Leos Janácek (Hukvaldy, 3 de julio de 1854 – Ostrava, 12 de agosto de 1928)
Si hablamos de ópera checa, el nombre de Leos Janácek es el más representado en todo el mundo, lo que le ha valido estar entre los grandes compositores de la historia de la ópera.
Janácek estudió música en las ciudades de Praga, Leipzig y Viena. Posteriormente se estableció en Brno, donde impartió lecciones en el la Escuela de Órgano.
En lo que se refiere a su labor como compositor de óperas, diremos que las primeras no tuvieros éxito y que el reconocimiento a su labor tardó en llegar. La primera ópera que Janácek compuso fue Sarka (1887), pero no se estrenó hasta 1905. Siguió componiendo pero sin ninguna suerte hasta que en 1903 compuso su primer gran éxito, que no lo fue inmediatamente, Jenufa.
En 1904 escribe Osud (El destino) pero no se estrenó hasta 1958.
A continuación, Janácek, se embarcó en un original proyecto: escribió dos partes de una misma ópera, Las excursiones del señor Broucek. La primera parte lleva el título de La excursión del señor Broucek a la Luna, y la segunda La excursión del señor Broucek al siglo XV. Esta ópera tuvo un recorrido dificil, no así la siguiente: Katia Kabanová (1921), que con aires veristas, tuvo una rápida aceptación.
Janácek, además de compositor era humanista y esto se refleja en su obra, en la que el sentimiento humano con todas sus características se ve reflejado en sus personajes, pero es que además, también era un observador de la naturaleza y de los animales, ésto se ve en La zorrita astuta (1924), aunque no fue reconocida hasta pasada la segunda mitad del siglo XX.
En 1926 escribe otra de sus grandes óperas: El caso Makropoulos, y en los últimos años de su vida escribió De la casa de los muertos, que se estrenó en 1930, dos años después de la muerte del compositor.
A Janácek no se le consideró como uno de los grandes durante su vida, pero actualmente rara es la programación anual de los teatros de ópera que no incluya alguna de las suyas.
A continuación dejaremos unos fragmentos de las más populares de este compositor que, con los años, ha conseguido poner a la ópera checa en un destacado y merecidísimo lugar.
Jenufa: Mamicko, mám tezkou hlavu. Acto II. Gabriela Kamińska
Katia Kabanová: La tempestad (acto III). Teatro Real de Madrid, 2008.
La zorrita astuta: Final
El caso Makropoulos: Final. Anja Silja