ESCENA DE LA CONFRONTACIÓN DE MARIA STUARDA DE GAETANO DONIZETTI
Gaetano Donizetti junto al libretista Giuseppe Badari se basaron en la obra de Friedrich von Schiller, Maria Stuart (1800) para crear la ópera Maria Stuarda, la reina de Escocia hecha prisionera por su prima la reina Elisabetta I de Inglaterra, por motivos políticos y en parte sentimentales, porque ambas están enamoradas del conde de Leicester, que ama a Maria.
Schiller había inventado en su obra un encuentro entre ambas reinas, algo que no se produjo en la realidad. Esta licencia la supo aprovechar muy bien Donizetti que creó la magistral escena de la confrontación llena de dramatismo, pasión e insultos entre ambas, como son los que pronuncia Maria Stuarda, harta de los ataques de Elisabetta, y la llama Hija impura de Bolena…Meretriz indigna y obscena…vil bastarda…Claro que antes, Elisabetta la ha llamado vil, altiva, mentirosa y asesina. En fin, es todo un cruce de espadas espectacular y que ofrece a las intérpretes de amnos personajes la oportunidad de lucirse en una de las escenas más memorables de la historia de la ópera.
Los dos personajes los interpretan indistintamente sopranos y mezzosopranos, aunque el de Maria Stuarda se creó para soprano de coloratura.
Vamos a ver a diez reinas en acción, dos por cada una de las cinco confrontaciones que hemos elegido, todas sacadas de producciones en vivo. Nuevamente la imagen es fundamental para una escena de este calibre.
Dejamos el texto de la escena de la confrontación para que nadie se pierda una sola palabra. Hay que decir que, evidentemente por el poder que tenía, Elisabetta condena a María a muerte.
TRADUCCIÓN DEL TEXTO
ISABEL, LEICESTER, CECIL, TALBOT
Hela aquí
MARÍA
(a Ana)
¡Oh, Dios!
9. Sexteto
ISABEL
Es siempre la misma,
soberbia, orgullosa;
con el alma vanidosa
me inspira furor;
pero se calla,
está llena de un justo terror.
MARÍA
En la cara de esta tirana
está impresa
la feroz condena,
su fiero rigor.
Mi alma está oprimida
por un cruel temor.
TALBOT
Si al menos callase,
en el corazón real,
esa ira fatal
ese ciego furor
que oprime bárbaramente
a este lirio de amor.
ANA
En el alma tengo impreso
un temor funesto.
¡Oh! Cómo se apresta
a destruir ese corazón.
¡Cielos! ¡Cielos! Salva a la oprimida
de un nuevo rencor.
LEICESTER
La desgraciada tiene impresos
en el rostro sus penas,
si los astros tiranos
se aplacasen,
podría salvarla
de tanto dolor.
CECIL
La venganza reprimida
ya siento estallar.
Un fiero peligro
me palpita en el corazón.
Que ella sea la víctima oprimida
por eterno dolor.
10. Diálogo de las dos Reinas
LEICESTER
(a Isabel)
¡Por favor! Acógela.
ISABEL
(a Leicester)
Querría no verla.
TALBOT
(a María)
No te detengas.
MARÍA
(a Talbot)
Estoy al borde del abismo.
ISABEL
(a Leicester)
Demasiado altiva.
LEICESTER
(a Isabel)
Está abatida ante de ti
por un cruel destino.
MARÍA
(se arrodilla tímida delante de Isabel)
Muerta al mundo y muerta al trono,
a tus pies estoy postrada.
Sólo imploro tu perdón,
no te muestres inexorable.
¡Ah, hermana, te basten ya
todos los ultrajes que me hiciste!
¡Por favor! Compadécete de una infeliz
que confía en tu corazón.
CECIL
(a Isabel)
No creas, te conjuro,
a esos labios mentirosos.
ISABEL
(a María)
No, ese lugar está destinado para ti;
entre el polvo y la vergüenza.
MARÍA
(para sí)
¡Paciencia!
(a Isabel)
Y, tan feroz hacia mí
¿quién te vuelve?
ISABEL
¿Quién? ¡Tú misma!
Tu alma, esa alma altiva,
vil , inicua …
MARÍA
(para sí)
¿Debo soportar esto?
ISABEL
Ve, lo ordeno, oh malvada,
y pregúntaselo a tu tálamo traicionado,
y a la sombra no vengada
de tu mísero marido.
A tus brazos, a tu impío corazón,
que, en lugar de amor,
sólo delitos y traiciones,
sólo insidias maquinaron.
MARÍA
(a Leicester)
¡Ah! ¡Roberto!
¡No puedo resistir más!
LEICESTER
(a María)
¡Por Dios! ¿Qué intentas?
CECIL
(a Isabel)
¡Ah! No creas, te conjuro,
a esos labios mentirosos.
LEICESTER
(a María)
Manténte sensata y tranquila
alguna esperanza hay todavía.
No te vaya a costar el honor y la vida
la gracia que te van a ofrecer,
el favor que a nuestro amor
tantas veces el cielo negó.
ISABEL
¡Cuánta charla en mi presencia!
¡Habla, conde!
LEICESTER
¿Y qué puedo decir?
ISABEL
¿Dónde están ahora el encanto del amor
y aquel rostro tan amable?
Todo aquel que viene a alabarlo
es premiado con un favor.
Pero sobre la cabeza de la Estuardo
vergüenza eterna ha caído.
MARÍA
¡Ah, qué oigo!
¡Ya no puedo resistir más!
¡Ah! ¡Roberto!
¡Ya no puedo resistir más!
LEICESTER
¡Oh Dios, frénate!
MARÍA
¡Qué insultos!
¡Qué risa sarcástica!
ISABEL
(a María)
¡Qué palabras! ¡Tiembla, tiembla!
ANA, LEICESTER, TALBOT
(a María)
¡Qué dices!¡ Calla, por favor, calla!
CECIL
(a María)
¡Tiembla, tiembla!
MARÍA
¡Ah, no, no!
Hija impura de la Bolena,
¿hablas tú de deshonor?
Meretriz indigna y obscena,
caiga sobre ti mi vergüenza.
¡Estás profanando el trono inglés,
vil bastarda, con tu pie!
ISABEL
¡Guardias, aquí!
(Entran los soldados)
ANA, LEICESTER, TALBOT
¡Qué palabras! ¡Ella delira!
¡Justo cielo! ¡Está perdida!
CECIL, CORTESANOS
¡Qué palabras! ¡Ella delira!
¡Ya no hay esperanza para ella!
Edita Gruberova (Maria Stuarda)- Agnes Baltsa (Elisabetta)
Montserrat Caballé (Maria Stuarda) – Bianca Berini (Elisabetta)
Janet Baker (Maria Stuarda) – Rosalind Plowright (Elisabetta) – Versión en inglés
Joyce DiDonato (Maria Stuarda) – Elza van den Heever (Elisabetta)
Mariella Devia (Maria Stuarda) – Anna Caterina Antonacci (Elisabetta)