Maria Stuarda – Liceu 2014, DiDonato, Tro, Camarena

maria stuarda liceu
 

 

ESCENAS DE MARIA STUARDA, LICEU 2014 – JOYCE DIDONATO, SILVIA TRO SANTAFÉ Y JAVIER CAMARENA

 

Maria Stuarda de Donizetti es la ópera que se está representando en estos días y hasta primeros de enero en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, con Joyce DiDonato como Maria Stuarda, Silvia Tro Santafé como Elisabetta, Javier Camarena como Roberto Conde de Leicester, Vito Priante como Lord Cecil, Anna Tobella como Anna y Michele Pertusi como Talbot; todos ellos en el primer reparto del cual vamos a ver unas escenas. La dirección musical es de Maurizio Benini y la escénica de Patrice Caurier y Moshe Leiser.

 

En primer lugar podemos oir la escena del acto I entre Roberto de Leicester y Talbot. Recordemos que Roberto es el amante de Maria Stuarda pero al que también ama la reina Elisabetta. Talbot es un sacerdote católico clandestino que apoya a Maria Stuarda. Seguidamente, en el acto II, tenemos una escena entre Maria y Leicester en la que él le comunica la inminenete visita de su prima Elisabetta, que es la escena que veremos en el video siguiente. La famosa escena de la confrontación. La calidad de grabación no es muy buena, pero vale la pena por la carga dramática de este encuentro entre las dos reinas.

 

Acto I. Dúo Talbot, Leicester

 

TALBOT
(le da una carta y un retrato)
Esta imagen, esta carta
te los envía la Estuardo.
Me los dio de su mano y antes
con su llanto los bañó.

LEICESTER
¡Oh, placer!

TALBOT
¡Con qué afecto tu nombre pronunció!

LEICESTER
¡Oh, placer!
¡Ah! Vuelvo a ver su bello semblante
adorado, venerado,
y me parece tan radiante
como el día en que me cautivó.
Parece que otra vez en su cara
despunta lánguida una sonrisa,
tan querida para mí, que en otra ocasión
encadenó mi suerte la suya.

TALBOT
Su vida corre peligro
y busca tu ayuda.

LEICESTER
¡Oh recuerdos! ¡Oh querida imagen!
¡Estoy dispuesto a morir por ella!

TALBOT
¿Qué decides?

LEICESTER
¡Liberarla,
o morir con ella!

TALBOT
El destino de Babington
¿no te arredra?

LEICESTER
Todo temor, todo peligro
sabré desafiar por ella.
¡Quiero liberarla! ¡Quiero liberarla!
Si ella tanto me amó
el llanto de sus ojos enjugaré
y si acaso, en esta empresa, muero,
estaré orgulloso de mi destino

TALBOT

No hagas que llore
si en la hora definitiva
huir, no, no huir no puede.

 

 

Escena acto II Maria Stuarda y Leicester

 

MARÍA
¡Ah! ¡No me engaña la alegría!
Roberto, ¿eres tú? ¿eres tú?

LEICESTER
¡Aquí viene el que te adora
a romper tus cadenas!

MARÍA
¿Seré por fin libre de mi cautiverio?
¿Libre y tuya para siempre?
Apenas lo cree mi agitado corazón.

LEICESTER
Hacia aquí dirige sus pasos Isabel.
Para su real decoro,
el pretexto es la caza,
debes mostrarte sumisa a ella…

MARÍA
¿Sumisa a ella?

LEICESTER
Hoy debes hacerlo.

MARÍA
¡Oh, cielos! ¿Qué escucho, qué escucho?
¡Quítame esa perspectiva tan funesta!

(Quiere retirarse)

LEICESTER
¡Si me amas, por favor, detente!

MARÍA
Y ¿después?

LEICESTER
Deberás esperar.

MARÍA
Abandonada por todos,
presa del dolor,
oprimida, desolada,
ya nada puede esperar mi corazón.
Fui condenada al llanto,
a suspirar perpetuamente.
Sólo tu cariño
puede calmar mis males.

LEICESTER
No, no debes desesperar;
ella es poderosa en su trono…

MARÍA
¿Esperar qué?

LEICESTER
El corazón de ella quedó conmovido
por tu carta…

MARÍA
¿Qué me dices?

LEICESTER
… y en sus ojos yo vi …

MARÍA
¡Oh, cielos!

LEICESTER
… una lágrima asomar.

MARÍA
¡ah!

LEICESTER
Si me oyes, y confías en mi …

MARÍA
¿Esperar qué?

LEICESTER
… todo cambiará.

MARÍA
Abandonada por todos, etc.

LEICESTER
Y en sus ojos yo vi, etc.

MARÍA
¡Pero yo conozco
demasiado bien su corazón!

LEICESTER
Sin embargo la piedad,
se alberga en él frecuentemente.

MARÍA
¡No para quien le amenaza su trono!

LEICESTER
No, ¿eso dices?
Pues si ella es sorda a tus ruegos,
yo mismo tomaré venganza.

MARÍA
¡Qué dices! ¿Qué puedo hacer?
¡Te vas a exponer por mí!
¡Ah!, yo no quiero eso.

LEICESTER
¡Ah! Sí, lo haré.

MARÍA
¡Ah! Si mi corazón no tembló nunca
ante el cruel espectro de la muerte,
no hagas que se vea empujado
a temer por tu vida.
Sólo deseo y sólo busco
verte fiel y feliz.
Por ti espero que mi situación
no sea tan triste.

LEICESTER
Sí, mi fe y mi honor empeño en ello;
y mi corazón que te ama lo jura.
Saldrás de la desventura
que te robó toda gloria.
Y si entonces no te ofrezco un reino,
ni la diestra de un soberano,
podré ofrecerte al menos la mano
que abrió tus prisiones.

 

 

Escena de la confrontación, final acto II

 

LEICESTER
(a María)
¡Por Dios! ¿Qué intentas?

CECIL
(a Isabel)
¡Ah! No creas, te conjuro,
a esos labios mentirosos.

LEICESTER
(a María)
Manténte sensata y tranquila
alguna esperanza hay todavía.
No te vaya a costar el honor y la vida
la gracia que te van a ofrecer,
el favor que a nuestro amor
tantas veces el cielo negó.

ISABEL
¡Cuánta charla en mi presencia!
¡Habla, conde!

LEICESTER
¿Y qué puedo decir?

ISABEL
¿Dónde están ahora el encanto del amor
y aquel rostro tan amable?
Todo aquel que viene a alabarlo
es premiado con un favor.
Pero sobre la cabeza de la Estuardo
vergüenza eterna ha caído.

MARÍA
¡Ah, qué oigo!
¡Ya no puedo resistir más!
¡Ah! ¡Roberto!
¡Ya no puedo resistir más!

LEICESTER
¡Oh Dios, frénate!

MARÍA
¡Qué insultos!
¡Qué risa sarcástica!

ISABEL
(a María)
¡Qué palabras! ¡Tiembla, tiembla!

ANA, LEICESTER, TALBOT
(a María)
¡Qué dices!¡ Calla, por favor, calla!

CECIL
(a María)
¡Tiembla, tiembla!

MARÍA
¡Ah, no, no!
Hija impura de la Bolena,
¿hablas tú de deshonor?
Meretriz indigna y obscena,
caiga sobre ti mi vergüenza.
¡Estás profanando el trono inglés,
vil bastarda, con tu pie!

ISABEL
¡Guardias, aquí!

(Entran los soldados)

ANA, LEICESTER, TALBOT
¡Qué palabras! ¡Ella delira!
¡Justo cielo! ¡Está perdida!

CECIL, CORTESANOS
¡Qué palabras! ¡Ella delira!
¡Ya no hay esperanza para ella!

11. Final

ISABEL
(a María)
Ve preparándote, loca,
a sufrir tu destino fatal.
Sobre tu cabeza odiada
esparciré la vergüenza.

(a los guardias)

¡Arrestar a esta loca!
Ella misma se ha condenado.

CECIL
¡De esta audaz el cielo poderoso
ya ha firmado la venganza!

MARÍA
¡Gracias, oh cielo! Al fin respiro.
Ella está lejos de mi vista
y a mis pies quedó humillada.
¡Su luz se oscureció!

ANA, TALBOT
¡Qué palabras! ¡Desventurada!
¡Ofendiste a Isabel!
¡Quizás, ah, quizás ya haya decretado
la venganza a esa ofensa!

LEICESTER
¡Ah! Te pierdo, oh imprudente,
cuando deseaba salvarte,
cuando la esperanza te devolvía a mí,
el destino nos fulminó.

CORTESANOS
¡La Reina te ha condenado
a la extrema vergüenza del suplicio!
Sí, calla, ven, tiembla, tiembla.
toda esperanza se eclipsó.

TALBOT
(a Leicester)
Leicester, ven,
que no te oiga Isabel.

MARÍA, LEICESTER
¡Adiós! ¡Para siempre!

ANA
¡Por favor calla! ¡Ah, ven!

ISABEL
(a los guardias)
¡Aquí! … ¡Lleváosla!

(Los guardias avanzan hacia María)

ISABEL
(a María)
En el hacha que te espera
encontrarás mi venganza.

(a los guardias)

¡Arrestad a la furiosa!
Ella misma se ha condenado.

MARÍA
(viéndose rodeada por los guardias,
replica con entusiasmo creciente)
Ahora guiadme a la muerte,
desafiaré la extrema suerte.
Un solo momento de triunfo
de todos mis afanes me compensó.

LEICESTER
¡Ah! Te pierdo desgraciada, etc.
Cuando la esperanza te devolvía a mí,
el destino nos fulminó.
Para siempre nos abandonó.

ANA, TALBOT
¡Qué palabras! ¡Desgraciada! Etc.
¡Ah! Como has hundido
a quien intentó salvarte.

CORTESANOS
Del suplicio la vergüenza extrema, etc.

CECIL
¡De esta audaz el cielo poderoso
ya ha firmado la venganza!

 

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