EL SENTIDO DEL HUMOR DE WAGNER
Sabemos que Richard Wagner tenía un señor carácter, una fuerte personalidad, pero ¿tenía sentido del humor?. La verdad es que no lo catalogaríamos nunca como una persona jocosa, aunque por algunos rasgos que comentaremos, creemos que sí estaba dotado de un fino sentido del humor.
Vamos a centrarnos en la única ópera cómica (sin que se llegue a la carcajada, advertimos) que escribiera Richard Wagner: Die Meistersinger von Nürnberg, o como la vamos a llamar desde ahora, Los maestros cantores, para abreviar. En ella, Wagner deja aparcados a los dioses y seres fantásticos para centrarse en la costumbre tradicional de concursos de canto que organizaban los gremios en Alemania, todo ello entremezclado con una historia de amor.
Si se nos permite un poco de malicia, diremos que Wagner empieza a mostrar su sentido del humor al componer su ópera más larga. Wagner compuso Los maestros cantores porque había tenido duras críticas que le acusaban de no saber escribir una ópera asequible a todo el mundo, con una temática conocida por el público, al menos el alemán. Y seguimos con el tema de la crítica. Uno de los críticos que manifestaban con más rotundidad su «antiwagneranismo» y lanzaba comentarios muy duros a la obra de Wagner era Eduard Hanslick.
Wagner no soportaba muy bien las críticas, así que decidió vengarse de Eduard Hanslick, de un modo que al menos a él le haría mucha gracia. En la ópera Los maestros cantores hay un personaje antipático, gruñón y disconforme con todo, y que logicamente no suscita ninguna simpatía, el nombre de este personaje es Beckmesser, pero en los primeros borradores de Los maestros cantores, en realidad este personaje se llamaba Hans Lick, y aunque luego lo cambiara por el definitivo Beckmesser, era público que lo había creado para ridiculizar a su crítico más feroz.
Hemos buscado una imagen de Wagner sonriendo, y no la hemos encontrado, como mucho un leve rictus que con buena voluntad puede parecer una débil sonrisa, así que hemos optado por una caricatura, que al menos nos hará sonreír a nosotros.