospechando que Paolo es el responsable de haber dado esa orden, destierra al secuestrador anónimo y hace que todos lo maldigan, incluido el propio Paolo, que de esta forma se maldice a sí mismo.

 

Acto segundo

 

Recámara del duque. Paolo y Fiesco discuten planes para matar a Boccanegra. Fiesco se niega. Paolo le cuenta a Adorno que Amelia es la meretriz del duque, esperando que con esta noticia Adorno mate a Boccanegra. Mientras tanto, vierte veneno en la bebida del duque. Amelia entra y se encuentra con Adorno, quien la acusa de infidelidad. Ella clama amar sólo a Adorno, pero no le explica que Boccanegra es su padre. Éste piensa que el duque mandó matar a su familia. Adorno se esconde al entrar Boccanegra. Amelia le confiesa a su padre que moriría por Gabriele Adorno, con lo que Boccanegra lo perdona. Bebe de la bebida envenenada y se echa a dormir. Adorno sale y trata de matar al duque, pero Amelia lo detiene. Boccanegra despierta y le confiesa que Amelia es su hija. Adorno le pide perdón y promete luchar por su causa.

 

Acto tercero

 

Paolo es condenado a muerte por liderar un levantamiento en contra del duque. Mientras que Fiesco es liberado de prisión, Paolo le cuenta que ha envenenado a Boccanegra. Fiesco confronta a Boccanegra, quien entra a la sala, ya desfalleciendo. Simón reconoce a su antiguo rival, pero está feliz de contarle que encontró a su hija, nieta de Fiesco. Este siente remordimiento y le cuenta a Boccanegra sobre el veneno. Adorno y Amelia, recién casados, encuentran al padre y abuelo reconciliados. Boccanegra solicita a Adorno ser su sucesor en el trono, y mientras Boccanegra muere, Fiesco lo proclama nuevo duque.

 

 

 

 

 

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