Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti tiene una de las escenas de locura más conocidas, por la belleza que encierra y por la dificultad en ejecutarla también. Natalie Dessay es la intérprete y una de las Lucias de referencia de la actualidad.
Il dolce suono
Mi colpì di sua voce!…
Ah! quella voce
M’è qui nel cor discesa!…
Edgardo! Io ti son resa:
Edgardo! Ah! Edgardo mio!
Sì, ti son resa!
Fuggita io son da’ tuoi nemici…
Un gelo mi serpeggia nel sen!…
trema ogni fibra!…
Vacilla il piè!…
Presso la fonte, meco t’assidi alquanto…
Ohimè!… Sorge il tremendo
fantasma e ne separa!
Ohimè! Ohimè!
Edgardo!… Edgardo! Ah!
Il fantasma, il fantasma ne separa!…
Qui ricovriamo, Edgardo, a piè dell’ara…
Sparsa è di rose!…
Un’armonia celeste
Di’, non ascolti? Ah, l’inno
suona di nozze!… Il rito
per noi s’appresta!…
Oh, me felice!
Oh, gioia che si sente, e non si dice!
Ardon gl’incensi… splendono
Le sacre faci, splendon intorno!…
Ecco il ministro!
Porgimi La destra….
Oh lieto giorno!
Alfin son tua, sei mio!
A me ti dona un Dio…
Ogni piacer più grato
Mi fia con te diviso
Del ciel clemente un riso
La vita a noi sarà!
RAIMONDO, NORMANNO E CORO
Abbi in sì crudo stato!
Di lei, signore, di lei pietà.
RAIMONDO
S’avanza Enrico!…
(Enrico entra)
Scena Sesta
ENRICO
(accorrendo)
Ditemi: Vera è l’atroce scena?
RAIMONDO
Vera, pur troppo!
ENRICO
Ah! perfida!…
Ne avrai condegna pena…
(scagliandosi contro Lucia)
CORO
T’arresta…
RAIMONDO
Oh ciel!… Non vedi
Lo stato suo?
LUCIA
(sempre delirando)
Che chiedi?…
ENRICO
(fissando Lucia, che nell’impeto di
collera non aveva prima bene osservata)
Oh qual pallor!
LUCIA
Ah!, me misera!…
RAIMONDO
Ha la ragion smarrita.
ENRICO
Gran Dio!…
RAIMONDO
Tremare, o barbaro,
Tu dei per la sua vita.
LUCIA
Non mi guardar sì fiero…
Segnai quel foglio è vero…
Nell’ira sua terribile
Calpesta, oh Dio! l’anello!…
Mi maledice!… Ah! vittima
Fui d’un crudel fratello,
Ma ognor t’amai… lo giuro…
Edgardo… e t’amo ancor
ENRICO, RAIMONDO
Pietà di lei, Signor.
LUCIA
Chi mi nomasti? Arturo!
Ah! non fuggir… Perdono…
GLI ALTRI
Qual notte di terror!
LUCIA
Ah! No, non fuggir, Edgardo!
Spargi d’amaro pianto
Il mio terrestre velo,
Mentre lassù nel cielo
Io pregherò per te…
Al giunger tuo soltanto
fia bello il ciel per me!
Traducción
¡El dulce sonido
de su voz me desveló!
¡Ah, aquella voz me ha
penetrado aquí en el corazón!
¡Edgardo! ¡Yo soy sólo tuya!
¡Edgardo! ¡ Ah, Edgardo mío!
¡Sí, solo tuya!
He huido de tus enemigos…
Un gélido aliento reina en mi seno…
¡Todas mis fibras tiemblan,
vacila el pie!
Te sentaste a mi lado junto a la fuente.
¡Ay de mí! ¡Aparece el terrible
fantasma y nos separa!
¡Ay de mí!, ¡ay de mí!
¡Edgardo!, ¡Edgardo!
¡Ah, el fantasma, nos separa!
¡Busquemos refugio, Edgardo,
al pie del altar sembrado de rosas!…
Di, ¿no oyes una celeste armonía?
¡Ah! ¡Suena el himno nupcial!
Se prepara para
nosotros el rito.
¡Oh! ¡Feliz de mí!
¡Oh gozo que se siente y no se dice!
Arden los inciensos…
Brillan las sagradas velas por doquier.
¡He aquí el ministro!
Dame la diestra…
¡Oh día feliz!
¡Por fin soy tuya, por fin tu eres mío!
A mí te entrega Dios…
Todo placer será muy grato,
compartido contigo.
Nuestra vida la alumbrará
una clemente sonrisa celestial…
RAIMUNDO, NORMANNO Y CORO
¡En qué cruel estado se halla!
De ella, Señor, tened piedad.
RAIMUNDO
¡Llega Enrique!..
(Entra Enrique.)
Escena Sexta
ENRIQUE
(corriendo)
Decidme: ¿La atroz noticia es cierta?
RAIMUNDO
No es mas que la verdad
ENRIQUE
¡Ah! ¡Pérfida!…
Tu tendrás el castigo que mereces…
(Arrojándose sobre Lucía)
CORO
Detente…
RAIMUNDO
¡Oh cielos!…¿No ves
en qué estado se encuentra?
LUCÍA
(continúa delirando)
¿Qué quieres?..
ENRIQUE
(Mirando a Lucía, que con la cólera
no había podido observarla bien)
¡Oh qué palidez!
LUCÍA
¡Ah, mísera de mí!
RAIMUNDO
Ella ha perdido la razón
ENRIQUE
¡Dios mío!…
RAIMUNDO
Cruel, tu debes temblar
por su vida
LUCÍA
No me mires con una mirada tan cruel…
He firmado el contrato, es cierto…
En su terrible cólera,
¡Dios mío! ¡Pisoteó el anillo!..
¡Él me maldice!.. ¡Ah!
He sido la víctima de un hermano cruel;
Yo no he cesado de amarte, lo juro…
Edgardo… y todavía te amo.
ENRIQUE, RAIMUNDO
Ten piedad de ella, Señor
LUCÍA
¿De quién me hablas? ¡Arturo!…
¡Ah! Desaparezcas… perdón…
LOS OTROS
¡Qué noche de horror!
LUCÍA
¡Ah! No, no desaparezcas, ¡Edgardo!
Vierte lágrimas amargas
sobre la piedra de mi tumba,
mientras que en cielo
yo rezaré por ti…
¿El cielo sólo me parecerá bello
cuando te reúnas conmigo!…