CANCIÓN A LA LUNA, ARIA DE RUSALKA DE DVORÁK – KRISTINE OPOLAIS
Hoy el aria protagonista es muy conocida. Se trata de Mesicku na nebi hlubokem, el aria del personaje de Rusalka del acto I de la ópera del mismo nombre, más conocida como Canción a la luna o Canto a la luna. Y, por supuesto, mucho más fácil de pronunciar y recordar para nosotros.
Rusalka, ópera de Antonin Dvorák
Esta ópera en tres actos de Antonin Dvorák, se estrenó en Praga el 31 de marzo de 1901.
Dvorák ya había mostrado su interés por el folclore checo. Lo plasmó en un conjunto de poemas sinfónicos inspirados en las baladas populares de Karel Jaromír Erben.
Para la ópera Rusalka adoptó un libreto de Jaroslav Kvapil. Está centrado en una ondina o espíritu de las aguas, inspirado en la popular Undine de Friedrich de La Motte-Fouqué, así como La sirenita de Hans Christian Andersen.
Esta ópera romántica se ha mantenido a lo largo del tiempo y se sigue representando en todos los teatros del mundo.
Argumento
A grandes rasgos se puede resumir como la historia de la ondina Rusalka (que en checo significa ondina) que adopta forma humana, lo que le traerá fatales consecuencias.
Rusalka se ha enamorado del Príncipe que acude a menudo a bañarse en las aguas donde ella habita. Suplica a su padre, el Genio de las aguas, que la ayude a convertirse en mujer. Para lograrlo acude a la bruja Jezibaba. Adopta la forma de una mujer pero la bruja le ha impuesto a la vez la condición de que no va a poder hablar. El Príncipe se enamora de ella y la lleva al palacio. Cuando se prepara la boda, la mudez de Rusalka y su aparente frialdad desencantan al Príncipe que dedicará su atención a la Princesa Extranjera. Ésta lo acabará abandonando.
Rusalka debe regresar a las aguas con el terrible cometido de llevar a los hombres a la muerte. Al primero que debe llevar es al Príncipe, con una daga que le da Jezibaba . Rusalka se niega y lanza la daga al lago. El Príncipe vuelve arrepentido y le pide un beso. Después morirá feliz en sus brazos.
La Canción a la luna
Esta es la pieza más famosa y apreciada de la ópera. La luna es a quien se dirige Rusalka para pedirle que le haga ver al Príncipe el amor que siente por él. Esta aria, la Canción a la luna, la han cantado infinidad de sopranos. Hoy la vamos a ver interpretada por Kristine Opolais. Es una grabación de 2012 de la Bayerische Staatsoper.